| El 
                                grupo obregonista estaba respaldado por el recién 
                                creado Partido Liberal Constitucionalista. La 
                                tendencia radical logró una mayoría, que se demostró 
                                en la composición de las comisiones. Del proyecto 
                                presentado por Carranza fueron aceptados los cambios 
                                en cuanto a la organización política del país, 
                                que le reafirman su carácter presidencialista. 
                                En una serie de artículos fundamentales impuso 
                                su criterio el ala jacobina. De hecho en la Constitución 
                                quedaron incorporadas las propuestas y demandas 
                                de las diversas corrientes revolucionarias. La 
                                Carta Magna esta conformada por los siguientes 
                                títulos: I. De las garantías individuales. II. 
                                De la soberanía nacional y de la forma de gobierno. 
                                III. De la división de poderes. IV. De las responsabilidades 
                                de los funcionarios públicos. V. De los Estados 
                                de la Federación. VI. Del trabajo y la previsión 
                                social. VII. Prevenciones generales. VIII. De 
                                las reformas a la Constitución. IX. De la inviolabilidad 
                                de la Constitución.  Como 
                                la del 57, la Constitución de 1917 establecía 
                                el sistema federal, la separación de poderes, 
                                la no reelección, un Poder Legislativo en dos 
                                Cámaras, y una Comisión Legislativa Permanente. 
                                A diferencia de su antecesora, dio gran fuerza 
                                al Ejecutivo.  Siguiendo 
                                lo dispuesto en los transitorios de la Constitución, 
                                Carranza convocó a elecciones para presidente 
                                y para diputados y senadores al XXVII Congreso 
                                de la Unión. El 1 de mayo de 1917 Carranza rindió 
                                protesta como presidente constitucional.  A 
                                pesar de que se había proclamado una nueva Constitución 
                                el orden constitucional no se había restablecido 
                                en todo el país, muchos estados se demoraron meses 
                                y años en adherirse al pacto federal, porque continuaban 
                                en ellos los movimientos armados. Para poner fin 
                                a los movimientos rebeldes, el Ejecutivo procedió 
                                junto con el Secretario de Guerra y Marina a reorganizar 
                                los antiguos cuerpos del ejército en divisiones, 
                                brigadas, batallones y regimientos, suprimiéndose 
                                las comandancias militares y aumentándose los 
                                salarios.  La 
                                nueva Constitución trajo la protesta de los Estados 
                                Unidos ya que consideraban que los artículos 3°, 
                                27 y 123 lesionaban los intereses de los extranjeros, 
                                a ella se sumó la queja de las compañías petroleras 
                                que veían afectados sus intereses ya que el gobierno 
                                de Carranza trataba que los hidrocarburos quedaran 
                                bajo el dominio de la nación. El conflicto tendría 
                                sus puntos culminantes en los gobiernos que siguieron 
                                a Carranza.  Formalmente 
                                la Revolución había terminado y se vivía bajo 
                                un nuevo orden constitucional pero la calma no 
                                había llegado al país: se padecía escasez de moneda, 
                                bandidaje, hambre, epidemias, muchos pueblos pedían 
                                restituciones de tierra y dotaciones, el desempleo 
                                era elevado, eran frecuentes las huelgas y los 
                                problemas religiosos, las restricciones económicas 
                                y las grandes dificultades en la aplicación de 
                                algunos de los preceptos constitucionales. Continuaban 
                                levantados en armas algunos grupos principalmente 
                                el zapatista, cuya lucha se debilitó con el asesinato 
                                de su caudillo en abril de 1919. 
                             |