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PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO EN RELACIÓN AL PRESUPUESTO DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA EL DIP. FRANCISCO PATIÑO CARDONA: Con su permiso diputada
Presidenta. Compañeras y compañeros diputados: He subido a esta tribuna para tratar un asunto de vital importancia para la comunidad científica y que al mismo tiempo constituye una asignatura fundamental para el desarrollo económico del país. Me refiero al Producto Interno Bruto que los próximos 6 años tendremos que designar a esta materia, pero antes permítanme hacer una valoración severa del estado actual en que se encuentra la ciencia mexicana. A nivel nacional,
existen 30 mil investigadores, de los cuales 7, 252 pertenecemos o somos
reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores; de estos, el 52% se
localiza en la ciudad de México y como quiera que sea podemos afirmar que
existen 0. 7 investigadores por cada 10 mil habitantes mientras que en
naciones con un desarrollo económico similar al nuestro como el de
Argentina y Brasil, tienen el orden de 3 investigadores por cada 10 mil
habitantes y naciones industrializadas como Estados Unidos y Japón,
alcanzan la cantidad de 80 y 49 investigadores también por cada 10 mil
habitantes. Vale la pena comentar
que el Sistema Nacional de Investigadores al que me refería hace un
momento, mejor conocido como el SNI, constituye la principal fuerza científica
de nuestra nación. Por otro alado, el
gobierno de José López Portillo destinó en su momento el 0.44% del PIB
a ciencia y tecnología, que por cierto es el mas elevado que se ha
otorgado a esta materia en la historia del país. En los gobiernos de
Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari, el porcentaje del PIB
destinado a ciencia y tecnología decreció en,.. correspondiente al 0.34%
del PIB mientras que en el gobierno de Ernesto Zedillo se alcanz6 el 0.44
del PIB a esta asignatura. Es decir, en menos de
dos décadas ha decrecido en 9% a ciencia y tecnología como presupuesto,
correspondiente en su participación al Producto Interno Bruto. Los problemas de la
inversión federal en ciencia y tecnología, no son exclusivos de su
pobreza, se trata además de una asignatura o más bien de una inversión
federal excesivamente centralizada en unas cuentas entidades federativas
de la república, Por ejemplo, el 52% de esa inversión se queda en el
Distrito Federal el 42% se destina a 11 entidades federativas
privilegiadas y sólo 6% se distribuye al resto de las entidades del país.
Esto representa que solamente el 0.02% del PIB se está destinando a 20
entidades federativas, lo que representa el abandono de la ciencia y la
tecnología en el 66% del territorio nacional. Mientras que el gasto
público en países de tercer mundo, como por ejemplo Chile y Brasil
aportan el 0.7 y el 0.8% a esta actividad. Y naciones conocidas como de
segunda velocidad, como España, que pertenecen a la Comunidad Económica
Europea están destinando del orden del 1% del PIB, en tanto que naciones
del Tratado de Libre Comercio, como Estados Unidos y Canadá, con las
cuales estamos compitiendo directamente, están destinando el 2.62%. A pesar de que la
ciencia mexicana es muy joven y con escasos recursos para su desarrollo,
podemos afirmar que el sistema científico mexicano es sólido y que
presenta calidad frente a asignaturas que se están desarrollando en otras
naciones de primer mundo. El problema de la
ciencia mexicana es que es muy pequeña, contamos con muy pocos
investigadores y por lo tanto la ciencia que estamos haciendo en México
es de poco impacto en el ámbito económico a nivel nacional y a nivel
internacional. No cabe duda que la
ciencia y la tecnología en México es verdaderamente heroica, al suponer
el abandono de la ciencia en las dos terceras partes del país, no quiero
decir que el presupuesto deba recortarse a instituciones como la UNAM o el
Politécnico, que por cierto en conjunto estas dos instituciones producen
el 70% de la investigación científica del país, por el contrario,
deberemos seguir apoyando a estas instituciones, las debemos seguir
fortaleciendo, pero al mismo tiempo tendremos que hacer mayores esfuerzos
para canalizar mayores recursos económicos a la ciencia y tecnología de
los estados que también están haciendo esta actividad científica, pero
con una nueva visión del nuevo federalismo. La incongruencia del
sistema político mexicano sobre ciencia y tecnología en los años
recientes ha sido que mientras se vocifera la necesidad ingente de
modernizarse, no se otorga la prioridad estratégica al sector que conoce
el secreto de la modernidad, que es justamente la ciencia mexicana. Esto se ha traducido
en una ceguera triple, histórica porque ignora que la ciencia y la
tecnología han sido las fuerzas que cambiaron al mundo medieval en
moderno; política porque pasa por alto que en las urnas lo que a lo largo
cuenta no son los fraudes o los discursos políticos, sino los hechos y
económica, porque no toma en cuenta o en consideración que la
modernización del país es imposible e impensable si sus principales
protagonistas es la ciencia de los científicos que la conocen y realizan.
Esto es una verdadera tragedia de la ciencia y la tecnología del país en
donde no es considerada una prioridad nacional. Con el Tratado de
Libre Comercio, por ejemplo, si queremos exportar productos de calidad con
elevada tecnología propia, con valor agregado y que nos coloque en
mejores condiciones de competencia frente al mercado internacional,
entonces el próximo gobierno federal deberá hacer un esfuerzo
extraordinario para canalizar mayores recursos al desarrollo científico y
tecnológico del país. Las consecuencias serían obvias: ganaríamos
independencia y al mismo tiempo elevaríamos el nivel de vida de los
mexicanos. Si no es así, y si
esta brecha no se acorta o no se disminuye, y si no hacemos esfuerzos
serios para homologar el Sistema Científico Mexicano en relación con las
naciones que conforman el Tratado de Libre Comercio para América del
Norte, entonces la sangría económica continuará, la sangría de divisas
será brutalmente insoportable para el país, y por tanto México
continuará siendo una nación del tercer mundo. Por esas razones,
compañeras y compañeros diputados, estamos tratando de consensar de
manera seria un punto de acuerdo que nos permita que en los próximos seis
años incrementar el PIB a ciencia y tecnología, hasta alcanzar el 1.5
por ciento. Esto quiere decir que en este año, es decir el próximo mes,
en esta Cámara de Diputados tendremos que hacer esfuerzos porque este 0.4
por ciento que nos dejó Ernesto Zedillo se incremente al 0.58 por ciento,
y a partir de ahí estar incrementando 0.1 833 por ciento en forma anual,
hasta alcanzar el 1.57 por ciento al finalizar el sexenio seguramente del
próximo Presidente, Vicente Fox. Por lo expuesto, y con
fundamento en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del
Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, el suscrito legislador
solicita al Presidente de la Mesa Directiva, turne a las Comisiones Unidas
de Presupuesto y Cuenta Pública y de Ciencia y Tecnología, la siguiente
proposición de: PUNTO DE ACUERDO Firman el presente
documento de punto de acuerdo: la diputada federal Silvia Alvarez
Bruneliere, Presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología; diputado
federal Gerardo Sosa Castelán, diputado federal Heriberto Huicochea Vázquez,
Secretario, igual que el diputado Gerardo Sosa, Secretario; diputado
federal Luis Artemio Aldana Burgos, Secretario, y su servidor, Francisco
Patiño, también Secretario.
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