Que reforma diversas disposiciones de
Exposición de Motivos
El siglo XX, del cual nos tocó vivir las últimas
décadas, ha sido una centuria de dinámicas e importantes transformaciones en
todos los ámbitos del quehacer humano.
El siglo presente posee el compromiso de implantar los resultados de esas
enseñanzas, velando por un mundo más pacífico, humano y solidario.
La conformación de los temas del orden del día en
torno a los cuales se sostienen en la actualidad los debates y las votaciones
en las Asambleas, Parlamentos y Cámaras locales, nacionales o multinacionales,
así como la propia conformación de dichos órganos legislativos, han
experimentado también transformaciones sustanciales en comparación con sus
antecesoras de principios de siglo.
Una de las transformaciones más significativas en
nuestro país, es sin duda, la participación activa de la sociedad en los
asuntos políticos y en la toma de decisiones de sus representantes. Es por eso
que planteamos en esta iniciativa, poner especial atención al sector que
dignifica nuestro actuar y consolida nuestra razón de ser en función del cargo
que desempeñamos: “la familia”.
La familia, no sólo para México, sino para el
concierto de las naciones, sigue siendo la unidad básica de toda sociedad. En
este sentido
La familia es el elemento más íntimo e importante de
la sociedad y constituye el núcleo central para lograr el desarrollo individual
de sus integrantes, es el sitio donde se adquieren las bases para convertirse
en ciudadano: la familia es, por excelencia, el lugar donde aprendemos valores,
tales como el amor, el respeto, la solidaridad y la confianza.
Su existencia se remonta al origen de la civilización
y antecede a la entidad que denominamos Estado. Por lo tanto, el Estado es una
institución posterior a la familia, que debe existir por y en función de ella:
No hay Estado sin familia; por ende, sus políticas públicas deben estar
orientadas a la promoción, al fortalecimiento y al cuidado de la familia.
Es deber y obligación del Estado garantizar la
protección de la familia en su constitución y autoridad, como la base necesaria
del orden social, indispensable para el bienestar del mismo Estado. Por ser la
familia la esencia sobre la cual evoluciona el Estado, surge la importancia de
integrar, fortalecer y salvaguardar para siempre sus valores fundamentales,
mediante la promoción de su organización social y económica, de la armonía y
solidaridad entre sus miembros, con fin de estimular la responsabilidad, energía
y objetivos de la familia.
La familia constituye el núcleo central para lograr
el desarrollo individual de sus integrantes. La familia es el bastión
indiscutible para la preservación del vínculo familiar, el Estado debe
establecer mecanismos idóneos para su conservación e integración, resultando de
vital importancia combatir con energía, todos aquellos factores económicos,
políticos, jurídicos o sociales que vayan en contra o deterioren la institución
familiar que necesariamente es el origen de la comunión social.
Es a través de la familia que se da la transformación
de valores y tradiciones de orden familiar, social y también muy importante de
orden histórico y nacional. Es a través de la familia que el niño o la niña
adquieren la noción de su dignidad humana, de su valor y muy importante,
adquiere también el conocimiento del valor de los demás integrantes de la
familia.
La familia formadora de hombres y mujeres, es la
madre de la educación, en ella los individuos aprenden la jerarquía de las
cosas, los valores. Es verdadera escuela de humanismo y ayuda a armonizar los
derechos personales con las demás exigencias de la vida social.
De la preocupación y del valor que demos a la
familia, dependerá el bienestar de la nación, pues en la medida en que contemos
con familias más sólidas, habrá menos vulnerabilidad entre sus miembros. Y si
queremos buenos ciudadanos, buenos gobernantes, en fin, hombres y mujeres de
bien. Porque coincidimos junto con los que sustentan, que si la familia no se
halla firme y sólidamente constituida, todo el edificio social se vendrá abajo.
Las conductas positivas y los valores adquiridos en
la familia se reflejaran en la sociedad contribuyendo a su desarrollo y
permanencia. El desarrollo y bienestar de sus integrantes es a la familia, como
el bien común es al Estado.
El Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006 señala que
es necesario “fortalecer los ámbitos familiares para que sean el promotor de la
convivencia y la solidaridad social” y además señala que es necesario “impulsar
programas y políticas públicas que fomenten los valores familiares y propicien
la cohesión y la solidaridad social”.
Es importante que se impulsen las políticas
necesarias para que la familia se convierta en la generalidad en un lugar de
maduración de sus integrantes, de fecundidad y responsabilidad, de crecimiento
en la autonomía de esa comunidad de padres e hijos, y donde se promueva la
dignidad fundamental de la persona, para que a su vez, cada uno de sus miembros
reconociendo su propia dignidad, sepa respetar a los demás.
Un viejo adagio sostiene que cuando la familia se
destruye, es la misma Patria la que cae en la destrucción. La familia es la
salvaguarda de los derechos del hombre en cuanto a tal, por lo tanto los
derechos de la familia, son también los derechos de los pueblos.
Un gran avance a la concepción del tema es la
reciente inclusión de la perspectiva de género, que ha traído a la luz pública
la necesidad que existe en muchos países de reforzar lo legislado, haciendo uso
de esta propuesta como una herramienta para favorecer la consolidación de una
sociedad equitativa en nuestro país, donde la igualdad de condiciones y
oportunidades de acceso a actividades de superación humana y profesional,
independientemente de nuestra condición de mujeres u hombres, ha propiciado que
en el ámbito internacional sean varios los Congresos, Parlamentos o ambos que,
en concordancia con los compromisos de atender las necesidades de las
poblaciones, proponen discernir y profundizar que cuando hombre y mujer
libremente se han comprometido a amarse y respetarse con base en su mutua
complementación, tienen la magnífica oportunidad de hacer extensiva su
realización a otros seres, los hijos.
Hijos que, criados en un ambiente de armonía y
aceptación, florecerán en una nueva generación de adultos responsables, de
manera que una célula social sana, irradiará sus beneficios en toda la
comunidad, de aquí la importancia de que la familia cuente con las condiciones
económicas, sociales, políticas y culturales indispensables para el cumplimento
de su fin, lo que sin duda puede generarse desde la legislación. La ley y la
política pública son un camino para este propósito.
Para Acción Nacional, siempre ha sido especial
preocupación desde su fundación el bienestar de la familia. Porque estamos
conscientes que desde el origen del hombre, la familia ha sido considerada el
núcleo principal de la sociedad y por ende, es necesario que su organización y
estructura sea cada vez mejor, debido a que dentro de la familia se adquieren
las bases y los conocimientos principales de la conducta humana.
En cuanto al Poder Legislativo como parte integrante
de los poderes de la república, emanados de la constitución, esta obligado al
igual que sus similares, el poder ejecutivo y el poder judicial a salvaguardar
los bienes y valores que la familia representa, a proteger a la sociedad de la
crisis moral que la desintegración familiar ocasiona.
En tal sentido, resulta oportuna la iniciativa de
reforma que se plantea ya que busca se constituya una Comisión ordinaria de
Asuntos de
En sí, esta Comisión podrá coadyuvar junto con las
comisiones unidas que correspondan a enriquecer el debate y el contenido de las
reformas que se planteen y que incidan en el desarrollo de la familia en el
rubro de la salud, la asistencia social, el trabajo, la educación, la cultura,
y otras materias que cambien o modifiquen los factores económicos, políticos,
jurídicos o sociales que conserven y protejan la unidad de la institución
familiar.
Aunado a la función legislativa que la propia
Comisión de Asuntos de
Como puede observarse, si bien es cierto que el tema
de la familia desde el punto de vista de la legislación es un tema que
corresponde preferentemente a los órganos legislativos de los estados o del
Distrito Federal, a través de sus Códigos Civiles o familiares; tampoco se
puede desconocer que también desde el ámbito del legislativo federal se puede
incidir en el desarrollo de la institución familiar, mediante reformas a
Por tal motivo es nuestro deber coadyuvar a
garantizar la protección de la familia, como base necesaria del orden social,
indispensable para el bienestar mismo del Estado. Por ser la familia la esencia
sobre la cual evoluciona el Estado, surge la importancia de integrar,
fortalecer y salvaguardar para siempre sus valores fundamentales, mediante la
promoción de su organización social y económica, de la armonía y solidaridad
entre sus miembros, con fin a estimular la responsabilidad, energía y objetivos
de la familia.
En virtud de lo expuesto y considerando que:
a) Existen sendos compromisos
asumidos por México, emanados de distintos ordenamientos internacionales que
van desde
b) Que tanto en el Senado de
c) Que en virtud de
legisladores federales y de varios estados de
d) Que, de cara a la
pretendida Reforma del Estado, una sociedad verdaderamente democrática,
equitativa y respetuosa de todos los derechos de las personas, debe ofrecer
igualdad de oportunidades a quienes forman parte de ella.
Por las anteriores consideraciones, y dado que en
nuestro país los temas de la familia atraviesan toda la gama de actividades del
quehacer humano, como son educación,
salud, trabajo, derechos humanos y cultura, entre otros, y atendiendo a la
necesidad de legislar al respecto, cuidando que las leyes, programas y
políticas públicas adquieran una perspectiva de garantizar el desarrollo, así
como la protección integral de la familia mexicana, con fundamento en los artículos
4 y 71, fracción II, de
Iniciativa
de reformas y adiciones a
Unico. Se
adiciona la fracción II al artículo 39 de
Capítulo Sexto
De las Comisiones y Comités
Sección Primera
De las Comisiones
Artículo
39.
1. Las Comisiones son órganos constituidos por el
Pleno, que a través de la elaboración de dictámenes, informes, opiniones o
resoluciones, contribuyen a que
2.
I. ...
II. Asuntos de
Palacio Legislativo de San
Lázaro,
a 3 de abril de 2003.
Dip. Francisco Luis
Treviño Cabello (rúbrica)
(Turnada a las Comisiones de
Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, y de Equidad y Género. Abril 3 de
2003.)