Discurso - 06/09/2001
Palabras del Presidente Fox durante la firma de contratos
financieros en el BID
010906
Washington,
D.C., 6 de septiembre de 2001.
Versión estenográfica de las palabras del Presidente Vicente Fox
Quesada, durante la firma de contratos financieros, llevada a cabo en el Salón
"Andrés Bello" de la sede del Banco Interamericano de Desarrollo en
esta ciudad.
Bueno, efectivamente no había palabras preparadas.
Lo primero un saludo bien afectuoso, bien cariñoso a todas y a
todos ustedes, un saludo muy cariñoso a don Enrique Iglesias, con quien hemos
tenido una muy extensa relación profesional y relación de amistad.
Sin duda es cómodo poder tener acceso a crédito y financiamiento
cuando no es a partir de la angustia o cuando no es a partir de presiones que
tengamos como país
Estos créditos que hoy se firman vienen a respaldar proyectos que
tienen que ver con responsabilidad social, pero también tienen que ver con
productividad.
No faltan voces que argumentan que este Gobierno está recogiendo
muchas cosas del pasado y que es más de lo mismo. A nosotros nos parece que es
muy inteligente recoger muchas cosas del pasado que han sido buenas para México
y, entre otras, han sido los programas instituidos en el terreno agropecuario
como es el programa de PROCAMPO y lo mismo en los programas de vivienda
exitosos, como es el caso del FOVI, que precisamente ha logrado impulsar
agresivamente la construcción de viviendas en México.
Así que nosotros continuaremos con esta línea de recoger lo que es
bueno para México, modificar lo que haya que modificar y crear lo que tenga que
crearse como novedoso.
Algo que es bueno, es la relación con este Banco, construida hace
mucho tiempo y donde a través de confianza, de cooperación y de participación
mutua, hemos llegado a este excelente nivel de relaciones, claro entendimiento
en todo lo que nos proponemos. Es otra de las cosas que, ciertamente recogemos
del pasado y que nos son muy valiosas para navegar hacia el futuro.
Este crédito destinado al PROCAMPO, sin duda, este programa
pretende hacerse socialmente responsable del Gobierno con los productores del
país, con los pequeños productores del país, bajo una óptica de productividad.
No se trata de entregar el pescado en este programa, se trata de
invitar a la productividad, se trata de facilitar el avance en capitalización
en el campo, facilitar la llegada de tecnología y mejores procesos al campo, a
estos pequeños productores. Y queremos ir mucho más allá con este programa.
Queremos que se convierta en la palanca de la transformación en el
campo mexicano. Hacia una filosofía emprendedora, hacia una filosofía de
productividad, de tecnología, de eficiencia, hacia una nueva visión en la
administración de la parcela ejidal o del pequeño productor con un sentido integral,
de mercado, con un sentido eficiente y de planeación.
Así es que este programa, efectivamente cumple con esas dos
variables: responsabilidad social, acercamiento de oportunidades a los
productores, pero a la vez también la búsqueda de la corresponsabilidad y el
trabajo eficaz en el campo mexicano.
El caso de la vivienda todos conocemos su impacto en el Producto
Interno Bruto, todos sabemos de su capacidad de generar empleos, todos sabemos
que la construcción deriva e impacta muchas otras ramas económicas.
Es uno de los programas, es uno de los sectores donde queremos ser
muy agresivos. Lo quisimos ser desde antes que se presentara la desaceleración
económica.
Nos hemos planteado el reto de duplicar la cantidad de viviendas
construidas en nuestro país año por año. Pasar del nivel de 325 mil, en que
estamos ahora, o estábamos el año pasado, a un nivel de 750 mil viviendas.
Entonces estamos viendo el lado productivo, el lado de impacto al
crecimiento económico y a la generación de empleos, pero a la vez, nuevamente
responsabilidad social.
Queremos asegurar que cada familia en México pueda tener acceso a
una vivienda digna, que es el refugio, es el hogar, es el lugar donde cada
mexicano, cada mexicana y donde la familia toma energías para salir a construir
la casa grande, para salir a construir nuestro país.
Este reto de 750 mil viviendas responde al reto de la demanda
concreta de mexicanos y mexicanas jóvenes que desean tener su vivienda año con
año y de igual manera nos permite ir cubriendo el rezago existente. Alcanzado
ese nivel estaremos en el camino de salida en materia de vivienda.
Así que quiero agradecer el siempre eficaz y rápido apoyo en
financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo y por supuesto quiero
felicitar a las instituciones que dan acceso a este crédito para llevarlo con
sentido social a México entero.
Pues muchísimas gracias, mucho éxito y seguimos trabajando juntos.