26 de Marzo del 2001, Ensenada , B.C.
Diputado César Patricio Reyes Roel
Presidente de la Comisión de Marina
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión
México, D.F.

En relación al Foro de consulta del Noroeste de México para la reactivación de la Marina Mercante Nacional, con sede en el puerto de Mazatlán, Sinaloa, de la manera más atenta envío la presente solicitud de registro para participar en dicho evento, con la exposición y propuestas que adjunto: "ANTECEDENTES Y COMENTARIOS SOBRE LA PROBLEMATICA DE LA MARINA MERCANTE Y SU CABOTAJE", basada en experiencias como empresario naviero y Coordinador de Cabotaje del sector naviero de la Cámara Nacional de Transportes y Comunicaciones en la década de los ochenta, periodo en el cual ocurrieron eventos de trascendencia en detrimento de la marina mercante.

En espera de sus indicaciones le envío un cordial saludo.

Atentamente.

Oc. Ignacio Félix Cota

ANTECEDENTES Y COMENTARIOS SOBRE LA PROBLEMÁTICA
DE LA MARINA MERCANTE Y SU CABOTAJE

Por:

Oceanólogo: Ignacio Félix Cota

Empresario Naviero, fundador de TRANSMAR DE CORTES S. A de C.V., y Ex-Coordinador de Cabotaje del Sector Naviero (1986-1989)

 

Es de primordial importancia para la soberanía y desarrollo costero de México el restaurar y fomentar nuestra marina mercante con la finalidad de conservar la "AUTONOMÍA ESTRATEGICA DEL CABOTAJE MEXICANO", el cual se encuentra en manos de flotas extranjeras que transportan todas nuestras cargas, abastos regionales de combustible (PEMEX), minerales, granos y cargas en general tanto en el Pacífico como en el Golfo de México, en flagrante violación a las leyes de cabotaje y navegación.

Estas leyes al igual que en los demás países soberanos con mar territorial, claramente especifican que el tráfico marítimo entre puertos nacionales, está reservado exclusivamente a embarcaciones con matrícula, bandera y tripulación nacional.

Sin embargo, por razones totalmente injustificables nuestras autoridades han convertido a México en un país que no respeta ni se da a respetar en sus leyes marítimas.

Una de las más grandes aberraciones es que México contando con un envidiable potencial marítimo y costero, no tan sólo no tiene la dignidad de proteger y fomentar a su marina mercante, sino que, en los pasados gobiernos en aras del neoliberalismo y la globalización, se dedicaron en los últimos tres sexenios a participar y estar de acuerdo en tratados y convenios internacionales, donde hemos entregado vergonzosamente la soberanía de nuestro mar patrimonial a flotas extranjeras, acabando sistemáticamente con cualquier vestigio de la marina mercante que una vez tuvimos.

La caída de las navieras mexicanas se comenzó a dar en el cabotaje, cuando Petróleos Mexicanos en la década de los ochenta inició prácticas desleales de contratación apoyando el ingreso de embarcaciones extranjeras que nunca pudieron ser substituidas por mexicanas.

En esa década existíamos varias empresas navieras al servicio exclusivo de Pemex en contrataciones de fletamento por tiempo, sobreviviendo con contratos de servicios de cabotaje que no le interesaban a las navieras extranjeras.

Pemex nos otorgaba contratos de seis meses opción seis meses y nos pagaba en pesos devaluados, cuando los navieros extranjeros gozaban de contratos de dos hasta cinco años de duración pagaderos en dólares.

Para defender esta industria nos organizamos institucionalmente como Sección Naviera, dentro de Cámara Nacional de Transportes y Comunicaciones. Solicitamos el apoyo de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, con la cual logramos la creación de la Comisión Nacional de Fomento a la Marina Mercante integrada por Secretarías de Estado, Empresas Paraestatales, Usuarios y Empresas Navieras.

En dicho foro expusimos las prácticas de contratación de Petróleos Mexicanos, logrando obtener un programa de substitución de embarcaciones extranjeras, en el cual Pemex se comprometió a otorgar contratos de asignación directa a las empresas navieras mexicanas que tradicionalmente operaban en dichos tráficos y especialidades. Desgraciadamente este programa despertó el interés de oportunistas ajenos al ramo que apoyados por Pemex, se adjudicaron los primeros contratos de substitución de buques-tanques extranjeros destinados a los navieros que habían luchado por ellos.

Estos abusos trajeron por consecuencia la cancelación del programa de fomento, perdiendo así los seudo-navieros los contratos, los buques tanques y con ello la última esperanza de los navieros mexicanos de reconstruir la marina mercante. Posteriormente nuestras autoridades con el fin de ocultar su complicidad y evitar futuros escándalos en la contratación de buques en Pemex, salieron con la

brillante idea que; de ahora en adelante todas las contrataciones se harían a través de licitaciones internacionales, trayendo por consecuencia la caída de la participación de la flota mexicana que estaba de vuelta en total desventaja y sin ningún apoyo financiero para competir con embarcaciones modernas en su propio cabotaje.

MEDIDAS PARA FOMENTAR LA MARINA MERCANTE

Las acciones que se deben aplicar para revivir y alentar su resurgimiento, deben ir dirigidas primordialmente a la actividad del cabotaje nacional para fortalecer y madurar una flota moderna y eficiente que cubra la demanda de todas las cargas y tráficos estratégicos del país.

1.- Respetar las Leyes de cabotaje que siempre han existido y sancionar severamente a las instituciones y empresas que no las cumplan.

2.- Establecer fondos de fomento para alentar la integración de una flota moderna y eficiente a través de instituciones bancarias nacionales.

3.- Cambiar la estructura conceptual del abanderamiento nacional en las embarcaciones, sobre todo en el área de la hipoteca marítima y los impedimentos que no la hacen competitiva, como son el ancla de los gravámenes y aranceles impositivos.

4.- Renegociar todo tratado y convenio internacional que haya comprometido nuestra soberanía o haya colocado a nuestro cabotaje en desventaja ante flotas extranjeras en nuestro propio mar territorial.

Así mismo, si el gobierno decide comprometerse para cumplir con ciertos estándares de calidad y servicio de acuerdo a normas de operación internacional, entonces tiene la responsabilidad de otorgar facilidades financieras y modificar las estructuras legales, para poder competir.

5.- Otorgar contratos de fletamento a largo plazo, sobre todo en tráficos y rutas estratégicas y constantes como es el caso de Petróleos Mexicanos que abastece y suministra los combustibles regionales del país necesitando el mayor tonelaje de embarcaciones en cabotaje. Dicha estructura de contratación alentará la inversión de los empresarios y la confianza de las instituciones bancarias para apoyar financieramente.

6.- Alentar en cada región la participación de los ex-navieros y empresarios con credenciales y experiencia marítima, mediante la repartición de contratos de fletamento de las paraestatales, con la finalidad de crear navieras regionales apoyadas por sistemas y fondos específicos para su desarrollo, con financiamientos no tan sólo del 80% del valor de un buque, sino también del fondo de garantía del 20% restante, facilitando el apalancamiento con bienes y activos propios del empresario, en virtud de que los navieros, no tienen ni barcos ni créditos, ni fondo alguno para iniciar su actividad ante las exigencias técnicas y valores actuales de los barcos muy por arriba de nuestra realidad económica.

7.- Evitar monopolios desde el inicio de la Re-estructuración para que no se vuelva a dar casos muy claros, en los cuales primero acaparan y dominan la actividad, (inhibiendo la participación de otros navieros), para luego abandonar la marina mercante por otras actividades más atractivas financieramente. ¿Dónde quedó el compromiso?………o ¿Será que bajo las circunstancias tan adversas en las que dejó el gobierno al cabotaje, ni los monopolios pudieron sobrevivir?

8.- Integrar una comisión entre legisladores, empresarios y profesionistas marinos para buscar en Europa y Asia los apoyos de bancos y astilleros.

9.- Es indispensable que con el apoyo de la S.C.T. y esta Comisión de Marina se vuelva a integrar la Comisión Naviera de Fomento a La Marina Mercante, donde se analicen las necesidades de cabotaje, los sistemas de contratación, las cargas estratégicas y el inventario de la flota extranjera, para la cual, es necesario contar con el apoyo de Petróleos Mexicanos, que tiene y controla el servicio de cabotaje de mayor volumen e importancia estratégica del país, de donde indiscutiblemente podemos reconstruir una flota moderna operada por navieros y marinos mexicanos, con un inmenso beneficio para el país.