Discurso - 26/07/2001

Clausura de la 79 Sesión Extraordinaria de la H. Asamblea General del INFONAVIT

010726

México, D.F., 26 de julio de 2001.

Versión estenográfica de las palabras del Presidente Vicente Fox Quesada, al declarar clausurada esta mañana, la 79 Sesión Extraordinaria de la H. Asamblea General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, en la sede del INFONAVIT, en esta ciudad.

Muy buenos días, jóvenes. Gracias por habernos invitado el día de hoy.

Mis felicitaciones a Víctor Manuel por este avance sustantivo que está teniendo el Instituto, con lo cual consolida su tarea, su misión de proveer vivienda digna a los trabajadores de México.

Amigas y amigos del INFONAVIT:

Saludo fraternalmente a las representaciones obrera y empresarial, aquí presentes. Felicito a todas y a todos quienes colaboran, de manera comprometida, en esta noble tarea de dotar de una vivienda a las familias de los y las trabajadores de México.

Hace escasos tres meses, tuve la oportunidad de reunirme con ustedes. En aquella ocasión se había logrado alcanzar anticipadamente la meta de las cien mil viviendas, cien mil autorizaciones de crédito.

Hoy nuevamente me encuentro con buenas noticias: al mes de julio, se han rebasado ya los 300 mil créditos comprometidos por el período de mayo de 2000 a octubre de 2001.

Con estas cifras, en octubre estaremos 20 por ciento arriba de la meta establecida. Felicidades, felicidades de verdad.

Esto no puede ser más que producto del trabajo duro, del esfuerzo, del talento y del enorme compromiso con México que caracteriza a todas y a todos ustedes.

Los convoco a seguir con estas mismas ganas, trabajando en armonía, como se ha venido haciendo hasta ahora; poniendo cada día un ladrillo más, para construir esa gran casa que todos nosotros llamamos México.

Para mi Gobierno --ustedes lo saben muy bien-- la vivienda no es una responsabilidad más. Garantizar que cada mexicana y cada mexicano tengan la seguridad de un techo, es una de las metas más preciadas de nuestra Administración.

Estamos convencidos que el verdadero desarrollo humano nos exige hacer hasta lo imposible para asegurar una casita, un departamentito para cada una de las 700 mil nuevas familias que se forman anualmente.

No podremos hablar de desarrollo si no logramos abatir el enorme rezago que hay en este campo.

El INFONAVIT ha jugado un papel protagónico en la infraestructura habitacional con la que cuenta hoy nuestro país y está llamado a seguir siendo esa pieza clave en este terreno.

En la meta para 2001, el Instituto contribuirá con más de 45 por ciento del total. Para el presente año, a través del FOVISSSTE, FOVI, FONHAPO y el Programa VIVA de SEDESOL y el INFONAVIT, nos hemos planeado financiar 315 mil nuevas viviendas y 18 mil obras de mejoramiento de hogares.

A ello se sumará la labor de los gobiernos de los estados con 53 mil nuevas casas y 56 mil remodelaciones y reparaciones a las ya existentes.

Nos falta mucho todavía para alcanzar la ambiciosa meta del año 2006, de 750 mil nuevas viviendas por año. Pero no me cabe duda que para allá vamos. La creatividad y el entusiasmo que ha caracterizado a la nueva administración del INFONAVIT, me llena de optimismo.

Estoy seguro que de continuar por esta ruta, para 2006 el Instituto estará --efectivamente-- otorgando los 375 mil créditos del año. Lo que es lo mismo: financiando en ese entonces el 50 por ciento de la edificación anual.

Con mucho agrado hemos visto las innovaciones que se han introducido para capitalizar al Instituto y las medidas para atraer nuevamente a la Banca Comercial y a las Sociedades Financieras de Objeto Limitado.

Hoy nos presentan esta interesante propuesta de modificación del Estatuto Orgánico del INFONAVIT, que entre otras cosas muestra una actitud más proactiva en materia de recuperación de cartera, para que --a final de cuentas-- sean más las y los trabajadores mexicanos que puedan beneficiarse con un apoyo del Instituto.

Otra innovación que debemos destacar son los acuerdos para apoyar a quienes obtienen una parte significativa de sus ingresos por la vía de propinas o remuneraciones no salariales. Ahora, éstas les son reconocidas para calcular el monto de crédito al que pueden aspirar.

Ciertamente debemos ir incrementando el número de viviendas, pero al mismo tiempo es necesario ir mejorando su calidad y darle al trabajador mayor capacidad de elección sobre lo que formará la parte central de su patrimonio. Por eso es importante que el monto de los créditos sea cada vez más alto.

Acabar con el rezago habitacional exige además del esfuerzo y el trabajo tenaz de los organismos federales y estatales; cambios importantes en el marco institucional.

Debemos garantizar el abasto de suelo con servicios de infraestructura y la disminución de la tramitología; establecer --o en su caso, mejorar-- los mecanismos de coordinación entre los tres órdenes de Gobierno.

Estamos trabajando intensamente en estos campos. Con este propósito se firmó recientemente el convenio de colaboración interinstitucional entre SEDESOL, INFONAVIT, FOVI, FOVISSSTE y FONHAPO, que sin duda será de gran valor para el desarrollo ordenado del sector.

Cumpliendo con los compromisos establecidos por mi Gobierno, en agosto se instalará el Consejo Nacional de Vivienda, que será un foro de consulta y asesoría del Ejecutivo Federal, donde se reunirán los actores involucrados en el sector.

El Consejo nos permitirá ordenar y optimizar el proceso de construcción y financiamiento.

Hemos enviado también al Congreso de la Unión, la iniciativa para crear la Sociedad Hipotecaria Federal, la que permitirá introducir esquemas de garantía para manejar el riesgo hipotecario de manera sistematizada y eficiente en el mercado de capitales.

Esta iniciativa ha sido aprobada por la Cámara de Diputados. Y esperamos contar con la aprobación del Senado en un futuro próximo.

Se creará, además la Comisión Nacional de Fomento a la Vivienda, aprovechando la estructura y costos de la actual subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, para no generar desembolsos innecesarios con la creación de más burocracia.

A estas alturas, en el año llevamos ya ahorrados poco más de seis mil 500 millones de pesos en gasto corriente, mismos que dan solidez a las finanzas públicas. Y el ejemplo lo vimos también, con las cifras expresadas en el caso del INFONAVIT, en esta misma materia.

Este será el organismo para la coordinación de todas las tareas del sector. Con estas acciones estamos cumpliendo lo prometido.

Las cosas están cambiando, hemos dado pasos importantes para hacer más operativa y transparente la función financiera de las instituciones de vivienda.

Para mejorar la coordinación entre las instituciones y para ampliar la cobertura y brindar mejores condiciones de crédito.

Así respondemos con hechos al mandato que nos confiaron las mexicanas y mexicanos.

Los organismos que tienen como misión asegurar que las mexicanas y mexicanos tengan un hogar se están transformando con gran rapidez para elevar su productividad y su capacidad de asignación de créditos. Están mejorando para beneficiar a un mayor número de familias con un lugar donde puedan cultivar los más altos valores, crear a los hijos, convivir en armonía.

Estamos muy orgullosos de lo que se está haciendo, de lo que se ha logrado y de lo que se va a alcanzar. Por esto reafirmamos nuestro compromiso con la disciplina fiscal, con la austeridad en el manejo del gasto público. Por eso ratificamos nuestro compromiso para alcanzar y superar la meta de inflación, que ya hoy está por debajo del seis y medio previsto, está en 5.8 por ciento.

Por esto, por esta disciplina queremos dar solidez a la economía, a fin de que las tasas de interés continúen a la baja y puedan también facilitar la mayor realización y mayores metas en materia de construcción de viviendas.

Nuestra mejor aportación al salario de un trabajador es precisamente reducir la inflación, es reducir ese impuesto negativo que tanto gravita sobre el poder adquisitivo de las familias de los trabajadores.

Hoy mismo vamos a entregar 616 viviendas y 377 escrituras de propiedad aquí, en Lomas de San Ángel, en la delegación Álvaro Obregón. De ahí nos trasladamos a Hidalgo, donde 470 familias vecinas de ese estado recibirán sus casas y otras tantas sus títulos de propiedad. Más tarde estaremos en León, Guanajuato, donde 400 familias recibirán sus nuevas viviendas y 916 obtendrán --por fin-- sus escrituras.

Todas estas familias merecen seguridad, la seguridad de un techo, la seguridad de un empleo, la tranquilidad de que los hijos estén seguros y la seguridad de que sus ingresos van a valer lo mismo hoy que en seis meses.

Quiero decirles que la conducción responsable de nuestra economía ha propiciado que durante la primera quincena de julio, no sólo se detuvo la inflación, sino que los precios disminuyeron. Entre los precios que se redujeron destacan los de la vivienda, como son gas, electricidad y teléfono, que tuvieron una caída de 1.34 por ciento.

Esto beneficia de manera importante a las familias de los trabajadores de México, porque con ello rendirá más el salario, más el gasto y podrán sacarle jugo a la quincena.

Amigas y amigos:

La aspiración de toda familia es hacerse de su casa, de su departamento, de su vivienda, contar con ese patrimonio básico que es, además, un derecho consagrado en nuestra Constitución.

La casa es siempre la consumación de un gran sueño y a la vez, el soporte que permite a las familias alcanzar mayores niveles de bienestar, seguridad y certidumbre. Es el lugar necesario para la convivencia con los chiquillos y también es una inversión, un patrimonio, un importante activo que da acceso a nuevas y mejores oportunidades como nuevos créditos para iniciar un negocio o para adquirir una vivienda mejor. En fin, esa casita es un primer gran paso para esa familia.

Los exhorto a seguir poniendo todo lo que está de su parte para que este sueño de miles, de cientos de miles, de millones de familias que mes a mes el INFONAVIT hace realidad para todos en México.

Como hasta ahora, trabajando unidos, trabajando en equipo bajo la fórmula tripartita, los tres sectores del Instituto y en concordancia con los otros organismos de vivienda y con todas las instituciones del Gobierno Federal, estamos trabajando para avanzar en esta materia.

Vamos todos juntos, hombro con hombro, a cumplirle a los trabajadores de México.

Vamos a dar esa gran batalla para que nadie se quede sin un espacio digno para su familia.

Vamos a dar a las mexicanas y a los mexicanos la oportunidad que merecen de vivir mejor, de vivir con más calidad, de vivir con más seguridad.

Vamos todos y todas a trabajar duro para hacer realidad uno de los sueños más preciados de cada familia mexicana: el contar con su vivienda, con su hogar.

Muchas gracias.

Bien, y si me permiten, procedemos a la declaratoria de clausura:

Hoy, 26 de julio del año 2001, declaro formalmente clausurados los trabajos de la Septuagésima Novena Sesión Extraordinaria de la Honorable Asamblea General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.

Nuestro agradecimiento a su participación. Felicidades y que sigan los éxitos.

Toma de Protesta