Señaló que existen dos
vías a través de las cuales la disciplina
fiscal impulsa el crecimiento. La primera y
más directa es por la reducción del costo
financiero de la deuda, lo que incrementa a
los recursos disponibles para el gasto social
o de inversión. La segunda vía es el impulso
que brinda la estabilidad al desarrollo de los
mercados financieros y por lo tanto, a las
actividades del sector privado.
Se ha logrado con la
decisiva participación del Congreso de la
Unión, para que el régimen tributario impulse
el crecimiento:
1. Mejorar nuestra
competitividad tributaria y simplificar
significativamente el pago y el cobro de los
impuestos. Al mismo tiempo se han incorporado
medidas recaudatorias y de equidad y se ha
fortalecido el federalismo fiscal.
2. Se ha
incrementado la competitividad de la economía
mexicana, mediante una reducción notable en
las tasas del Impuesto sobre la Renta y con la
incorporación de medidas generales que
promueven la inversión productiva.
3. Durante los
últimos 4 años la tasa del Impuesto sobre la
Renta para las empresas ha disminuido 30%, al
bajar de una tasa efectiva de 40% a una de
sólo 28% a partir del 2007.
Otras medidas para
incrementar la competitividad y por ende el
crecimiento:
1. Se establecieron
esquemas de carácter general que permiten que
la tasa que enfrentan los inversionistas, sea
menor que la tasa estatutaria que establece la
ley.
2. Se reincorporó
la reducción inmediata de las inversiones.
3. Se reintrodujo
la consolidación para las empresas al 100% de
su tenencia accionaria.
4. Se eliminó la
exención de Impuesto sobre la Renta para los
valores gubernamentales, lo que permite a las
empresas acceder en igualdad de circunstancias
al mercado de capitales para obtener recursos
a tasas competitivas.
5. Se permite ahora
que los contribuyentes puedan optar por
compensar saldos a favor en sus contribuciones
federales, contra adeudos propios o por
extensión a terceros.
6. Se incorporaron
como deducciones personales autorizadas los
intereses reales de los créditos hipotecarios
y las primas pagadas por seguros de gastos
médicos.
7. Junto con la
competitividad se ha procurado aumentar la
eficiencia del esquema fiscal.
8. Para que el
Sistema Tributario estimule el crecimiento, es
importante la simplificación. El Servicio de
Administración Tributaria anunciará a
principios del año próximo un conjunto de
medidas de simplificación sumamente favorable
para los contribuyentes.
9. Se ha
fortalecido el federalismo fiscal, a través de
dos vías: Primero, se otorgaron a las
entidades federativas potestades para
establecer un impuesto a cargo de las personas
físicas que perciban ingresos por la
prestación de servicios profesionales, por
otorgar el uso o goce temporal de bienes
inmuebles, así como por la enajenación de los
mismos o por la realización de actividades
empresariales. Segundo, los estados
administran el régimen de pequeños
contribuyentes quedándose con el 100 por
ciento de la recaudación, además participan
especialmente de la recaudación de las
personas físicas que tributan en el régimen
intermedio y de las que obtienen ingresos por
la enajenación de inmuebles. Es claro que la
estabilidad, aunque condición necesaria, no es
suficiente para lograr las tasas de
crecimiento económico que todos desearíamos:
las tasas de crecimiento sostenido para las
cuales existe un inmenso potencial en nuestro
país que no estamos aprovechando. En este
sentido hay que ir más allá del imperativo de
la responsabilidad fiscal y dar curso a varias
reformas clave para lograr ese propósito. Se
trata de reformas alrededor de las cuales se
han construido amplios consensos como es el
caso de la Ley del Mercado de Valores o la que
atañe a un régimen fiscal y de gobierno
corporativo para Petróleos Mexicanos, que
permita hacer de esa paraestatal una empresa
moderna, transparente y plenamente
comprometida con la productividad, con la
nueva Ley de Presupuesto y Responsabilidad
Hacendaria. La nueva Ley del Mercado de
Valores consensuada ampliamente entre todos
los participantes en ese mercado, como
emisores, inversionistas institucionales,
gremios profesionales y autoridades
reguladoras, será un detonador del crecimiento
económico al abrir para decenas o cientos de
medianas empresas, la oportunidad de concurrir
al mercado de capitales en condiciones
competitivas y de equidad. Al mismo tiempo
ampliará el abanico de opciones de inversión
para miles de potenciales inversionistas en el
mercado de valores que actualmente permanecen
al margen porque carecen de garantías
suficientes de que sus derechos de propiedad,
como inversionistas minoritarios, serán
respetados y protegidos eficazmente. “Los
invito a que veamos estas reformas pendientes
como parte del mismo Programa Económico para
2006”. Sabemos que no basta la herramienta del
gasto público para generar crecimiento y que
no pocas ocasiones, el gasto gubernamental
ayuda poco al crecimiento si carece de un
entorno económico adecuado. Es por ello que
reformas como las que he mencionado,
encaminadas a promover la productividad y con
ella la competitividad de la economía, son el
complemento indispensable de la política
fiscal”. |