Año l No.22 PRIMER PERIODO DE SESIONES ORDINARIAS OCTUBRE 31, 2000

El diputado Héctor Sánchez López presenta proposición con punto de acuerdo sobre la problemática de la migración de trabajadores mexicanos al vecino país del norte y el respeto a sus derechos humanos, laborales y sociales.

El diputado Héctor Sánchez López:

Con su permiso, señor Presidente; compañeras y compañeros diputados:

Nos ocupa en esta ocasión un asunto que debe ser preocupación del próximo gobierno y de este Congreso: el futuro de las relaciones políticas que tenemos con nuestro vecino del norte en materia de asuntos migratorios, quien es el principal centro de recepción de la mano de obra de mexicanas y mexicanos que buscan superar sus carencias y las necesidades que hasta el momento no han podido ser satisfechas en nuestro país por falta de una política de desarrollo que involucre a nuestras comunidades indígenas, rurales y campesinas; éstos, arriesgando y poniendo en peligro sus vidas y el de sus familias, se internan en el país vecino.

Hace unos días realicé una gira de trabajo a California, para visitar las comunidades migrantes de oaxaqueños que trabajan en los Estados Unidos. El hecho de que hoy nos ocupemos de los derechos de los trabajadores migrantes, es porque la situación de nuestros connacionales se agrava cada día más. Algunos datos nos ilustrarían al respecto. La fuerza agrícola nacional que labora en los Estados Unidos es de más de 2 millones 500 mil personas; el promedio de educación del trabajador agrícola es de los más bajos del país, la mayoría incluso no cuenta con estudios de primaria; la mayoría de los trabajadores agrícolas son jóvenes y en los últimos años se han incorporado mujeres y niños, más de dos terceras partes de estos trabajadores son de origen hispano y la mayoría son connacionales.

El promedio de vida de los trabajadores agrícolas en los Estados Unidos es de 49 años. La agencia de protección del ambiente estima que cada año ocurren más de 300 mil intoxicados; la mayoría muere por el uso de pesticidas.

Un informe del Banco de México que nos debe de llamar mucho la atención, señala que las remesas de dinero de migrantes equivale al 83% de la inversión de los Estados Unidos en México, es decir, nosotros nos preocupamos porque Estados Unidos y otros países vengan a invertir en nuestro país, creamos las condiciones adecuadas para que puedan sentirse seguros y puedan venir a invertir en nuestro país; sin embargo, nuestros trabajadores migrantes que aportan más de 25 mil millones, en estos últimos seis años han pasado desapercibidos, olvidados y marginados de la política mexicana.

No solamente eso, si lo comparamos con los ingresos relacionados con la venta del petróleo, representa más del 50% el ingreso de los migrantes a lo que entra por la venta del petróleo, es decir, aquí hemos pasado a defender los derechos sindicales de los trabajadores, a defender Petróleos Mexicanos, a la Comisión Federal de Electricidad, pero como que se nos ha pasado defender a nuestros trabajadores migratorios, que son fuente de divisa para nuestra población, para nuestro país.

Pero no sólo eso, no nos ocupamos ni siquiera para que estas divisas lleguen de manera directa a nuestro país sin intermediarios; Western Unión, Elektra y otras empresas privadas son las que se encargan de ello. De entrada les pagan un peso menos del valor del dólar en los Estados Unidos y les cobran el 10% por mandarlo. Si nosotros hacemos una cuenta de los 25 mil millones de dólares en los últimos seis años y se cobrara en un promedio del 10% al 15%, incluyendo el peso que les quitan, compañeras y compañeros, estamos hablando de alrededor de 4 mil millones de dólares que han quedado en manos de empresas privadas, que no han llegado a manos de los familiares de los trabajadores porque no hubo una preocupación de nosotros para que instituciones mexicanas y del Gobierno puedan buscar un mecanismo para que esos recursos lleguen a los mexicanos,

2111,2112 y 2113

Por otro lado, cabe señalar el importante papel que desarrollan para la economía estadounidense nuestros connacionales. Sin embargo, la mayoría no tiene acceso a los servicios de educación salud, vivienda, seguridad social. Muchos de nuestros paisanos trabajan con documentos doblados, con números de Seguro Social que no les pertenecen, por lo que los recursos que se canalizan a este rubro las instituciones encargadas no tienen a quién entregárselos, es un dinero que algunos estiman en más de 100 mil millones de dólares que se han acumulado en las últimas décadas y que no tienen destinatarios.

Estas cifras hablan del importante papel que para la economía mexicana desempeñan los trabajadores migratorios, pero frente a la importancia que nuestros connacionales desempeñan para la economía norteamericana, éste no se refleja en sus políticas migratorias.

Implementaron el "programa guardián", que ha servido para cerrar con bardas, con bloqueos la entrada de mexicanos a aquel lugar. En el tramo de California y Baja California, en esta frontera se registra la mayoría de muertes y cada semana hay más.

En los últimos cinco años los 224 kilómetros aquí han sido reforzados con patrulleros, alumbrado, sensores, telescopios de visión nocturna; la estrategia de "guardián" es imposibilitar el cruce empujando a los migrantes hacia las montañas y los desiertos donde los picos ascienden a 1 mil 800 metros y las temperaturas rebasan 50 grados centígrados a la sombra.

Ahora es una caminata ardua de dos o más días, prácticamente sin comidas o agua, rara vez hay forma de pedir auxilio; como consecuencia, desde el inicio de "guardián" en octubre de 1994 han muerto cientos de migrantes, muchos otros han sido rescatados a punto de perder la vida. A este punto, el saldo de "guardián" es de 446 fallecidos, entre ellos 434 mexicanos y 12 sudamericanos,

Estados Unidos tiene el derecho de controlar sus fronteras, pero una estrategia que maximice al riesgo de la vida, desviando y llevando los cruces hacia las montañas y los desiertos no puede ser conciliada con la internacionalmente reconocida obligación de proteger la vida, sea de un indocumentado o de un ciudadano. Cada año "guardián" se ha vuelto cada vez más mortal, especialmente en los últimos años, en 1997 murieron un total de 89 migrantes, 50% que en 1996; las repercusiones fueron mucho peores al año pasado.

En 1998 murieron 145 migrantes, 3% más que en 1997, en pocas palabras, las muertes han subido a medida que se implementa una fase tras otra de "guardián".

Pero a esta grave situación hay que sumarle otra, los consulados mexicanos no le brindan la atención adecuada a nuestros trabajadores que se encuentran en los Estados Unidos y no las brindan no porque no tengan la intención de hacerlo, sino porque no hay recursos, porque no hay presupuesto, incluso en el Consulado de Los Angeles que por servicios a los trabajadores migratorios recibe una cantidad "equis", solamente la cuarta parte de esos recursos regresan al consulado para que ésta pueda brindar atenciones mínimas, yo diría ínfimas a nuestros trabajadores migrantes,

A esta grave situación hay que sumarle otras que es totalmente condenable, la situación de violación de sus derechos humanos cuando retornan a sus lugares de origen, muchas veces el trato es peor, las policías de todos los niveles, las autoridades aduaneras buscan aprovecharse del desconocimiento de nuestros paisanos de nuestras leyes que nunca conocieron porque tuvieron que salir directamente de sus comunidades al otro lado de la frontera,

Aquí, desde que ingresan hasta su llegada final son chantajeados, extorsionados, robados, vulnerados en sus derechos más elementales, como si no fueran mexicanos igual que cualquiera de nosotros. Los programas que el Gobierno ha llevado a cabo, como el Programa Paisano y el de Apoyo a Migrantes, son completamente desconocidos por los trabajadores que están del otro lado de la frontera, el propio PRD ha implementado de manera particular el "Programa Diputado Amigo" para apoyar a nuestros connacionales que regresan.

A pocos meses del periodo vocacional en que el número de migrantes aumenta para pasar sus vacaciones con sus familias es necesario que este órgano colegiado vuelva los ojos hacia quienes por muy diversas razones tuvieron que dejar nuestro país; tenemos que exigir a las autoridades responsables que exijan a los funcionarios aduanales, a los policías municipales, estatales y federales, respeto a sus derechos como mexicanos y apoyo incondicional para que retornen con todas sus propiedades y pertenencias y sus ingresos a sus lugares de origen.

«Por todo lo anterior, con fundamento en el artículo 21 fracción III del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, solicito a la Presidencia se sirva turnar a las comisiones de Relaciones Exteriores, de Población, Frontera y Asuntos Migratorios, de Justicia y Derechos Humanos, como a la de Asuntos Indígenas de esta Cámara de Diputados, la siguiente proposición con

PUNTO DE ACUERDO

Primero. Que las comisiones de Relaciones Exteriores, de Población, Frontera y Asuntos Migratorios, de Justicia y Derechos Humanos y de Asuntos Indígenas de esta Cámara de Diputados, integren una comisión plural de legisladores para entrevistarse con las autoridades federales y estatales correspondientes con el fin de que informen de los programas y acciones concretas que van a establecerse en los próximos meses de diciembre y enero, meses en que un gran número de trabajadores migratorios mexicanos regresan a sus hogares de origen.

Lo anterior, con el fin de evitar que policías de todos los niveles y funcionarios aduanales continúen extorsionando, chantajeando y violando los derechos humanos de los trabajadores migrantes; de igual manera, solicitar que se garantice el respeto a sus derechos en el recorrido que hace desde su entrada a nuestro país, hasta su lugar de origen,

Segundo. Realizar un análisis junto con las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores de los acuerdos migratorios que ha establecido nuestro país con Canadá en virtud de que diferentes organizaciones de trabajadores migratorios que existen allende nuestras fronteras, han denunciado constantemente que dichos convenios no se cumplen cabalmente.

Tercero. Que para constatar esta situación, constituyan una comisión de trabajo que realice una gira a los Estados Unidos de América para entrevistarse con las distintas organizaciones que éstos han constituido con el fin de que puedan conocer de cerca la problemática que éstos enfrentan en ese país y en territorio mexicano a su retorno.

Suscriben esta proposición los diputados: Petra Santos, Miguel Barbosa, Tomás Torres, Silvano Aureoles, Sergio Acosta y Héctor Sánchez.»

Muchas gracias.