Bribiesca indicó hoy en un breve comunicado que la demanda persigue "el pago por daño moral que el juez determine atendiendo los derechos lesionados, grado de responsabilidad y situación económica de las partes en juicio, y el perjuicio extrapatrimonial causado de manera directa".

En su libro Crónicas malditas , la periodista y escritora argentina incluyó un capítulo donde menciona una supuesta inexplicable riqueza de los hijos de la primera dama, que crece mediante negocios bajo sospecha de tráfico de influencias.

Según plantea Wornat en el libro, los hijos de la primera dama se han hecho millonarios en dos años gracias a las influencias para conseguir contratos para la construcción de obras públicas, y ofrece testimonios de personas no identificadas del círculo más cercano a los Sahagún que hablan del presunto despilfarro y prepotencia.

Por su parte, el hijo de Sahagún explicó en su comunicado que el daño moral significa "una afectación y lesión en mis afectos, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspectos físicos, y la consideración que de mi persona tienen los demás".

Agrega que tanto la autora como la editorial Random House Mondadori, en cuyo sello Grijalbo se ha publicado el libro, rebasaron los límites establecidos en los artículos 6 y 7 de la Constitución Mexicana.

Finalmente, Bribiesca afirma que respeta el derecho a la libertad de expresión, pero aclara que "debe ir unida al respeto y dignidad que honran a las personas".

Tras conocer la demanda, la defensa de Wornat, que lleva el abogado Christian Zinser, dijo a EFE que tienen nueve días a partir de mañana para contestarla.

En principio se centrará en "desmentir los alegatos que él (Bribiesca) hace ahí", y en presentar argumentos contra la versión de que las afirmaciones de la periodista argentina son falsas.

Por su parte, Wornat dijo a EFE que no le sorprendía esta segunda demanda por daño moral en su contra.

"A mí me habían llegado versiones de equis personas de que Marta estaba pidiendo a sus familiares y amigos que me demandaran", indicó, al parecer con el propósito de hostigarla.

Lo que sí le llamó la atención, dijo la autora, es que Bribiesca haya optado por la vía civil cuando, poco después de ser publicado el libro, manifestó que se querellaría penalmente contra ella.