VI. Opiniones Especializadas y Notas Periodísticas.
VI. 1 Opiniones
A continuación se muestran algunas opiniones de estudiosos del tema, así como notas periodísticas del Primer Informe de Gobierno del actual Presidente de la República, mismas que nos permiten percatarnos de las recientes experiencias que se han generado con el cambio de gobierno, y con la conformación del Congreso en la actualidad.
La Dra. Cecilia Mora-Donato, investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM sobre el tema señala lo siguiente:41
Posibilidades de ampliar los instrumentos de control parlamentario
"... Las comparecencias de miembros del gabinete incorporadas a la práctica parlamentaria mexicana son el mejor ejemplo de que es posible introducir mecanismos de control, sin que nuestro sistema presidencial pierda lo que podría considerarse su esencia.
Bajo este hilo argumentativo, interesa destacar dos instrumentos que en otros países suelen ser instrumentos de control parlamentario, el primero de ellos equivale a lo que en nuestra práctica nacional conocemos como el Informe Presidencial, que aun sin ser mecanismo propio de control puede convertirse en tal y coadyuvar al fortalecimiento de las labores parlamentarias; el otro mecanismo son las preguntas y las interpelaciones.
El Informe Presidencial
Ciertamente el Informe Presidencial no es un mecanismo de control parlamentario, tal y como está concebido en nuestra Constitución y como lo han regulado las leyes orgánicas del Congreso de la Unión, incluso la más reciente publicada en el Diario Oficial de la Federación de 3 de septiembre de 1999; pero desde hace algún tiempo, no sólo la doctrina sino también la oposición e incluso algunos miembros del partido gobernante han reconocido que el formato del informe está agotado.
En consecuencia es oportuno que en este tiempo de pluralidad parlamentaria nos hagamos la pregunta: ¿qué queremos que sea dicho informe?, ¿una simple comparecencia del Presidente de la República, el encuentro entre dos órganos del Estado mexicano con el que se inicia el periodo ordinario de sesiones del Congreso, la ceremonia en la que el Ejecutivo presenta un resumen de lo que propiamente se conoce como Informe Presidencial, o que dicha comparecencia del Ejecutivo se convierta en el escenario más importante para el intercambio de opiniones entre el Ejecutivo y el Legislativo a través de interpelaciones directas de los legisladores al Presidente de la República? Estas mismas inquietudes han provocado, desde hace algún tiempo, que la oposición haya presentado propuestas de reforma; en 1988 el Partido Popular Socialista presentó una propuesta para reformar el artículo 69 y permitir que los legisladores interrogaran, en la sesión del informe, directamente al Presidente; desde luego dicha reforma no prosperó.
A mi juicio, desde una perspectiva más democrática el informe de gobierno debe propiciar un diálogo serio y riguroso entre el Congreso y el Jefe del Ejecutivo, que confronte sus posturas e ideas sobre la política nacional e internacional, e incluso sobre aquellos aspectos del acontecer cotidiano respecto de los cuales los ciudadanos quieren y deben saber, y sea el instrumento propicio para que los ciudadanos podamos ponderar libremente a quién le asiste la razón política; esto no podrá lograrse sin las preguntas directas o interpelaciones de todos los diputados sean éstos de la oposición o no; con cortesía y respeto pero también con talento y agudeza política puede cumplirse este fin y respetarse el protocolo que una ceremonia de este tipo impone".
La misma autora con relación al tema de preguntas y respuestas señala algunas consideraciones por demás interesantes. Y finaliza señalando que:42
"Comentarios finales
LAS TRANSFORMACIONES que México ha venido experimentando a lo largo de estos últimos años y las experiencias vividas por la presente y otras legislaturas recientes, nos han dado muestras suficientes del importantísimo papel que está llamado a desempeñar el Poder Legislativo en la consolidación del sistema democrático mexicano. Hoy más que nunca es necesario reajustar el funcionamiento del Congreso mexicano a la realidad que imponen los nuevos tiempos, requerimos de un Poder Legislativo fuerte, vigoroso, fuera de la órbita presidencial, que sea capaz de ejercer, por la vía del control parlamentario y de sus instrumentos, un verdadero contrapeso al Ejecutivo. Tenemos unas cámaras en gran medida plurales que discuten, deciden, convocan, pero muchas veces no resuelven y no porque no quieran sino porque no se han tejido con delicadeza y responsabilidad los espacios convenientes de colaboración entre poderes; en consecuencia éstos se observan con desconfianza y ven en los instrumentos de control parlamentario el arma más adecuada para el revanchismo político y no como medios idóneos para colocar en el centro del debate político los intereses del país."
Otra opinión al respecto sobre modificaciones concretas a esta figura es la siguiente:43
"Constitucionalmente, no se establece la obligación del Presidente de la República de dar lectura al informe, pero ésta ha sido una costumbre saludable iniciada por el primer Presidente de México, don Guadalupe Victoria (1824-1829). Se ha afirmado que dicha obligación si está contemplada en el mencionado artículo 189 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, que a la letra dice "Al discurso que el Presidente de la República pronuncie en este acto, el Presidente del Congreso contestará en términos generales". Sin embargo, el carácter obligatorio de pronunciar un discurso no se desprende necesariamente de la redacción del mencionado artículo 189, como tampoco se entiende que, necesariamente, el discurso que el Presidente de la República pronuncie deba consistir, precisamente, en la lectura del informe que ha presentado por escrito.
Nosotros consideramos que es necesario establecer dicha obligación en la Constitución, en virtud de que se asegura así el que el Presidente de la República, a través de este acto, ponga en conocimiento, no sólo al Congreso de la Unión sino a los ciudadanos, de la actividad anual del Poder Ejecutivo, sirviendo el propio Congreso como escenario de información y responsabilidad públicas. Además, hay que considerar que el informe no es un simple acto informativo, ni se agota con su lectura. Al rendirse el informe, éste será sujeto a análisis y crítica de parte de los legisladores, los medios de comunicación y los propios ciudadanos, constituyéndose así como un acto de control parlamentario y, más aún, de control político.
VI. 2 Notas Periodísticas.
En los medios impresos pueden encontrarse una serie de publicaciones interesantes sobre la práctica del Informe Presidencial y con Internet, no sólo de nuestro país, sino de los hechos que ocurren en todos aquellos sistemas que han empleado esta costumbre. 44
A continuación se muestran algunos Apuntes Periodísticos, sobre ciertas experiencias del pasado Informe Presidencial en nuestro país
"Quieren que el Ejecutivo escuche posturas de partidos.
Busca Fox restar tensión al Informe."45
"Convoca el Presidente a coordinadores parlamentarios, y el Canciller Castañeda llama asperezas con legisladores.
Con el objetivo de relajar la relación con el Poder Legislativo en víspera de su primer Informe de Gobierno, el Presidente Vicente Fox ha convocado a reuniones por separado a los coordinadores parlamentarios del PRD, PRI y PAN del Senado y la Cámara de Diputados.
Como resultado de los constantes roces que ha tenido el Ejecutivo ante sus declaraciones e informes por parte del Legislativo, el Presidente ha iniciado una labor para tender puentes y ha girado esta instrucción a todos sus Secretarios .
En la medida que avancen los encuentros con los coordinadores parlamentarios podría prosperar un acuerdo legislativo que permitiera que el Presidente de la República escuchara las intervenciones de los diferentes grupos parlamentarios donde evalúan el ejercicio de Gobierno que inició el 1° de diciembre.
De acuerdo con la agenda, los primeros en acudir a Los Pinos serán los perredistas Jesús Ortega y Martí Batres; después los priístas Enrique Jackson y Beatriz Paredes y, por último los panistas Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón".
"Piden a Fox oír a partidos antes de Informe"46
"AL INTERIOR DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS, se incrementaron las demandas para que el Presidente Vicente Fox esté presente cuando los partidos fijen su posición ante su primer informe de gobierno, aunque descartan la posibilidad de que haya una ronda de preguntas y respuestas.
El priísta Fernando Ortiz Arana comentó que es ampliamente positivo un cambio que permita al primer mandatario un mayor diálogo con el Congreso.
"Participo de la idea de que el Presidente pudiera concurrir a la sesión y escuchar los planteamientos de los diferentes grupos parlamentarios", aseveró el político queretano.
En tanto, el coordinador de los diputados del PVEM, Bernardo de la Garza, dijo que se puede extender una invitación a Fox para que acuda a escuchar a los partidos políticos, sin necesidad de obligarlo mediante un acuerdo parlamentario.
"La postura del partido es que asista el Presidente a escuchar lo que tienen que decir los legisladores; no necesitamos al PAN para que salga adelante este asunto, si el PRI, el PRD y nosotros estamos de acuerdo, es mayoría y con eso no se puede obligar al Presidente, pero se le puede extender la invitación y vería muy mal que la rechazara", aseveró.
El Presidente de la Cámara Baja, Ricardo García Cervantes, quien el martes consideró posible que Fox acuda a San Lázaro y presencie los discursos de los ocho partidos allí representados, ayer aseveró que la ley actual no contempla esta posibilidad y que los diputados deben apegarse a la normatividad.
Por otra parte, ayer la comisión que se encarga de los preparativos del Informe presidencial se reunió, y el panista Armando Salinas Torre aseguró que se hará un replanteamiento de los espacios.
Una de las decisiones que se deberán tomar es en dónde se ubican a los titulares de áreas o coordinadores, que no son parte del gabinete legal".
"Explica Paredes que necesitan el documento para no improvisar".47
"Piden Los Legisladores el adelanto del Informe".
"Eligen a la nueva priista como nueva jefa de la Mesa Directiva en San Lázaro, en relevo del panista García Cervantes.
DESPUÉS DE SER ELECTA PRESIDENTA DE LA Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, la priísta Beatriz Paredes Rangel informó que solicitará a la Presidencia de la República le adelante el informe de Vicente Fox para que pueda dar una respuesta relacionada a su contenido, de lo contrario, dijo, improvisará su discurso.
Agregó que la solicitud formal la presentará hoy y pedirá que le hagan llegar lo más pronto posible el texto del Presidente.
"Probablemente, si no tengo acceso a información oportuna, alguna parte se improvise, pero voy a solicitar por los conductos institucionales tener antes el documento del informe", expresó en conferencia de prensa.
Agregó que dialogará con el resto de los partidos sobre la respuesta al Informe presidencial, aunque solicitará que dejen a la mesa directiva que ella encabeza decidir los términos de la respuesta.
Cuestionada sobre si la respuesta al Primer Informe de Fox, era similar a la que en 1979 ella misma emitió ante el Presidente priísta José López Portillo, de quien dijo que el juicio de la historia lo calificaría "como un hombre de su tiempo", Paredes respondió que eran dos momentos políticos diferentes, dos circunstancias distintas y que cada una debía asumirse con la actitud correspondiente a ese momento."
"Fox nos recetará el Informe".48
Ronco pecho.
No es precisamente una cuestión shakespeareana la de leer el informe presidencial. Pero en Los Pinos, los sesudos thinktanks de don Vicente han estado sesionando para resolver el falso problema, ya que los asesores del "señor Presidente" se han dividido en dos corrientes. Un grupo se ha pronunciado porque el guanajuatense vaya al Congreso de la Unión y, en la apertura de sesiones de ese órgano colegiado legislativo, entregue (como lo manda la Constitución), por escrito, su primer informe. Y cediendo a la tentación del protagonismo tradicional, dé lectura al documento, ...
La otra fracción sostiene que para evitarse intentos de interpelación- que de todas maneras interrumpen al orador: pancartas perredistas, silbidos priístas y demás conductas que buscan ridiculizar o, cuando menos molestar al C. Presidente de la República-, lo mejor es únicamente entregar el informe, recabar el acuse de recibo y abandonar el recinto del Poder Legislativo Federal. Finalmente, el imperio de la ley constitucional no obliga a la lectura del "escrito en el que se manifieste el estado general que guarda la administración pública del país".
De esta manera, el espectáculo, como el águila de la señora Sahagún de Fox, quedaría mocho (en el doble sentido de la expresión: religiosamente a medias).
Y la verdad es que los informes presidenciales, desde que Muñoz Ledo y Lazo de la Vega les pusieron lo sabroso a falta de una democrática discusión, se han convertido en un show donde, por algunos minutos, cada año del sexenio, vemos sufrir al "señor Presidente" después de que se la pasa gozando de lo lindo e impunemente se va del poder (como ahora Zedillo, que está a cuatro meses de que prescriba toda acción constitucional para sentarlo en el juicio político).
"Informe y cultura política".49
"EL INFORME PRESIDENCIAL ES POR MUCHAS razones una fecha en la que se sobreponen simbolismos, se registra la naturaleza de la relación entre los poderes Legislativo y Ejecutivo y se establece un punto de referencia para entender el avance de la democracia en nuestro país.
En el auge del régimen político anterior, en el referente simbólico de varias generaciones de mexicanos se impuso una idea que se enraizó de manera profunda en la cultura política mexicana: el día del Informe era literalmente el día del Presidente; la ocasión de rendir culto a la persona del titular del Ejecutivo federal en turno; un tiempo y espacio en que sólo participaban las instituciones de un gobierno divorciado del concurso de la sociedad y un momento de arreglos políticos previos, en que se ratificaba y suscribía de manera acrítica e irreflexiva un mensaje y un informe de gobierno presidencial que absorbía y postraba al resto de las instituciones y Poderes de la Unión.
En el caso de ese sistema político se explica en gran parte por la energía de una sociedad mexicana activa y deseosa de participar y aportar ideas en la construcción de su destino colectivo, que gracias al grado de madurez organizativa y política acumulada y alcanzada, impuso, a partir de 1988, una transformación contundente que encontró puerto en una representación plural de las fuerzas políticas y sociales en el Congreso de la Unión.
Los efectos inmediatos de esta conquista política por parte de las fuerzas de oposición y la renovación democrática del poder Legislativo se dirigirían y enfilarían precisamente en contra del centro del poder de ese régimen, que mediante excesos, corrupción, actos de fuerza e intimidación, así como argucias metaconstitucionales, había mantenido y estirado artificialmente la vida del antiguo régimen hasta el límite: la investidura presidencial como materialización de un poder vertical, despótico y antidemocrático.
En esta etapa de la vida nacional, el Informe de Gobierno como espacio en el que ambos poderes se encontraban en un mismo recinto, sería el escenario propicio para esgrimir dos posturas políticas y paradigmáticas: una, la del autoritarismo que intentaba a toda costa mantener un culto a la Presidencia; otra, la democratizadora, que cuestionaba las bases de legitimidad de aquél y buscaba convertir esa fecha en un símbolo de ruptura con el sometimiento y el culto a esa institución mediante interpelaciones, impugnaciones y tenaces criticas, con el fin de demostrar la voluntad unipersonal y dar lugar a la expresión de la legítima voluntad colectiva de la sociedad mexicana.
Desde el 2 de julio del 2002 y por mandato de la sociedad mexicana, ese antiguo régimen fue sepultado por la ciudadanía para dar lugar a un gobierno legítimo, así como al cambio democrático en la vida política y pública en nuestro país como mandato de gobierno.
El momento actual se aparta de los arreglos previos, de la ilegitimidad y de exclusión social; se caracteriza, en cambio, por la legitimidad del nuevo gobierno, por la apertura democrática, por la inclusión plural de todas las fuerzas políticas y sociales en la aportación de ideas y de esfuerzos, para que de una manera consensuada y corresponsable, gobierno y sociedad, instituciones de la República y Poderes de la Unión construyamos nuestro destino común.
El primer informe de Gobierno del Presidente Vicente Fox deberá ser, por muchas razones, una ocasión de reflexión, de diálogo franco, respetuoso y corresponsable entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, así como de la sociedad en su conjunto, para establecer la pauta de lo que las fuerzas políticas deberán hacer para dar solución a los problemas nacionales.
En esta nueva etapa de la historia política de nuestro país, los mexicanos hemos arribado a un régimen legítimo, a una nuevo arreglo político en el país y establecido un gobierno cuyo origen y naturaleza son democráticos.
Al no existir los motivos de impugnación del pasado, no se justifica y el Informe no debe ser más escenario al que se acude para insultar, golpear y criticar con base en concepciones preconfiguradas, mucho menos para exaltar la persona del Presidente, como sucedía en el pasado.
El informe presidencial deberá mutar de naturaleza y transcurrir como un reencuentro republicano, como momento de genuino diálogo en que ambos poderes se escuchen.
Los avances que hemos alcanzado en el ejercicio de las libertades ciudadanas no fueron ni son obra del Ejecutivo en turno, sino de la sociedad en su conjunto.
El Presidente Vicente Fox ha respetado los distintos espacios y la pluralidad de posturas políticas, así como su libre y plena expresión. La actitud del Presidente no es inhibitoria sino propiciatoria de la participación democrática de la sociedad en las tareas de gobierno. Su conducción democrática se distingue por el pleno respeto y ampliación de las libertadas ciudadanas y de las fuerzas políticas del país, que en ocasiones han dilatado la ejecución de programas de gobierno.
Su convicción democrática lo ha llevado a privilegiar el gobierno corresponsable con el Poder Legislativo para consensuar decisiones. Esta actitud es reflejo de la nueva realidad política del país, producto del mandato ciudadano, y es, a su vez, directriz estratégica de la propia Presidencia de la República para consolidar la democracia en nuestro país.
Estos avances en nuestra vida democrática, esta concurrencia de los actores políticos y los Poderes de la Unión en las tareas y responsabilidades de gobierno, son obra de la sociedad; de igual manera en que aquellos asuntos en los que o se ha avanzado, porque no se han encontrado los consensos necesarios, expresan la complejidad y pluralidad de la sociedad.
Aquellos informes de gobierno en los que tradicionalmente presenciábamos posturas paradigmáticas y juicios definitivos, seguramente cederán su lugar para dar pie a informes en los que exista un ejercicio de análisis y reflexión para sacar adelante el proyecto del conjunto social.
Los informes de gobierno deben ser a partir de ahora puntos de referencia de cómo se avanza por parte del conjunto social en la consecución de sus objetivos; un espacio de evaluación del desempeño tanto de la sociedad, como del Ejecutivo y el Legislativo.
De ser así, este cambio establecerá una importante base para los arreglos políticos e institucionales, la administración de recursos y el establecimiento de responsabilidades futuros, en los que confluyan los Poderes de la Unión, los gobernadores, los actores políticos de interés público y aquellos de la sociedad civil.
El gobierno actual ha dado pasos firmes para establecer cambios que serán fundamentales para el desempeño eficiente del gobierno y fortalecer al Estado mexicano.
La reorganización de ciertas instancias de la administración pública federal y la creación de otras nuevas, así como mecanismos de coordinación entre todas las áreas gubernamentales de los tres órdenes de gobierno, permitirán una acción gubernamental eficiente, eficaz e integral para la atención de los problemas del país.
En atención a las demandas ciudadanas, este gobierno ha tomado acciones concretas para transparentar la información del quehacer de las instituciones gubernamentales; establecer mecanismos de control y fiscalización que permitan acabar con la corrupción y garantizar el desempeño honesto de los servidores públicos; revertir la inseguridad; fortalecer la procuración de justicia, hacer vigente el Estado de derecho y detener la impunidad, entre otros.
Los mexicanos nos encontramos en el proceso de construcción de una nueva cultura política democrática en la que emergerán nuevos símbolos; dentro de estos, el Informe de Gobierno encontrará su propio espacio como símbolo del diálogo republicano entre los Poderes de la Unión legal y legítimamente constituidos y como acto distintivo en el que se ratifican los valores democráticos de respeto y tolerancia de nuestra sociedad, después del cual, la glosa del Informe quedará sujeta al escrutinio público del Congreso de la Unión".
"Otras figuras muy vinculadas a la facultad de control y de una larga trayectoria en los sistemas parlamentarios, pero que en nada obstaculizarían el ejercicio del gobierno en un sistema presidencial, son las preguntas y las interpelaciones. Las preguntas parlamentarias son instrumentos de que disponen los legisladores para obtener información del gobierno sobre cuestiones puntuales y concretas. Se trata de medios de fiscalización o inspección de carácter individual, en el sentido de que cualquier diputado o senador puede formularlas por sí mismos, sin más requisito. Con ello se distinguen de otros instrumentos de control, que sólo pueden desarrollarse por órganos colegiados como es el caso de las comisiones de investigación. Las preguntas tienen como sujeto pasivo, o como destinatario, al gobierno y a sus distintos componentes y deben cuestionar sobre las materias de las que directa o indirectamente sea responsable, y no sobre aspectos o competencias que pertenecen a agentes políticos ajenos. También dichos instrumentos de control han de tener un objeto concreto y preciso, como corresponde a su característica de ser el medio más rápido para obtener determinada información. De esta manera se favorece una contestación puntual y sin dilaciones. En la mayor parte de los ordenamientos que utilizan este instrumento de control es obligado que las preguntas se presenten por escrito, pero su contestación puede ser, a gusto de quien interroga, en forma oral, en alguna sesión del Pleno o de comisiones, o bien en forma escrita, en cuyo caso ambas (pregunta y respuesta) suelen incluirse en la publicación oficial de la Cámara de que se trate (Diario de Debates). Tratándose de las respuestas orales, suelen llevar la posibilidad de replicar con base en la respuesta proporcionada por el funcionario en turno. Las preguntas con contestación escrita carecen obviamente de esta posibilidad. Pero gracias a la precisión que brinda el lenguaje escrito es posible, en este caso, concretar el alcance de la respuesta. Es oportuno señalar que en la mayor parte de los países que reconocen este medio de control suelen dedicarse a la semana por lo menos dos horas especialmente para el desahogo de las preguntas. Las interpelaciones son interrogaciones dirigidas al gobierno sobre materias de carácter general o de particular relieve político, que suelen provocar la apertura de un debate que, eventualmente, termina con la votación de una moción en la que la Cámara fija su posición respecto al asunto debatido. Se distinguen fundamentalmente de las preguntas parlamentarias, en que éstas suelen ser, como ya lo hemos dicho, concretas y precisas, mientras que las interpelaciones se reservan para el debate de cuestiones de relevancia general o de marcado interés político, a las que se requiere dedicar más tiempo. En suma, las interpelaciones se corresponden con cuestiones más amplias y genéricas, relacionadas directamente con la esencia de alguna política gubernamental, o bien, con hechos aislados, pero dotados de una gran relevancia política y social."
43Pedroza de la Llave, Susana Talía; Serna de la Garza, José María. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Comentada. Tomo 1. Editorial Porrúa. UNAM. México. 1998. pág. 738. 44En Internet se encontró la siguiente información sobre el Informe Presidencial en Estados Unidos: "TFK EN ESPANOL INFORME MUNDIAL. 8 de febrero, 2002 Vol.7 No.1645Periódico: REFORMA, miércoles 22 agosto, 2001, Por Esperanza Barajas.
46Periódico: REFORMA, jueves 16 de agosto 2001. Por Jorge Arturo Hidalgo 47Periódico: REFORMA, martes 28 de agosto del 2001. Por Jorge Arturo Hidalgo.48Revista: SIEMPRE!. 22-VIII-2000. Por: Alvaro Cepeda Neri.
49Periódico: REFORMA, viernes 31 de agosto del 2001. Por Adolfo Aguliar Zinser.