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El Presidente del Congreso General de los
Estados Unidos Mexicanos, Dip. Heliodoro
Carlos Díaz Escarraga informó que ante
el
cumplimiento al mandato contenido en el artículo 69
constitucional, y que de acuerdo a la
presentación escrita y verbal del Quinto
Informe de Gobierno de la actual
administración, el Congreso de la Unión ante
un ambiente pesimista e indeseable, se dará
a la tarea de evaluar el Quinto Informe de
Gobierno. “Entre el Ejecutivo y la mayoría
legislativa si bien no existe ruptura, sí se
presenta una manifiesta distancia”. “Sin
quererlo, son muchos los temas en los que
existen disensos, posiciones irreductibles
encontradas, visiones distintas de país”.
Comentó ante el Presidente Constitucional de
México, que las expectativas del pueblo de
México ante su gobierno no se han producido
los frutos esperados, debido a la falta de
logros en muchos aspectos, entre éstos
subrayó el estallido de la inseguridad y la
violencia que se padece, cuyos factores
constituyen una fuente constante de
preocupación para la población y motivo de
inconformidad para la mayoría de los grupos
parlamentarios. El Presidente Díaz Ascarrága
consideró necesario lograr acuerdos que
combatan las exclusiones, reconcilien y
pacifiquen el ánimo de todos los ciudadanos.
Hace falta –señaló- “oficio político,
voluntad y capacidad para sumar lo diverso,
para gobernar en la pluralidad, para hacer
de la disidencia fortaleza”. “No omitimos
reconocer los esfuerzos de la administración
que pretenden dar solución a nuestra
problemática, sin embargo esperamos que
estos se traduzcan en resultados claramente
perceptibles, que no queden en retórica o en
intenciones abortadas”. “Los mexicanos
demandamos al Ejecutivo el bienestar social
prometido, que todavía no llega”. “Hay una
gran distancia entre lo que se dijo y lo que
se ha logrado”. A nombre de los
legisladores declaró que estos se encuentran
dispuestos a colaborar en el propósito de
generar condiciones de orden, crecimiento y
desarrollo del país y de sus habitantes; que
su intención no es poner barreras a la
actividad del Ejecutivo, pues nos queda
claro –afirmó- “que también somos gobierno y
que por tanto también estamos sujetos a la
evaluación ciudadana”. “Sin embargo, tampoco
queremos servir de coartada del fracaso”.
“En todos los asuntos fundamentales, hemos
tenido siempre una actitud abierta al debate
responsable y a la búsqueda de consensos que
beneficien a la sociedad, por eso hemos
aprobado la mayoría de iniciativas enviadas
por el Ejecutivo y modificado razonadamente
otras”. Reconoció que en el Congreso de la
Unión hacen falta reformas legales en las
materias de mayor importancia para el país
para actualizar su marco jurídico a la
realidad del siglo XXI, con el fin de
mejorar el sistema democrático de México,
para fortalecer a sus instituciones y tener
una mayor competitividad en el ámbito
internacional, para atacar de manera más
eficiente las contradicciones sociales y
para reafirmar su vocación por la democracia
y por el pluralismo.
Finalmente, el legislador Presidente
enlistó las necesidades urgentes que se
necesitan satisfacer en el ámbito de
prevención, combate y disminución de la
incidencia delictiva; de poner fin a la
desigualdad social y la pobreza; de una
política social que tenga el objetivo de
promover cambios en la estructura de la
marginación y del rezago social; de lograr
la estabilidad macroeconómica y la
disciplina fiscal; eficientar los servicios
de salud, la seguridad social y la
reingeniería del sistema de pensiones;
llevar a cabo una reforma educativa; regular
y crear fuentes de empleo; alternativas que
surjan de la propia iniciativa social, que
promuevan la pequeña y mediana empresas y
arraiguen a nuestra gente, defender a los
migrantes en el exterior; trabajar por los
que menos tienen, “los indígenas, los más
pobres entre los pobres”; convertir la
agricultura en autosuficiente. “Contribuir a
una renovación pacífica y civilizada del
poder público en 2006”. “Debemos, sin
egoísmos ni cálculos usureros, propiciar el
mejor escenario posible para poder exigir al
nuevo gobierno resultados inmediatos”.
“México necesita recuperar la fe en sí mismo
y en su gobierno”. “Hagamos todos el mayor
de los esfuerzos para recuperarla”. |