La Jornada

Miércoles 15 de febrero de 2006

Marta Sahagún: es un asunto "absolutamente político"

Las acusaciones contra mis hijos son "absolutamente un asunto político". Por eso, explicó Marta Sahagún, esposa del presidente Vicente Fox, solicitaron el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) el miércoles pasado.

El organismo, afirmó, "está abierto a todos los ciudadanos como un derecho que tenemos para ir a quejarnos de que nuestros derechos humanos han sido violentados". Descartó que Manuel y Fernando Bribiesca hayan abandonado el país para vivir en otra nación, como se ha difundido -el primero aparentemente se fue a Houston, Texas-. "Nadie está ido (sic) de México" , señaló en sus primeras declaraciones ante la prensa sobre este asunto.

Con anterioridad, durante la ceremonia de entrega de 280 sillas de ruedas donadas por la Asociación de Cónyuges de Diplomáticos Acreditados en México al Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), dijo que ella enfrenta los momentos difíciles de la vida con una sonrisa en los labios, "con el corazón alegre y con mirar grande el espíritu para poder sobrellevar y enfrentar cuando la vida no nos sonríe demasiado".

Y planteó: "Nos tenemos que conducir con honestidad, con justicia, con honorabilidad y no con mentiras que solamente desgastan la mente y el corazón de la gente que es bien nacida".

Al acto, realizado en el Centro Social y Cultural del Inapam, ubicado en calzada Legaria, en la capital del país, acudió María Asunción Aramburuzabala, esposa del embajador de Estados Unidos en México, Antonio Garza, pero en ningún momento dialogó con Sahagún ni ésta se acercó a saludarla de manera personal cuando arribó al lugar.

Marta Sahagún subrayó la importancia de vivir con alegría, "sin importar las trifulcas" del exterior. Externó que en estos tiempos electorales "tenemos que debatir con propuestas y con resultados". Hay que propiciar, añadió, el trabajo y las alianzas entre sectores sociales, económicos y culturales para mejorar la vida de los mexicanos.

Antes de retirarse, ayudó a unos ancianos a sentarse en su nueva silla de ruedas e intercambió saludos con otros que le extendían la mano.

-¿Qué siente cuando recibe este tipo de manifestaciones?

-Esto es maravilloso. Ver esta gente grande, que está siempre dispuesta a seguir adelante, a ver la vida con alegría, que nos enseñan con su sonrisa que hay que enfrentar todo... Así que es una enorme motivación para redoblar el paso en favor de los demás y en favor del trabajo.

-¿Cuáles son las cosas que a usted le han afectado tanto?

-La vida es así: tristezas y alegrías; aciertos, desaciertos. Simple y sencillamente hay que tener siempre una actitud positiva ante la vida. Lo que hace la diferencia ante cualquier circunstancia es la actitud.

-¿Cree que el asunto de sus hijos es realmente un asunto político?

-Es absolutamente un asunto político. Mis hijos, como cualquier ciudadano, hombre o mujer mexicanos, tienen derechos y obligaciones. Tienen todo el derecho a trabajar y tienen la obligación de hacerlo en el marco de la ley. Es exactamente lo que ellos han hecho.

Alma E. Muñoz


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