Que reforma y adiciona diversos articulos de
Los suscritos diputados federales a
Exposición de Motivos
Si de algo podemos estar absolutamente ciertos, hasta
el punto de que existe total coincidencia entre todos los actores políticos, es
que el Congreso de
A la fecha, y como tema central de
Sin duda, hoy día los tres poderes de
La política no es algo inmutable, por el contrario
los cambios en ella se dan en todo momento, pero es deseable que estos cambios
enaltezcan el trabajo político, no así lo degeneren.
El Poder Legislativo no es únicamente un contrapeso
al poder, es la esencia misma de la democracia, es la máxima expresión de la
voluntad popular.
El Congreso debe ser a su interior, un reflejo de lo
que buscamos sea la sociedad: Un grupo plural, tolerante, incluyente y
democrático, solo así el Congreso podrá adquirir fuerza institucional.
El quehacer legislativo no puede estar marcado por
intereses particulares e inmediatos, debe por el contrario plantearse
prospectivas de largo plazo, en donde el beneficio colectivo sea el fin último
en base a valores democráticos compartidos y reforzados.
El descrédito de la actividad política y sus actores,
es únicamente el resultado de un debilitamiento de las ideas y de las
propuestas que las distintas fuerzas políticas ofrecen a la sociedad como
impulso a la acción política.
Es necesaria la integración del Poder Legislativo
como un ente único, con cohesión, con integración real, en donde los
procedimientos de decisión al interior del Congreso deben ser obligadamente
flexibles y democráticos. Es decir el trabajo legislativo debe sustentarse en
criterios descentralizadores y participativos.
La democracia se sustenta en la necesidad social de
participación por medio de las instancias creadas para ello, como es el caso
del Congreso. El trabajo legislativo debe tener una sólida cohesión
democrática, un déficit en la unidad política al interior del Congreso, sin
duda pone en peligro su utilidad social y la estabilidad del mismo.
Abraham Lincoln, sentencia sobre lo anterior: “Casi
todos podemos soportar la adversidad, pero si quieres probar el carácter de un
hombre, dadle poder”.
Hasta hoy, este parlamento no ha dado a su actividad
el significado de su propio nombre, es decir no ha existido una conversación
real entre unos y otros en los asuntos de importancia nacional, si bien ha
existido un dialogo, éste no ha incluido a todos los miembros de ésta
soberanía.
Existe la máxima: “Lo que afecta a todos, ha de ser
aprobado por todos”, y es precisamente
en el Poder Legislativo donde ésta sentencia debe ponerse responsablemente en
práctica.
El gran problema en las legislaturas se da cuando los
grandes problemas, los grandes temas y las grandes decisiones, son decididas y
resueltas por unos pocos y aceptadas por todos los demás, aun con el total
desconocimiento de lo que se acepta.
La crisis de “praxis” por la que atraviesa el
Congreso, tiene su origen en una falta de concreción en cuanto a determinar que
es más importante: La praxis, los usos o los textos. Definitivamente son más
importantes los segundos. La praxis debe sustentarse en textos donde se definan
claramente derechos y obligaciones, y no utilizar los textos para “imponer
democráticamente” una decisión.
Francisco Berlín Valenzuela, hace referencia a
palabras de María García Martínez: “Es lugar común señalar que del Parlamento
clásico liberal de individualidades se ha pasado al Parlamento de grupos, que a
través de la disciplina del voto, ejercen una auténtica tiranía sobre los
parlamentarios, resucitando de hecho un nuevo mandato imperativo que de derecho
se rechaza; en éste Parlamento la voluntad mayoritaria se impone necesariamente
sin posibilidad de que la oposición minoritaria pueda tener un peso real frente
a aquella”.
El parlamento se enfrenta a una disminución de sus
funciones legislativas, siendo esto efecto de una contradictoria concentración
de poder al interior del Congreso. Irónicamente el problema no es externo, sino
interno. Se busca ser un contrapeso del poder, para evitar sus excesos, y al
mismo tiempo al interior de esta soberanía se concentra.
Únicamente mediante la eficaz y profesional
participación de los 500 legisladores de esta soberanía, será posible
contribuir a una mejor gestión legislativa, pero en donde todos los
legisladores tengan voz y voto real, como representante social que es cada uno
de ellos, no es un problema de cantidad, como se argumenta, es un problema de
calidad, la democracia no puede ser mediocre, recordemos que toda legislatura
es finita en cambio la nación es infinita.
La función legislativa no puede ser limitada y
oprimida por un poder omnímodo, es aquí, en este recinto en donde las
libertades públicas deben alcanzar su máxima expresión.
Sin Congreso no hay democracia, pero en esta ocasión
nuestra vida interna debe ser juez y parte de esta última, esto es inaplazable
y necesario, ya que la democratización del trabajo legislativo debe ser un
cambio gradual, pero ininterrumpido.
Cuando las decisiones son tomadas por criterios
partidistas y elitistas, las primeras no son objetivas, no son imparciales, y
por lo tanto el poder es arbitrario y sucumbe en el exceso. El poder dentro del
Congreso debe ser para delimitar, controlar e impulsar, no para imponer.
Savater al relacionar la ética con la política,
considera que el objetivo de ésta última es “…organizar lo mejor posible la
convivencia social, entonces cada cual puede elegir lo que le conviene”, así
nuevamente volvemos a valorar la importancia de la libertad individual.
Si bien es cierto que la disciplina del voto es un
elemento indispensable para mantener el orden dentro de los grupos
parlamentarios, y es un principio inherente a la razón de ser de los grupos
parlamentarios, ésta puede representar la asfixia de la convicción personal o
la censura personal, la pregunta es: ¿es sano esto?
El voto libre como representación del respeto a la
conciencia individual y consideración a la moral personal, no sólo debe
llevarse a la práctica en asuntos de poca importancia, sino por el contrario,
es en los asuntos de gran importancia en donde es deseable que se escuche la
voz de todos los interesados, ya sea a favor o en contra de las decisiones por
tomar.
El artículo 41, numeral 1, párrafo segundo de
La afinidad que guardan los miembros de un grupo, es
lo que da a éste estabilidad y unidad, en los grupos políticos, es su
proximidad político ideológica lo que los define.
“En México, hablar de grupo parlamentario es
relativamente reciente, si tomamos en consideración la existencia e importancia
de estos en otros países, por ejemplo: Inglaterra, Francia y España, ya que con
las reformas de
Es obvio que la disciplina del voto da lugar a un
voto de carácter eminentemente político, pero solo mediante una inclusión real
se aceptan tanto los derechos comunes, como las responsabilidades compartidas,
dando con ello lugar al parlamentario de base y evitar el voto autómata y no
razonado.
De que sirve que los partidos políticos representen
la voluntad popular y el pluralismo político, si dentro del Parlamento es
limitada la posibilidad de expresar libremente la postura de cada legislador,
en caso de no identificarse con la postura oficial de su partido.
En 1838 el Reglamento de las Cortes Españolas
señalaba que “para ciertas iniciativas y actos parlamentarios, se exigiría un
número mínimo de voluntades...” entendida ésta última como la capacidad de
elegir en base a una convicción personal no obligada.
La resolución de los problemas únicamente puede
llevarse a cabo por medio del diálogo entre hombres libres. El Congreso no
puede ser una institución elitista al servicio de unos cuantos.
Uno de los grandes problemas en el ámbito legislativo
y que ha dado lugar a grandes errores y grandes atrasos ha sido la “posición
oficial, la votación oficial” en relación a ciertos temas.
Es innegable que el órgano legislativo requiere de
coordinación, pero no de actitudes de apoyo incondicional a las órdenes de un
solo individuo, el cual obviamente, y así lo ha demostrado la historia, no es
portador de la verdad absoluta.
La función principal de
Sin embargo, con el transcurso del tiempo, la
conformación de este órgano interno sufrió una disminución en el número de sus
miembros, con lo cual la toma de decisiones de suma importancia quedó en manos
de un número menor de legisladores.
Coordinar proviene del latín “coordinationis”, acción
y efecto de coordinar, por lo tanto el coordinador es “la persona o cuerpo al que
se confía la tarea superior de reunir dispares elementos, organizarlos según
criterio, adecuarlos a la estructura más conveniente y completarlos en un
sistema”.
La coordinación implica la asistencia, asesoría,
organización y designación de actividades, no así, determinar posiciones de
manera unipersonal a los coordinados.
Lord Chesterfield al respecto sentenció: “Si te
propones algún día mandar con dignidad, debes servir con diligencia”
El quehacer legislativo debe dar lugar a una
situación de igualdad e integración entre el legislador y su partido, entre los
coordinados y su coordinador, ya que todos, incluso éste último pueden
equivocarse en la emisión de juicios.
La coordinación en las actividades parlamentarias
significa dar coherencia y unidad en cuanto a la toma de decisiones, ésta debe
sustentarse en la convicción personal de cada uno de los legisladores, ya que
ello dará cuenta de que lo que se discute y vota es conocido, sino a
profundidad, al menos sí en lo necesario.
El órgano de organización política de
Los miembros de
Pero si bien se ha tratado de mejorar el quehacer
parlamentario entre 1824 y hoy día, se ha disminuido por otro lado, el número
de integrantes en este órgano legislativo.
Es menester aceptar que el escenario político actual,
y la nueva pluralidad legislativa, dan lugar a que la conformación de
Coordinación de actividades, no portavoces del grupo
sin opción alguna, la coordinación no debe implicar sometimiento o imposición
de ideas, sino información y consenso, recordemos que el gusto por lo semi
secreto se sustenta en las presiones y los oídos sordos.
Los grandes errores se han cometido precisamente
porque primero se votan las decisiones y después se informa y estudia que se
votó.
La delimitación de las competencias, no debilita a
las autoridades, lo que origina es evitar que por un lado se dé la
omnipotencia, y por el otro únicamente se pueda observar, sin oportunidad de
voz y sin voto libre. El bloqueo, la obstaculización y el capricho nunca serán
positivos, pero las carencias no se omiten o institucionalizan, se combaten, se
evitan.
Recordemos las palabras de E. Dahlerg, Lord Acton:
“El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Por ello, la participación del mayor número de
legisladores en cuanto al estudio y conocimiento de las grandes decisiones
nacionales, y la disminución de la concentración del poder, que únicamente
evita la confrontación de ideas y tiende a la concesión pasiva o imposición de
directrices, dará lugar a decisiones más realistas, y por tanto acordes a lo
que la ciudadanía espera de este Congreso.
Por lo anteriormente expuesto se somete a
consideración de esta soberanía la siguiente iniciativa con proyecto de decreto que reforma y adiciona los artículos
31 punto 1 y 35 de
Artículo
Unico. Se reforman y adicionan los artículos 31 punto 1 y 35 de
Artículo
31
1.
Artículo
35
Se corre el orden ascendente de los puntos para
adicionar un punto 2 y el punto 2 actual, pasa a ser el 3.
1. …
2. No será facultad o prerrogativa del coordinador parlamentario el
imponer el sentido del voto a su grupo parlamentario, será su obligación en
cambio, informar ampliamente a éste último sobre el tema a votar y por medio
del voto de una mayoría simple, se determinará el sentido último del voto del
grupo parlamentario.
3. …
Transitorios
Artículo
Primero.- El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de
su publicación en el Diario Oficial de
Artículo
Segundo.- Se derogan todas las disposiciones que se opongan al
presente decreto.
Palacio Legislativo de San
Lázaro, México, DF,
a 23 de abril del 2002.
Diputados: Beatriz Patricia
Lorenzo Juárez, José Antonio Calderón Cardoso, José Manuel del Río Virgen
(rúbricas).
(Turnada a