PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO QUE PRESENTA EL DIPUTADO OMAR FAYAD MENESES, CON RELACIÓN AL CONFLICTO LABORAL QUE ENFRENTA EL SINDICATO DE TRABAJADORES DE DINA CAMIONES Y DINA COMPOSITES, POR EL CIERRE DE LA EMPRESA.

OCTUBRE 4, DEL 2001.

Compañeros Diputadas y Diputados

Compañeros Trabajadores

Señoras y señores:

Vengo a poner a la consideración de este Pleno, una Proposición con Punto de Acuerdo con relación al conflicto laboral que vienen enfrentando los trabajadores de DINA Camiones y DINA Composites, al tenor de los antecedentes siguientes:

Disel Nacional quizá para muchos de ustedes no signifique nada, sin embargo, era la razón socia de una de las empresas mexicanas cuyo origen se remonta a los años cincuentas y que en la década de los 70 se constituyo en un orgullo de la industria nacional.

Al planear la ubicación de Disel Nacional, se tomo en cuenta un doble propósito, el de evitar asentamientos de industrias en la Ciudad de México y el de apoyar la angustiosa situación por la que pasaba la economía del Estado de Hidalgo.

Así, el Gobierno Federal decidió ubicarla en Ciudad Sahagún, después de analizar las grandes ventajas que para la industria daba esa región, ventajas que aun conserva, y que permitieron que en aquella época esta se convirtiera en una ciudad modelo, sinónimo de progreso y modernidad del México contemporáneo.

En esos años, Disel Nacional llego a contar con una plantilla de 12,300 trabajadores dedicados a la fabricación de camiones de carga y autobuses de pasajeros, que eran considerados productos prioritarios y estratégicos para el crecimiento nacional, logrando, en cada ciclo fiscal, una gran derrama económica.

Bajo el marco de una excelente producción nacional de automóviles, camiones y tractocamiones que circulaban por nuestras carreteras, en 1981 es anunciada la descentralización de la empresa, adquiriendo en cada una de sus plantas una nueva razón social dando paso a DINA Camiones, DINA Autobuses y DINA Motores.

En los ochentas, cae dramáticamente la ,producción de DINA camiones y en 1987 la empresa es vendida por el Gobierno Federal a particulares a un precio por debajo de su costo real, con la condición de seguir sosteniendo la plantilla de trabajadores.

De 1987 a 1992, gracias a operaciones con Navistar y Chrysler y a la experta y calificada mano de obra de los trabajadores, que lograron la mejora del producto que se fabricaba, se obtuvieron durante esos años rendimientos financieros exitosos.

Desde el año de 1994 al 2000, los trabajadores han sufrido una cadena constante de afectaciones que se han manifestado en paros técnicos, reajustes de trabajadores, transferencias ilegales de trabajadores, cierres ilegales, cambios de razón social de las plantas y liquidaciones de personal, situaciones que estoicamente siempre fueron soportadas por los trabajadores :de DINA, adoptando actitudes de sacrificar, la mayoría de las veces, en beneficio colectivo de los agremiados, con tal de apoyar el funcionamiento y .operación de la empresa.

No obstante las condiciones de trabajo y financieras que aparentemente reportaba la empresa DINA, esta fue un pilar importante en !as proyecciones Internacionales de los propietarios, el Grupo "G" de Guadalajara, quienes lograron un auge económico, que les permitió abrir plantas en Argentina, Estados Unidos de América y Brasil, adicionalmente a las 4 plantas que pusieron en funcionamiento en Guadalajara.

A decir de los representantes del sindicato de trabajadores de DINA, durante varios años se vino llevando la gradual y dolosa descapitalización, saqueo y desmantelamiento de esta empresa.

Hoy, de aquel emporio, orgullo nacional e internacional de los mexicanos, que se llegó a conformar de 14,500 trabajadores, solo quedan 1,373 trabajadores de base.

A partir del mes de febrero del presente año, durante las platicas de revisión salarial, se les informó a los trabajadores que los dueños tenían la intención de cerrar la empresa DINA camiones, argumentando, entre otras cosas la perdida de un contrato de millones de dólares con la Western Star.

Corno consecuencia de esto, después de 3 prorrogas de huelga, el sindicato de trabajadores de DINA camiones, nuevamente anteponiendo el interés por que la empresa no fuera a cerrar el 16 de abril firmaron ante las autoridades del trabajo un convenio, en contra de los intereses de sus agremiados, en el que pactaron la liquidación de 202 trabajadores que representan el 40% del personal, así como un paro técnico con solo el 48% del salario, con una vigencia ;al día 31 del presente mes de octubre.

No obstante este convenio, el 30 de julio en una actitud abusiva, tendiente a desmembrar al sindicato de DINA, la parte patronal cerro DINA Composites, dedicada a la manufactura de partes automotrices, dejando sin empleo a 120 trabajadores, 100 de los cuales, se han negado a perder su empleo por lo que no han querido recibir su liquidación.

Por si fuera poco, el 10 de septiembre, ni siquiera a dos meses del cierre de DINA Composites, al ingresar a la planta de DINA Camiones, los trabajadores encontraron mantas donde se les anunciaba ahora el cierre de la empresa, acto unilateral del patrón, que incurre en una violación flagrante no solo al Convenio suscrito en abril ante las autoridades laborales y al contrato .colectivo de trabajo, sino al marco jurídico laboral vigente, y que ahora deja en la calle sin ninguna indemnización legal a poco más de 700 trabajadores y sus familias.

Compañeros Diputados:

Desde el cierre de sus fuentes de empleo los trabajadores de DINA Composites y DINA Camiones, han estado librando una defensa pacifica de las mismas, amparados en los derechos consagrados en la legislación laboral de nuestro país.

La Secretaria del Trabajo y Previsión Social, a través de un comunicado firmado por su titular, exhorta al Director General de DINA Camiones, a cumplir con el compromiso asumido con el sindicato en el Convenio, y les informa que el cierre de la empresa fue unilateral sin tomar en cuenta el procedimiento establecido por la ley, ya que no dieron aviso a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje para que previo procedimiento, esta lo hubiera aprobado o desaprobado.

El cierre del complejo DINA, no solo perjudica a las familias de los trabajadores que ahí laboran, sino que se calcula que afectaría a unas miles personas, de las localidades vecinas, pero sobre todo, viene a ;empeorar la situación que vive ya desde hace varios años Ciudad Sahagún que fuera ciudad modelo y que sin a derrama económica que representa la empresa, prácticamente se estaría conminando a convertirse en una ciudad dormitorio.

Por todo lo expuesto, con fundamento en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, me permito someter , esta honorable asamblea el siguiente:

PUNTO DE ACUERDO

Primero. Solicitar de las diferentes fracciones parlamentarias representadas en la Cámara de Diputados, su apoyo solidario a los trabajadores de DINA camiones y DINA Composites, procurando que esta soberanía, a través de la Comisión respectiva, pudieran emprender acciones concretas que permitan llegar a una pronta solución de su conflicto.

Segundo. Que la empresa DINA sea apoyada para lograr su venta o fusión con otras empresas nacionales o extranjeras, permitiendo que no se pierdan las vitales fuentes de empleo que representa el sustento de vida de muchas familias en la región y que difícilmente, con la situación que atraviesa el país, podrían encontrar una nueva forma de sustento.

Tercero. Que en su caso, que el Gobierno Federal, así como ha procedido al rescate de banqueros, empresarios carreteros y ahora azucareros y caneros; se le requiera que apoye también el rescate de esta empresa, con el propósito de que nuevamente se constituya en un bastión estratégico que participe en el desarrollo nacional, bajo el esquema de dar prioridad a esta industria mexicana, antes de permitir el libre acceso de camiones de otros países.

Cuarto. Que por todas las vías que permite el marco jurídico vigente, las autoridades Federales del Trabajo requieran y obliguen a los titulares de la empresa DINA a cumplir con la liquidación de cada uno de los trabajadores y de su contrato colectivo de trabajo, en los términos de ley, evitando que la impunidad con la que se llevo a cabo el cierre de dichas empresas siga vulnerando la ley laboral. Estando concientes de que la celeridad de sus acciones, hará que sea menos el tiempo en que los trabajadores esperen para tener a lo que por justicia les corresponde.