El acuerdo presenta errores garrafales y constituye afrenta en grado sumo para los diez ministros que lo firmaron, encabezados por su presidente Mariano Azuela Güitrón. Pretenden modificar el decreto sobre distribución de recursos fiscales y pisotear una votación mayoritaria del Poder Legislativo.

A causa del manejo violatorio a la Carta Magna y a la Ley Orgánica de la SCJN, el presidente de la Mesa Directiva de San Lázaro, Manlio Fabio Beltrones, dijo el lunes pasado a Azuela Güitrón: "La Corte está impedida para legislar, como la Cámara de Diputados no puede intervenir en controversias constitucionales". Así planteó respeto absoluto entre los Poderes.

Beltrones hizo ver a Azuela que, como presidente de la Corte, sólo tiene facultades para nombrar al ministro o ministros "que deban proveer los trámites en asuntos administrativos de carácter urgente durante los periodos de receso de la SCJN". Esto señala la fracción XVIII del artículo 14 de la Ley Orgánica del máximo tribunal. No tiene derecho a más la SCJN.

Para mayor claridad, el párrafo séptimo de la Constitución de la República faculta al Pleno de la SCJN a expedir acuerdos generales, "a fin de lograr una adecuada distribución entre las Salas de los asuntos que competa conocer la Corte". O sea, los ministros dieron trato de sala judicial a la Cámara de San Lázaro.

En el colmo del autoritarismo, Azuela y sus congéneres estamparon su firma bajo el siguiente texto: "El ministro o ministros comisionados para los recesos de los periodos de sesiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de proveer trámites urgentes en asuntos administrativos, controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad, también deberán proveer trámites urgentes en asuntos jurisdiccionales a que se refiere el artículo 10 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación".

Ni esa ley orgánica ni ninguna otra los autoriza a recibir controversias constitucionales en periodos de receso. Es otra vergüenza para la Corte que sea invocado dicho artículo 10, el cual le concede 12 facultades, pero ¡funcionando en pleno! Es de extrema gravedad que con funciones de tan alta responsabilidad incurran en semejantes extravíos y se apoyen en un código inexistente, como el denominado "federal de instituciones y procedimientos federales", invento ignominioso.

Connotados juristas advierten que a causa de tantas barbaridades, el ministro-presidente de la Corte, Azuela Güitrón despojó a la imagen de la justicia la venda de sus ojos, destruyéndole, además, la balanza de equilibrio y equidad.

A estos extremos se llega en el actual sexenio, al orillar a la Corte a cometer arbitrariedades, como la de asumir prerrogativas exclusivas del Congreso de la Unión.

Incluso recurrieron al Código Federal de Procedimientos Civiles para fijar un plazo de cinco días a diputados, contando los inhábiles, para limitarles el tiempo de inconformidad. Fue intentado tan oscuro golazo. Esto, a pesar de lo señalado en la fracción III del artículo 3 del mismo Código que ordena: "No correrán durante los periodos de receso, ni en los días que se suspendan las labores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación", en referencia a los plazos.

Para modificar la Ley del Presupuesto federal, sin tener facultades, la Corte elaboró el vergonzoso acuerdo del 29 de noviembre pasado. Desde entonces fue urdida la controversia contra los diputados.

Ese documento fue hecho sobre las rodillas, y lo comprueba con la repetición del tercer considerando, exhibido en el desplegado aparecido anteayer en periódicos de circulación nacional. No advirtieron los ministros semejantes pifias.

Al respecto señaló el Foro Nacional Permanente de Legisladores a la Suprema Corte: "Dicho acuerdo es cuestionable e insostenible no sólo por la parcialidad que refleja, sino también porque rompe los principios de seguridad jurídica a que tiene derecho la Cámara de Diputados para su defensa legal en la mencionada controversia y, sobre todo, cualquier ciudadano que pudiera ser parte en asuntos que conozcan las Comisiones en receso".

Luego de comer con Beltrones en la Corte, Azuela Güitrón declaró que examinará con "independencia, imparcialidad, objetividad, profesionalismo y excelencia" los "medios que se hicieron valer en relación a la controversia que el Ejecutivo federal presentó".

Llama la atención la calidad de "independencia". ¿La mantiene Azuela ante el presidente Fox tras reunirse con él en Los Pinos y reconocer que con el procurador Macedo de la Concha y la ahora ex consejera jurídica, María Teresa Herrera, analizaron los pasos a seguir en el desafuero de Andrés Manuel López Obrador?

De Azuela se conoce su estrecha relación con Ramón Muñoz Gutiérrez, jefe de la oficina para la Innovación Gubernamental en la Presidencia de la República y los acuerdos de ambos en asuntos relativos a controversias.

Conocidos sus antecedentes, a Aguirre Anguiano se encomendó suspender el fallo del Congreso de Quintana Roo, en julio del año pasado, para que el alcalde de Cancún, Juan Ignacio García Zalvidea alias El Chacho, no fuese removido.

Aguirre Anguiano es quien dictó la suspensión provisional en favor del gobernador de Morelos, Sergio Estrada Cajigal, para no ser removido de su trono dictatorial, pese a la sentencia de juicio político señalado en su contra por el Congreso del estado sureño.

Aguirre aguantará la audiencia de fondo por lo menos dos años, en el juicio de amparo promovido por Estrada Cajigal, y dar tiempo a éste para concluir su periodo sexenal. "Todo en el marco de la ley", ¿verdad don Santiago Creel?

Un tercero en discordia, el PRD, podría dar la sorpresa con Andrés Manuel López Obrador, si logra la nominación. Pero tiene de enemigos declarados al presidente Fox, al panismo, a los priístas y los "de casa", entre éstos Cuauhtémoc Cárdenas y Ricardo Monreal.

López Obrador es el único perredista con posibilidades de triunfo. La edad alcanza a Cárdenas y carece de liderazgo para emular al brasileño Lula da Silva en el cuarto intento. Monreal luce menores porcentajes en encuestas y lo rechazan algunas "tribus" de su partido.

Por los resultados electorales recientes, el priísmo está en condiciones de imponerse en la próxima contienda presidencial. De diez gubernaturas conquistó siete y se impuso en las siguientes capitales: Mexicali, Durango, Culiacán, Ciudad Victoria, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca y Tuxtla Gutiérrez. Perdió las ciudades de Chihuahua, Mérida y Zacatecas.

De acuerdo con el número de votos obtenidos por las principales fuerzas políticas, el PRI está en condiciones de regresar a Palacio Nacional. Pero las luchas intestinas pueden derrumbar los avances alcanzados.

Hasta el próximo día 13 tendrá candidato el PRI en el Edomex. En Toluca se tiene el propósito de cancelar la "consulta a la base", como lo ordena en primer término la convocatoria y se optará por el artículo transitorio que contempla la alianza del PRI con otro partido seguramente el PVEM, a fin de pactar la "candidatura de unidad".

El procurador de Justicia de aquella entidad, Alfonso Navarrete Prida, insistió la semana pasada en pelear la nominación, para lo cual propone una segunda alianza del PRI y Convergencia. El gobernador Arturo Montiel no parece dispuesto a apoyar esa opción.

A su vez, el ex presidente del comité directivo estatal, Isidro Pastor, no ha definido si emigrará a otro partido en caso de que el Trife rechace el recurso interpuesto por él para llevar a cabo el procedimiento de elegir al candidato mediante voto secreto de militantes y simpatizadores del partido tricolor.

El desempeño del candidato panista Rubén Mendoza, aunado al de la abanderada del PRD, Yeidckol Polevnsky, acumularía cuantiosos votos y el candidato priísta, quien vaya a ser, será el principal afectado.

Ambos frentes no intimidan a Enrique Peña, marcado favorito. Afirma que no está manco y se prepara para enfrentar a Rubén Mendoza, quien sigue recibiendo golpes arteros de su compañero de partido, José Luis Durán.

Si finalmente resulta victorioso, Mendoza recibirá apoyo absoluto de su partido y del presidente Fox para ganar en el estado de mayor número de electores más de ocho millones porque ello equilibraría en parte al elevado número de derrotas panistas.

Será la campaña más costosa en la historia mexiquense. Ya fueron asignados mil 700 millones de pesos al Instituto Electoral del estado, 517 millones de los cuales serán asignados a PAN, PRI, PRD, PT, PVEM y Convergencia.

En este sexenio es frustrante para la causa blanquiazul perder en el norte la gubernatura de Nuevo León e importantes ciudades como Tijuana, Mexicali, Tecate, Ciudad Juárez, amén de registrar retrocesos en Chihuahua, Durango y Tamaulipas.

Estuvo cerca de ganar el PAN en Sinaloa debido a la parsimonia del gobernador priísta Juan S. Millán, pero no prosperó su demanda en el Trife y los diputados blanquiazules de aquel estado se negaron a asistir a la toma de posesión del nuevo gobernador, Jesús Aguilar Padilla.

El rosario de reveses panistas es atribuido al débil y confuso liderazgo del guanajuatense Luis Felipe Bravo Mena, próximo a dejar el mando. Quien llegue lo hará mil veces mejor.

En ese panorama es de mayor importancia para los partidos la conquista del Estado de México, porque quien gane tendrá oportunidad de imponerse en la presidencial. De ese tamaño es la responsabilidad de Arturo Montiel, uno de los aspirantes a la "grande".

La carta de Roberto Madrazo para el Edomex era el empresario Carlos Hank Rohn, quien sin comunicárselo se retiró de la contienda. Así se convirtió el líder priísta en mero espectador del proceso mexiquense.

En el PRI del Edomex todo apunta hacia la nominación del diputado Enrique Peña, aun con lo expresado por seis precandidatos Cárdenas Monroy, García Cuevas, Luna de la Vega, Jacob Rocha, Peña Nieto y Vázquez del Castillo de que la "consulta a la base será la mejor forma de transparentar el procedimiento" y ninguno de ellos ha decidido declinar en favor de otro. Pero si ya pasó el Día de los Inocentes. Pronto quedarán a la vista sus decisiones.