Sinopsis Curricular
Actuaria por la Universidad Nacional Autónoma de México desde 1967, cuenta con 27 años de experiencia en el campo de la consultoría actuarial de beneficios para empleados y particularmente de seguridad social.
Fue fundadora de la firma Farell Actuarios Asociados, S.C., y actualmente ocupa el cargo de Directora General de Consultoría Actuarial en Hewitt Associates, S.C.
Es perito valuador de obligaciones laborales contingentes y actuario dictaminador de Planes de Pensiones con registro concedido por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR). Es miembro del Colegio Nacional de Actuarios y de la Asociación Mexicana de Actuarios Consultores, A.C, además de pertenecer a la International Association of Consulting Actuaries
Act. Rosa María Farell Campa
Uno de los instrumentos más eficaces para disminuir la vulnerabilidad de las economías emergentes frente al comportamiento de los flujos de capital externo es, sin duda, el ahorro interno doméstico.
En el pasado reciente, México sufrió una de sus más severas crisis económicas como consecuencia de la devaluación del peso en diciembre de 1994. Si bien, se reconoce que dicha crisis fue resultado de una combinación de diversos factores tanto de orden político, como de manejo de finanzas públicas, principalmente en este último caso en lo que se refiere al fuerte endeudamiento de corto plazo en moneda extranjera, vale también la pena recordar que en ese año, la tasa de ahorro interno apenas llegó a ubicarse en niveles de entre el 12 y el 13% del Producto Interno Bruto (PIB).
Para el año 2000, la tasa de ahorro interno de nuestro país alcanzó el 20.7%% del PIB; lo que implica un incremento significativo en este indicador, que puede explicarse en buena medida, por el desendeudamiento que ha registrado el sector privado, por el mantenimiento de una estrategia de disciplina fiscal y la reforma al Sistema de Pensiones.
Indudablemente, el presente año no ha estado exento de problemas económicos, en particular en lo que se refiere a un crecimiento del PIB cercano al 0% y a la pérdida de más de 200,000 empleos de trabajadores registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); sin embargo, otras variables económicas han observado un comportamiento positivo, como es el caso de la inflación, el tipo de cambio, el crecimiento de los salarios, el nivel de reservas internacionales y las tasas de interés en términos reales (promedio anual), por citar algunos ejemplos. En otros términos, el año 2001 parece ser atípico en comparación con otros períodos de dificultades económicas observados en nuestro país, influenciado además fuertemente, por el comportamiento de la economía, tanto de los Estados Unidos de Norteamérica, como del mundo en general.
No obstante la mejoría observada en el nivel de la tasa de ahorro interno, es imperativo reforzar las acciones que nos permitan lograr aun mayores incrementos en este indicador. Sería además deseable, que una buena proporción de ahorro interno, fuera el denominado de largo plazo.
Desde nuestro punto de vista, el ahorro voluntario, puede ser un valioso instrumento para incrementar el ahorro interno de nuestro país; ahorro que puede ser canalizado a través de los siguientes instrumentos:
En cuanto a los Planes Privados de Pensiones, puede afirmarse que no ha existido en México un desarrollo vigoroso de este tipo de beneficios, como sí ha ocurrido en otros países. Dada la carencia de una fuente oficial de información, se desconocen ciertas cifras importantes como son, el número de Planes Privados de Pensiones existentes en con respecto al número de empresas afiliadas al IMSS, o la cobertura de éstos con respecto al número de trabajadores afiliados a este Instituto.
En un trabajo presentado por un grupo de actuarios mexicanos (Rosa María Farell, Juan Carlos Padilla, José García Núñez y Mario Arriaga) en el Simposium denominado Retirement 2000, organizado por diferentes asociaciones actuariales y otras, interesadas en el tema del retiro, al considerar a las empresas incluidas en la muestra, se pudo observar que sólo el 9% de éstas contaba con un Plan Privado de Pensiones, aunque por otro lado, uno de cada tres trabajadores afiliados al IMSS contaba con la protección de un Plan de este tipo.
Por otra parte, analizando la información proporcionada por la Comisión de Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR) al mes de octubre, si se considera el total de recursos acumulados en todas las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES) en la subcuenta de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez, las Aportaciones Voluntarias, sólo equivalen al 0.60% del total de dichos recursos; es decir, a menos del 1%.
Con relación a los denominados Fondos de Ahorro, que si bien por sus características representan ahorro de muy corto plazo, de acuerdo a las bases de datos de Hewitt Associates, S.C. entre el 90 y el 95%% de las empresas en México conceden este tipo de prestación por lo menos a sus empleados de confianza; el Fondo de Ahorro incluye tanto contribuciones de los trabajadores, como de los empleadores.
Sin duda, la Iniciativa de Reformas y Adiciones a la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro sometida por el Titular del Ejecutivo Federal a la consideración del H. Congreso de la Unión, toca entre otros temas el relativo a lograr un incremento ahorro en el ahorro voluntario de los trabajadores y de los empleadores, situación que consideramos sumamente positiva. En efecto, la iniciativa propone considerar entre los trabajadores con derecho a contar con una cuenta individual en la AFORE de su elección, que incluya una subcuenta de ahorro voluntario, a los trabajadores inscritos en el ISSSTE, a los trabajadores independientes o profesionistas que no se encuentren inscritos en algún instituto de seguridad social y a los trabajadores de las dependencias o entidades públicas estatales o municipales que no se encuentren inscritos en el IMSS o en el ISSSTE. Asimismo, propone que las AFORES puedan administrar e invertir los fondos de pensiones y jubilaciones, de primas de antigüedad y de ahorro.
A continuación proporcionamos las sugerencias y recomendaciones, que desde nuestro punto de vista, podrían ser de utilidad para efectos de lograr un incremento en el ahorro voluntario tanto de trabajadores, como de patrones: