Como cada 12 de junio la Organización
Internacional del Trabajo promueve para
que los gobiernos y la sociedad tengan
presente la urgente necesidad de
combatir en forma permanente uno de los
flagelos sociales de mayor impacto y se
unan esfuerzos para lograr la
erradicación del trabajo infantil en
todas las naciones.
Esta conmemoración que inició el año
2002 se ha visto fortalecida por un
consistente respaldo legal que tiene su
entorno a partir de lo dispuesto en la
Convención de los Derechos del Niño, así
como en otros instrumentos
internacionales.
Conmemorar el Día Mundial contra el
Trabajo Infantil es recordar que existen
en el mundo condiciones de explotación
hacia uno de los sectores más
vulnerables, que es la niñez. Celebrar
este día tiene la intención de
recordarle a los gobiernos y a la
ciudadanía los graves riesgos que tiene
para el futuro de la humanidad del
trabajo infantil en sus diversas
modalidades.
La infancia, señoras y señores
legisladores, tiene un alto valor para
el futuro de la humanidad, representa la
herencia de valores y riqueza cultural
que como naciones trasciende en el
tiempo y en la geografía mundial, y es
el signo distintivo que permite la
unidad dentro de la diversidad social.
México comparte la preocupación
surgida hace nueve años en el seno
de las Naciones Unidas para la Infancia
y la Organización Mundial del Trabajo, y
ha emprendido acciones para garantizar
de manera eficaz el bienestar de la
niñez mexicana, sumándose al esfuerzo de
la comunidad y los organismos
internacionales.
El Estado mexicano comprometido con un
futuro pleno de oportunidades hacia la
niñez, aprobó hace ya más de diez años
una reforma a nuestra Carta Suprema que
permitió elevar a rango constitucional
el principio del interior superior de
nuestras niñas y niños, y ha impulsado
reformas que tienden al bienestar de la
población infantil.
Reconocemos que la tarea no ha sido del
todo concluida y que es preciso seguir
velando por nuestra niñez y propiciar
las condiciones que permitan su libre y
pleno desarrollo.
El Poder Legislativo Federal ha asumido
su compromiso de salvaguardar la
integridad de la infancia combatiendo
todas aquellas formas de trabajo
infantil que impiden el despliegue
adecuado de sus potencialidades, los
niños y niñas deben de abocarse a
prepararse física, intelectualmente para
construir de las bondades únicas que
trae consigo la infancia. A disfrutar,
perdón, de las bondades únicas que trae
consigo la infancia.
Seguiremos trabajando en el ámbito
nacional internacional para adoptar
medidas suficientes que nos permitan
defender a niñas y niños y adolescentes
de toda forma de violencia.
Velaremos en todo momento por erradicar
de nuestra sociedad el trabajo infantil. |