Viernes 31 de diciembre de 2004
Política
Manden al
diablo a los que intentan retorcer la ley, les sugiere el jefe de Gobierno
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, consideró que el actual enfrentamiento entre la Cámara de Diputados y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por haber admitido la controversia constitucional que promovió el Ejecutivo federal contra el órgano legislativo, es normal en una democracia siempre y cuando sea una confrontación de ideas alejada de intereses partidistas o de grupo.
De lo contrario, advirtió, se estaría socavando y envileciendo a las instituciones, como está ocurriendo con la Procuraduría General de la República (PGR), dependencia del Poder Ejecutivo, al estar asumiendo actitudes facciosas y actuar como brazo ejecutor de consignas dictadas para afectar a sus adversarios políticos.
De llegar a ocurrir esto en el Poder Judicial, previno el mandatario capitalino, ''sería el acabose, estaríamos ante una crisis grave''. Recordó que, si bien se trata de un órgano colegiado, hay en la Corte dos o tres ministros que ''actúan en función de intereses creados''.
Por ello
consideró que se debe sacar provecho de esta controversia para generar el
debate de la reforma al Poder Judicial, con el propósito de fortalecerlo y
evitar que se vuelva a someter a la voluntad del Poder Ejecutivo y actúe por
consigna.
Hizo un llamado a los ministros del máximo órgano jurisdiccional para que ''tengan la arrogancia de sentirse libres y manden al diablo a todos los que están intentando pedir favores o retorcer la ley en beneficio de grupos o partidos''.
López Obrador evitó hacer comentarios sobre las críticas al ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, uno de los dos que integran la Comisión de Receso de la SCJN, que dio entrada a la controversia del presidente Vicente Fox contra la Cámara de Diputados, cuyo nombramiento fue impulsado en 1995 por la bancada del Partido Acción Nacional.
Señaló que el procedimiento para nombrar a los integrantes de la Corte debe ser uno de los temas a considerar en la reforma al Poder Judicial, pues si bien hay un mecanismo en el que se presenta una terna al Senado de la República, ''a final de cuentas son los partidos políticos los que se ponen de acuerdo y deciden: uno para tí, otro para mí''.
López Obrador refirió que dentro del mismo órgano legislativo hay senadores o diputados que ponen ''mucho interés'' en esto y se la pasan recomendando jueces para promoverlos como magistrados.
''Tenemos que cuidar al Poder Judicial porque es el ancla de la estabilidad política; de todas las instituciones es la más importante en una democracia cuando se habla de la reforma del Estado. Si tenemos un Poder Judicial fuerte, independiente, autónomo, vamos a tener estabilidad política por mucho tiempo'', apuntó.
Ayer, luego de que la mesa directiva de la Cámara de Diputados anunció la
posibilidad de buscar una sanción económica e incluso privativa de la libertad
a los ministros Aguirre y José de Jesús Gudiño por invocar un código
inexistente en el acuerdo de admisión de la controversia, y conceder al mismo
tiempo la suspensión para ejercer alrededor de 4 mil millones de pesos, López
Obrador hizo un llamado a la serenidad para ubicar responsablemente el
problema.