Enviado
QUERÉTARO.- Felipe Calderón descartó ayer que el escándalo
generado en torno a un supuesto tráfico de influencias por
parte de Manuel Bribiesca, hijo de Marta
Sahagún, puedan afectar la imagen de honestidad que desea
construir en su campaña.
Por el momento, señaló en rueda de prensa, no hay un caso
legal en contra de Bribiesca. Sin embargo,
subrayó que él está a favor de que se aplique la ley sin
distingos.
"Ciertamente no hay un asunto que pueda afectarme en ningún
sentido, en primer lugar porque habrá que ver si finalmente se
materializa un caso legal, y en segundo porque, insisto, yo
tengo las manos limpias y no tengo cola que me pisen", remarcó
el candidato presidencial del PAN.
Por segundo día consecutivo, Calderón manejó como una de
las ideas principales de su discurso la honestidad y la
transparencia.
Aseguró que él puede ofrecer al electorado una trayectoria
limpia.
Recordó que ayer hizo pública su declaración patrimonial y
autorizó investigar sus cuentas bancarias y las de su esposa,
Margarita Zavala.
Calderón destacó que sus hijos -María, de 9 años, Luis
Felipe, de 7, y Juan Pablo, de 3- "no están en edad de tener
cuentas, y habrá quien piense que eso es una bendición".