El Dip. Juan Fernando Perdomo Bueno (Convergencia), señaló que al nacionalizarse la energía eléctrica en 1960, el Presidente de México Adolfo López Mateos, tomó una decisión crucial para potenciar el desarrollo económico y la soberanía de nuestro país. Ahora "nuestra industria nacional ya no sólo tiene que ser competitiva en el mercado interno, sino con el mercado externo". Comentó que hoy en día, cualquier reforma que se impulse en el sector eléctrico tiene que ir orientada para potenciar la economía del país y tener como fin principal el mejoramiento de la calidad de vida.

El Dip. Francisco Amadeo Espinoza Ramos (PT), expresó que se conmemora hoy un aniversario más de la nacionalización de la industria eléctrica, la decisión del Gobierno del Presidente Adolfo López Mateos respondió a un asunto de utilidad pública y atendió el reclamo del pueblo de tener un servicio eficiente a precios accesibles y romper con el monopolio de las empresas extranjeras; no obstante que los niveles de cobertura llegan al 95.3% de la población, en la actualidad todavía existen 5 millones de mexicanos que no cuentan con electricidad, principalmente entre las comunidades rurales e indígenas y que con la imposición del modelo neoliberal del país fue disminuyendo paulatinamente la asignación de recursos al desarrollo del sector eléctrico mexicano cuyo propósito de los neoliberales ha sido debilitar a una empresa pública eficiente y rentable, como es la Comisión Federal de Electricidad, para justificar su venta al capital privado. El Partido del Trabajo sostiene que sí hay opciones financieras públicas para capitalizar y modernizar el sector eléctrico sin necesidad de que pase a manos privadas.

El Dip. Cuauhtémoc Ochoa Fernández (PVEM), manifestó que hace 43 años la nacionalización del sector eléctrico se concibió para garantizar el desarrollo económico del país y del pleno goce en las garantías individuales de todos los mexicanos, sin embargo el PVEM, está convencido que la situación energética en el país requiere de una profunda reforma que impulse el crecimiento y la modernización del sector eléctrico sólo así podrá convertirse en detonador de desarrollo y desempeño económico y social; quedando claro que el Estado debe conservar la rectoría de la industria eléctrica y que toda reforma deberá estar acorde con los artículos 28 y 27 de la Constitución. El sistema eléctrico alrededor del mundo necesita una transformación profunda que permita la adopción de tecnologías innovadoras y mejore la infraestructura; dichas reformas son sin duda un prerrequisito para el desarrollo sustentable. En este sentido resulta necesario desarrollar fuentes de energía sustentables para alcanzar metas de crecimiento energético, sin depender únicamente de fuentes no renovables.

El Dip. Francisco Javier Carrillo Soberón (PRD), mencionó que a 43 años de la nacionalización de la industria eléctrica, se inició una etapa de vigoroso y acelerado crecimiento de la industria eléctrica nacional.

Exhortó a reivindicar la capacidad ya demostrada en el desarrollo y consolidación de la industria eléctrica, debatiendo a fondo y sin prisas en esta reforma "más allá de lo que reclama ya el país y no son pocos los mexicanos que tienen interés de opinar" finalizó.

El Dip. Francisco Javier Salazar Diez De Sollano (PAN), señaló que hoy es una ocasión propicia para reflexionar sobre el papel que ha jugado y que debe jugar el Estado en el sector eléctrico; en últimas fechas los cambios tecnológicos y la recomposición del mercado han ocasionado que esta industria pierda en gran medida su característica de monopolio natural, por ello y en coincidencia con el Ejecutivo Federal, Acción Nacional considera impostergable la discusión de una reforma al marco jurídico de esta industria que se sujete a los principios del fortalecimiento de CFE y de Luz y Fuerza del Centro; el pleno respeto a los derechos laborales consignados en la Ley Federal del Trabajo y en el contrato colectivo de los trabajadores de Comisión Federal y Luz y Fuerza y la instrumentación y desarrollo de un marco jurídico claro y transparente, capaz de generar certidumbre y seguridad; hoy el país necesita de una reforma estructural para el sector, que asegure satisfacer la creciente demanda de energía eléctrica y que mejore la calidad y confiabilidad del servicio mediante una reorganización industrial. Para el Partido Acción Nacional una reforma con los anteriores principios, no busca la privatización de la industria eléctrica, por el contrario fortalece y hace más eficiente la rectoría del Estado y la industria y mantener la propiedad de los activos de Comisión Federal y de Luz y Fuerza del Centro.

El Dip. Sergio Arturo Posadas Lara (PRI), comentó que en las políticas instrumentadas a partir de la consumación jurídica y financiera de su nacionalización el rasgo más distintivo de la industria eléctrica nacional ha sido el social.

El Dip. Jaime Miguel Moreno Garavilla (Convergencia), mencionó que el Ciervo de la Nación, hijo de carpintero y maestra de primaria, con profundo sentido liberal llegó a mostrarse como genio militar y magnífico organizador, demostrándolo el 14 de septiembre en la ciudad de Chilpancingo, cuando se proponía que la soberanía dimanara inmediatamente del pueblo; también el 22 de octubre de 1814 mediante el Congreso de Chilpancingo instalado en Apatzingan, donde se daba el decreto que configura la primer Constitución con que da cuenta la historia constitucional del país para la libertad de la América Mexicana.

Enlistó que hoy en día la soberanía popular "se ejerce a través del Congreso y no de la CONAGO; que los órganos primarios de Gobierno, el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial encuentran su fundamento único en la Constitución, que no en una Convención y que como buena Ley está por encima de toda voluntad particular o grupal por respetable que sea, que la norma puede sujetarse a consenso pero sólo en su etapa de confección, jamás en la de su aplicación y observancia".

Finalmente convocó a revisar integralmente la Constitución, con el fin de adecuarla a las exigencias de nuestros días. "De no hacerlo tarde o temprano encontraremos el caos y la anarquía".

El Dip. Fernando Espino Arevalo (PVEM), recordó que el 30 de septiembre del año de 1765, nació en la Ciudad de Valladolid, hoy Morelia, quien fuera reconocido internacionalmente como el mayor genio militar y político de su época, y artífice junto con Hidalgo, Allende, Aldama, Doña Josefa Ortiz de Domínguez y muchos otros patriotas, del triunfo de la lucha de Independencia emprendida en 1810. Esta Cámara de Diputados no podría dejar de reconocer la trascendencia política de los Sentimientos de la Nación, que son la manifestación más pura del fervor patriótico y la frescura política que caracterizaban a quien se definió como Siervo de la Nación; y qué mejor descripción del origen de la representación popular, que la expresada en el punto 5° del histórico documento, que señala: "La soberanía dinámica dimana inmediatamente del pueblo, el que sólo quiere depositarla en sus representantes, dividiendo los poderes de ella en Legislativo, Ejecutivo y Judiciario". Morelos, era el más convencido de la necesidad de aprovechar la oportunidad y aportación industrial e inversión financiera de los capitales externos, pero dejaba en claro que no se permitiría en función de su inversión o de su amistad con nuestro país, que potencias externas violentaran la soberanía de este pueblo; recordando la vida y obra del insurgente Morelos, del Generalísimo José María Morelos y Pavón o simplemente del Siervo de la Nación, debemos admitir que fue un hombre que se adelantó a su tiempo y que todavía hoy está vigente, esperando que se cumpla el anhelo de una patria justa, libre e independiente.

El Dip. Marko Antonio Cortés Mendoza (PAN), dijo que la visión humanista de Morelos y Pavón en la cual fundamentó la relación de los Sentimientos de la Nación se basó en el conocimiento de la población, la sensibilidad frente a sus carencias. Mencionó como ideas fundamentales de Morelos la independencia y la soberanía del país, la distribución equitativa de la propiedad, la abolición de la esclavitud, la disolución de las castas, la propuesta para crear un sistema republicano sobre la base de la igualdad, la libertad y la división de poderes.

A nombre de su partido consideró relevante recuperar las ideas y acciones de Morelos y Pavón, "es importante que quienes representamos a los ciudadanos de México en esta soberanía abracemos las ideas de justicia, de igualdad y libertad suscritas por Morelos, recuperadas en nuestra Constitución".

Convocó a los legisladores a guiarse por las palabras de José María Morelos y Pavón: "Temamos al juicio de la posteridad justa, temamos a la historia y ajustemos nuestra conducta a los principios más sanos del honor, de religión y de política".