Con proyecto de decreto que reforma el segundo parrafo de la fraccion IV del articulo 74 constitucional, para que los Poderes de la Union y los organos con autonomia constitucional comparezcan ante la Camara de Diputados para dar cuenta de su presupuesto, presentada por el diputado Jose Manuel del Rio Virgen, de CDPPN, en la sesion de la Comision Permanente del miercoles 22 de mayo de 2002 Versión para Imprimir
El que suscribe, diputado José
Manuel del Río Virgen, de Convergencia por la Democracia Partido Político
Nacional, en ejercicio de la facultad que me otorga la fracción II del artículo
71 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y con
fundamento en lo dispuesto en los artículos 56, 62 y 63 del Reglamento para el
Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos,
presento ante la Comisión Permanente del Honorable Congreso de la Unión,
iniciativa de decreto para reformar el segundo párrafo de la fracción IV del
artículo 74 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al
tenor de la siguiente:
Exposición de Motivos
El ejercicio del poder público
federal se encomienda a los tres Poderes de la Unión, así como a los órganos
con autonomía constitucional que el poder reformador ha instituido en nuestra
Máxima Carta Fundamental, para hacer posible el cumplimiento de los grandes
objetivos nacionales, a favor de los gobernados.
La división de poderes garantiza
que las atribuciones, competencias y facultades otorgadas a los diversos
órganos del Estado, sean ejercidas en un marco de pleno respeto y autonomía.
En el Gobierno Federal no puede
seguir imperando la anarquía ni el absolutismo político. Vivimos, según dicen,
“tiempos de cambio”; sin embargo, parece ser que el cambio no ha llegado o éste
se ha tardado demasiado.
No podemos seguir avanzando en la
democracia, en el federalismo y en la renovación de la estructura política,
mientras no haya un mínimo de acuerdo para cumplir con los compromisos que
exige la reforma del Estado.
Uno de los temas prioritarios que
no se pueden soslayar en la agenda de la reforma del Estado, es el relativo al
presupuesto de egresos a que todos los órganos del Estado tienen derecho,
porque éste constituye el pilar financiero fundamental para ejecutar lo
comprometido en la planeación, traduciéndose en mejores servicios para la
sociedad a quien servimos.
Examinar, discutir y aprobar
anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación es, según dispone nuestra
Máxima Carta Fundamental, facultad exclusiva de la Cámara de Diputados.
La Cámara de Diputados, a lo largo
de nuestra historia constitucional, ha venido cumpliendo con la misión de
asegurar la permanencia de las instituciones públicas que conforman el Gobierno
Federal, a fin de que en el marco de nuestro Estado de derecho, los Poderes de
la Unión y los órganos con autonomía constitucional y legal, cumplan con sus
atribuciones, competencias y facultades que la Constitución y las leyes les
confieren.
Es verdad que el gasto público
debe orientarse fundamentalmente a cubrir las necesidades que la sociedad
demanda para su pleno desarrollo. Es verdad que este ejercicio debe hacerse con
racionalidad, oportunidad, transparencia y objetividad. Es verdad que en
materia presupuestaria no puede desligarse la realidad con la disponibilidad
financiera.
Sin embargo, también es una
realidad que la Cámara de Diputados no puede ni debe seguir aprobando el
Presupuesto por inercias o presiones políticas, porque esto termina por
erosionar el interés de la nación y provoca que, quienes menos tienen, terminen
padeciendo cada vez más.
Actualmente, los Poderes de la
Unión y los órganos con autonomía constitucional, deben remitir al titular del
Poder Ejecutivo Federal, su proyecto de presupuesto, a fin que éste lo envíe a
la Cámara de Diputados para efectos de su aprobación. Asimismo, el único que
puede comparecer ante ella para justificar el proyecto de Presupuesto de
Egresos, es el secretario de Hacienda y Crédito Público.
Señores Diputados, esta práctica
resulta contraria a nuestra realidad ya que, por una parte, atenta contra la
división de poderes y, por la otra, los que verdaderamente conocen las
necesidades sociales, no tienen derecho a comparecer para explicar y defender
los recursos necesarios para hacer cumplir los planes que tienen comprometidos.
Para contrarrestar las diferencias
entre las necesidades sociales de servicios públicos y la capacidad financiera
de los diversos órganos del Estado, resulta indispensable que el Poder
Legislativo, y particularmente la Cámara de Diputados, busque, diseñe e
instrumente las reformas estructurales necesarias que conlleven a satisfacer,
sin merma de cuantía y calidad, las necesidades sociales, que no pueden ser
limitadas a la disponibilidad de recursos en el Presupuesto de Egresos de la
Federación o al criterio de algunos grupos políticos.
Ahora más que nunca, resulta
necesario reorientar nuestra política económica hacia una mayor eficiencia en
la captación de recursos financieros; ya no podemos continuar dentro del
círculo vicioso de recortar el gasto público. Esa medida, si bien alivia
temporalmente el problema económico, a largo plazo agrava nuestra situación y
termina incrementando los niveles de desempleo, pobreza, marginación en lo
educativo; en síntesis, redunda en una mayor desigualdad e injusticia sociales.
Señores legisladores, hagamos del
Presupuesto de Egresos de la Federación, el instrumento más eficaz para lograr
el ajuste de la economía general y que constituya el mecanismo de
redistribución justa del ingreso en nuestro país.
Para ello, es necesario, entre
otras cosas, establecer en nuestra Carta Fundamental el derecho de los Poderes
y de los órganos con autonomía constitucional, a comparecer ante la Cámara de
Diputados para defender de manera oportuna y adecuada, su proyecto de
presupuesto.
De esta manera, podrán allegar a
la Cámara de Diputados los elementos que le permitan tener pleno conocimiento
de las necesidades, programas, metas y objetivos de cada uno de esos poderes y
órganos del Estado, así como la planeación para el destino de la previsión
presupuestaria necesaria para el cumplimiento de sus funciones.
Resulta conveniente que la Ley de
Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, se presenten
por el titular del Poder Ejecutivo el último día hábil de la primera quincena
del mes de septiembre del año anterior al que corresponda el ejercicio fiscal,
a fin de que los responsables de las unidades de gasto de los Poderes de la
Unión, así como de los órganos con autonomía constitucional, comparezcan dentro
del mes siguiente ante la Cámara de Diputados.
Así, las Comisiones de la Cámara
de Diputados contarán con un plazo igual para emitir el dictamen
correspondiente, lo que permitirá que el Pleno cuente con un plazo de mes y
medio para analizar, discutir y aprobar, el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Lo anterior, repercutirá en una
adecuada planeación del gasto público, al poder recabar la información
necesaria y, por ende, conocer oportunamente los programas, metas y objetivos
de quienes ejercerán el Presupuesto de Egresos.
Es indudable que con esta
propuesta, la Cámara de Diputados no tendrá, como viene aconteciendo año con
año, la presión de aprobar en el último minuto del mes de diciembre, el
Presupuesto de Egresos de la Federación.
No es válido que continuemos
trabajando con normas que lejos de eficientar la labor legislativa, le pongan
obstáculos para distribuir los recursos de la nación. Por ello, no debemos
estar a los tiempos que marque ninguna autoridad administrativa en materia
presupuestaria, porque es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados aprobar
el Presupuesto de Egresos.
Con esta nueva programación,
aseguramos un trabajo de alto nivel, y con pleno conocimiento de las
necesidades de los Poderes de la Unión, así como de los órganos con autonomía
constitucional, pues son ellos quienes ejercen la función pública y mejor
conocen los problemas que aquejan a los sectores sociales.
Se trata, sin soslayar la
autonomía e independencia de los Poderes y órganos del Estado, de atender,
acorde con la naturaleza de sus funciones, a sus necesidades reales que, por
incidir directamente en la sociedad, su satisfacción no debe sujetarse a meros
formulismos en la elaboración de su proyecto de presupuesto y en la
distribución de los recursos financieros.
Por estas razones, me permito
proponer ante esta soberanía la iniciativa
de decreto para reformar el párrafo segundo de la fracción IV del artículo 74
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar
como sigue:
Artículo
74. Son facultades exclusivas de la Cámara de Diputados:
I.- ...
II.- ...
III.- ...
IV.- ...
El Ejecutivo Federal hará llegar a la Cámara la iniciativa
de Ley de Ingresos y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, a
más tardar el último día hábil de la
primera quincena del mes de septiembre del año anterior al que corresponda el
ejercicio fiscal. La Cámara de Diputados o la Comisión respectiva, dentro del
mes siguiente a la recepción de los proyectos, citará a los representantes que
designen cada uno de los Poderes de la Unión, así como los órganos con
autonomía constitucional, para que justifiquen sus peticiones presupuestales y
expongan lo que a esos poderes u órganos convenga.
Cuando el
Presidente electo entre a ejercer el cargo en la fecha señalada en el artículo
83 de esta Constitución, podrá proponer dentro del término de 5 días hábiles,
las modificaciones que estime pertinentes al proyecto de presupuesto
presentado.
Transitorio
Unico.- El
presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el
Diario Oficial de la Federación.
Palacio Legislativo, 22 de mayo de 2002.
Diputados: José Manuel del Río Virgen, Sara Castellanos Cortés, Félix Salgado
Macedonio, Miguel Bortolini Castillo, Abel Trejo González, Carlos Aceves del
Olmo, Jesús de la Rosa Godoy, Jorge Esteban Sandoval Ochoa, Manuel Añorve
Baños, Alejandro Zapata Perogordo, José Elías Romero Apis, José Narro Céspedes
(rúbricas).
Sendores: José Guillermo Herrera Mendoza, Emilio Gamboa Patrón (rúbricas).
(Turnada a la Comisión
de Puntos Constitucionales. Mayo 22 de 2002.)