La causa: deslindarse de los negocios de su marido y de la tormenta que se avecina tras las investigaciones de una comisión de la Cámara de Diputados sobre presunto tráfico de influencias de Bribiesca.

En las indagaciones salieron a relucir dos empresas usadas por Bribiesca Sahagún para realizar sus negocios en las que aparece Mónica Jurado como socia.

Sin embargo, ella desconocía lo que firmaba en las actas constitutivas de dichas empresas.

"El problema de Mónica con Manuel no es de tipo patrimonial (de quién se queda con qué), sino de cómo la deslinda de sus negocios y del escándalo. Ella no era consciente de lo que estaba firmando", dice Rocha Díaz, a quien Mónica nombró como su abogado para representarla en el juicio de divorcio.

"Yo le he preguntado: ´Mónica ¿qué has firmado?´, y ella me responde: ´No sé´", agrega.