Resumen Ejecutivo.
México y Estados Unidos firmaron el "Tratado de distribución de aguas internacionales de los ríos Colorado y Tijuana y Bravo desde Fort Quitman, Texas, Estados Unidos de América hasta el Golfo de México" a través del cual nuestro país se compromete a dar 431 hectómetros cúbicos (hm3) anuales de agua1 de los afluentes mexicanos del río Bravo a los Estados Unidos, en contraparte, el país vecino tiene que entregar anualmente 1 850 hm3 de agua a México provenientes del río Colorado.
El Tratado Internacional establece que cada ciclo será de 5 años. El ciclo 26 inició el 26 de septiembre de 1997 y culminará el 27 de septiembre del 2002. En términos agregados, México tiene que entregar 2 156 hm3 a Estados Unidos por cada ciclo. En contraparte, este último país tiene que entregar 9 250 hm3 a México por cada ciclo.
De acuerdo con el Programa Nacional Hidráulico 2001-2006 de México, nuestro país únicamente ha entregado a Estados Unidos 1 200 hm3 en lo que va del ciclo 26, manteniendo una deuda de agua por 960 hm3.
Estados Unidos está exigiendo a México el pago de esta deuda, aún cuando el Tratado Internacional establece los siguientes mecanismos, en caso de que existiera deuda por parte de nuestro país:
Los párrafos 2 y 3, inciso d) del artículo 4 del Tratado Internacional establecen lo siguiente:
"En casos de extraordinaria sequía o de serio accidente en los sistemas hidráulicos de los afluentes mexicanos aforados que hagan difícil para México dejar escurrir los 432 hm3 (350 000 acres pies) anuales que se asignan a los Estados Unidos como aportación mínima de los citados afluentes mexicanos, en el inciso c) del párrafo B de este artículo, los faltantes que existieren al final del ciclo aludido de cinco años, se repondrán en el ciclo siguiente con agua precedente de los mismos tributarios.
Siempre que la capacidad útil asignada a los Estados Unidos de por lo menos dos de las principales presas internacionales principales, incluyendo la localizada mas aguas arriba, se llene con aguas pertenecientes a los Estados Unidos, se considerará terminado un ciclo de cinco años y todos los débitos totalmente pagados, iniciándose, a partir de ese momento, un nuevo ciclo".
Así, México aún no tiene deuda de agua con Estados Unidos. La deuda que nuestro país pudiera acumular en el ciclo 26 iniciará formalmente el 27 de septiembre de 2002 cuando concluya este ciclo. Sin embargo, para cubrir dicha deuda, el país cuenta con todo el ciclo 27 (iniciará el 27 de septiembre del 2002 y concluirá el 26 de septiembre de 2007), tal como lo determina el párrafo 2, inciso d) del artículo 4 del Tratado Internacional. Asimismo, se puede presentar el caso que dos de las principales presas internacionales se llenen con aguas pertenecientes a Estados Unidos cancelándose automáticamente el endeudamiento de nuestro país, esto se contempla en el párrafo 3), inciso d) del artículo 4 del Tratado Internacional.
Por otra parte, después de terminar este trabajo, podemos afirmar que los principales problemas estructurales que enfrenta la región hidrológica del río Bravo son los siguientes:
·La escasez natural del recurso en la región manifestada por la menor disponibilidad de agua por habitante.
·El uso ineficiente del agua que agrava la escasez y crea conflictos entre los usuarios.
·La contaminación, sobre todo porque los efluentes municipales e industriales degradan la calidad del agua.
·La sobreexplotación de los mantos acuíferos.
Estos problemas estructurales impiden que la población asentada en esta región hidrológica tenga una oferta satisfactoria de agua y además, imposibilita a México cumplir con el compromiso internacional que tiene con Estados Unidos en materia de agua.
Las respuestas del Gobierno Federal a estas problemáticas estructurales están orientadas a la aplicación de políticas que permitan un manejo racional de este recurso, sobre todo en circunstancias adversas, como son los periodos de sequías prolongadas.
Los objetivos de las políticas propuestas son las siguientes:
Incrementar sustancialmente la eficiencia en el uso agrícola.
Reducir la parte de agua no contabilizada en los sistemas de agua potable de las ciudades de Saltillo, Chihuahua, Área Metropolitana de Monterrey, Reynosa, Nuevo Laredo y Matamoros.
En una estimación realizada por el Gobierno Federal se estableció la necesidad de ejecutar una estrategia global en la región hidrológica del río Bravo, la cual contempla una inversión máxima de 4 mil 500 millones de pesos, con un ahorro estimado de 751 hm3 de agua al año y la tecnificación de 347 mil 515 hectáreas.