Aceptará Corte la controversia

 

Carlos Avilés
El Universal
Miércoles 22 de diciembre de 2004
nacion, página 10

Cumple con requisitos para ser admitida, según análisis. El máximo tribunal no será juez y parte porque sus recursos no están a discusión

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) admitirá la controversia constitucional que promovió el presidente Vicente Fox en contra de la Cámara de Diputados para impugnar diversos rubros del Presupuesto de Egresos de la Federación.

Tras un primer análisis que se hizo de la demanda que promovió el Ejecutivo, se advirtió que cumple con todos los requisitos de forma para que sea admitida y se proceda a revisar, en los próximos meses, los argumentos de fondo que se manifiestan en el texto.

Incluso se observó que no existe ningún impedimento para que la Corte analice el caso, pues en su demanda el Presidente de la República no impugna cambios al presupuesto del Poder Judicial de la Federación.

Y esto último implica que la Corte puede atender este caso, sin problemas, porque no será juez y parte en el conflicto entre el Ejecutivo y el Legislativo federales.

El punto que todavía era analizado ayer en la Corte y que no se había definido es el relativo a decidir si le concede o no al presidente Vicente Fox una suspensión para que, durante el tiempo que dura el juicio, no se cumplan las órdenes específicas que le giró la Cámara de Diputados a diversas dependencias y organismos del Ejecutivo para realizar obras, adquisiciones o entregar recursos adicionales a algunos estados del país.

Un juicio de controversia de este tipo tarda en resolverse en la Corte casi un año (sólo en casos excepcionales ha resuelto en menos de seis meses). De ahí que la resolución que se emita sobre este punto será clave para decidir, en la práctica, quién gana el conflicto entre el Ejecutivo y la Cámara de Diputados.

De esta parte de la decisión, que se espera sea emitida la tarde del miércoles o la mañana del jueves, depende si en el 2005 se comienzan o no a realizar las obras, adquisiciones y pago de recursos adicionales a algunas entidades.



Una decisión complicada

Si el ministro de la Corte que atiende el caso no suspende las partidas y rubros presupuestales impugnados, en el 2005 el dinero se tendrá que ejercer tal como lo establecieron los diputados, durante el tiempo que dura el juicio.

El problema es que si al final del juicio la Corte decide que el presidente Fox tiene la razón y estima que la Cámara de Diputados invadió su esfera de competencias, el dinero ya se habrá gastado y no se podrá hacer nada, porque las resoluciones que emite el máximo tribunal del país en materia de controversias no tienen efectos retroactivos.

En un caso de este tipo, la resolución sólo serviría para que la Corte dejara en claro si el Ejecutivo puede o no vetar el presupuesto; y para que determine hasta dónde llegan las atribuciones de la Cámara de Diputados a la hora de elaborar el presupuesto. Así como para dirimir conflictos similares en el futuro.



El escenario favorable

El escenario cambia si el ministro instructor de la Corte decide concederle al presidente Fox una suspensión para que no se ejerza la parte del presupuesto que impugnó.

En este caso, quien ganaría, aun sin que se resuelva el conflicto de fondo, sería el Ejecutivo, porque evitaría que se emplee el dinero como establecieron los diputados durante el tiempo que se tarde la Corte en resolver el conflicto.

Pero si al culminar el juicio la Corte concluye que quien tiene la razón es la Cámara de Diputados, los legisladores se enfrentarían a un escenario en el que el gobierno federal ya se habrá gastado los recursos en otras cosas o bien, quedará muy poco tiempo para que el dinero se pueda ejercer en lo que habían establecido.



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