El diputado José Carlos Borunda Zaragoza presenta proposición con punto de acuerdo, sobre la administración y conservación de aguas subterráneas fronterizas. Se turna a la Comisión de Relaciones Exteriores.
El diputado José Carlos Borunda Zaragoza:Gracias, señor Presidente.
«Ciudadano Presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.- Presente.
Compañeras y compañeros diputados: los diputados infraescritos, miembros de todas las fuerzas políticas aquí representadas en esta Asamblea, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, sometemos a la consideración del pleno de la Cámara de Diputados, el siguiente punto de acuerdo que se hace consistir en que México impulse la celebración de un tratado internacional con los países vecinos del norte y sur teniendo como fin último el administrar y conservar las aguas subterráneas transfronterizas, bolsones de agua o acuíferos.
CONSIDERANDO
Que el agua es un elemento vital para el desarrollo de las sociedades, conscientes de que dicho elemento vital es un recurso natural no renovable, reconociendo que su escasez presenta un problema real que aqueja a las poblaciones de nuestras fronteras, enterados de que en los últimos años se ha presentado un acelerado crecimiento de los asentamientos y actividades económicas en las fronteras y por ende un aumento alarmante de la demanda de agua, sabedores de que los accidentes geográficos han propiciado la formación de bolsones de agua o grandes concentraciones de agua subterráneas en las fronteras y que gracias a ellos se ha asegurado el abasto de ese vital elemento, convencidos de que se requiere de una administración racional de esas reservas de agua entre los países fronterizos para asegurar su extracción responsable, así como su protección y cuidado.
Ciertos de que México como cualquier otro país tiene el derecho inalienable sobre su territorio, aguas interiores y subsuelo, conscientes de que algunos de esos bolsones de agua o aguas subterráneas transfronterizas o acuíferos, según lo denomina la Ley de Aguas Nacionales, abarcan territorios de varios países, teniendo en cuenta que las aguas subterráneas transfroterizas deben ser reguladas de manera equitativa, racional y coordinada.
Seguros de que a este nuevo fenómeno fronterizo se le debe dar un enfoque integrado del desempeño económico y ambiental en que se estudie la posibilidad de conformar un área de factibilidad donde el crecimiento económico sea suficiente para resolver el problema de la pobreza y paralelamente sustentable para evitar una crisis ambiental.
Convencidos de que para comprometer la satisfacción de este líquido vital a las generaciones futuras, México debe negociar con los países con los que comparte fronteras un proceso evaluable mediante criterios indicadores de carácter ambiental, económico y social que tienda a mejorar la calidad de vida y la productividad de las personas sin perder de vista la preservación del equilibrio ecológico, protección del ambiente y aprovechamiento de recursos naturales advertidos de la falta de regulación de las aguas subterráneas transfronterizas entre México y nuestros vecinos del norte y sur, afirmando que tanto nuestro Gobierno como el de nuestros vecinos reconocen la importancia de los tratados multilaterales como medio de desarrollo, cooperación y entendimiento, ratificando que las controversias derivadas de los tratados o acuerdos internacionales deben resolverse por medios pacíficos y de conformidad con los principios de justicia y de derecho internacional, recordando las soluciones pacíficas que México ha propuesto ante la gran diversidad de fenómenos fronterizos conscientes de la importancia de contar con instrumentos internacionales para regular las aguas subterráneas, así como las que existen para regular las aguas superficiales, es por lo que los diputados firmantes fundándonos en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, proponemos los siguientes
PUNTOS DE ACUERDO
Primero. Exhortar a la Secretaría de Relaciones Exteriores reconozca como interés común el fenómeno de las aguas subterráneas transfronterizas, así como sus efectos y una vez hecho, instar para la celebración de un tratado internacional que asegure el manejo razonable y equitativo de las mismas.
2263, 2264, 2265
Segundo. Requerir asimismo de la Cancillería mexicana y a fin de evitar contradicciones y gastos innecesarios, considere la posibilidad de darle el mismo tratamiento a las aguas transfronterizas y a las aguas superficiales, esto es, como un solo ente.
Tercero. Solicitar a esa entidad del Ejecutivo para que impulse mediante los mecanismos institucionales internacionales, la creación de una comisión internacional que declare entre otras cosas, las áreas de conservación de las aguas subterráneas transfronterizas, las labores de supervisión y ejecución, así como el nombramiento del personal encargado de la aplicación de las medidas de control de calidad y cantidad de toma de agua dentro del territorio de cada país.
Los datos que deben contener los informes, los cuales deberán de ser intercambiados para verificar el suministro equitativo de las aguas subterráneas fronterizas, los procedimientos, planes y programas preventivos en materia de emergencias y alertas de sequía, uso y abuso de las aguas subterráneas transfronterizas, así como la manutención de su calidad.
Los programas de emergencia de salud pública, los mecanismos de regulación de la calidad del agua, información y regulación de las descargas susceptibles de contaminar las aguas subterráneas, los mecanismos y lineamientos para señalar las áreas destinadas para la conservación de las aguas subterráneas y el establecimiento de términos para llevar a cabo los respectivos intercambios de información.
Cuarto. Tratándose de la solución de controversias y en virtud de que se trata de un elemento tan fundamental como es el agua, se solicita también que nuestra Cancillería, a través de acuerdos con los países colindantes, se establezca el compromiso de estos países involucrados para someter, en primer término, las diferencias que surjan ante una comisión técnica internacional conformada por personal de los estados parte.
Las consecuencias de la suspensión de aplicación de la Comisión Internacional referida, los efectos y procedimientos de la nulidad de los tratados internacionales, el acceso a los mecanismos institucionales internacionales en caso de no resolución de diferencias.
Quinto. Respetuosos de la división de poderes, invitamos a la Secretaría de Relaciones Exteriores, para que en coordinación con el Congreso de la Unión, impulse las políticas necesarias que permitan salvaguardar para las generaciones futuras el uso y disfrute de las aguas subterráneas transfronterizas teniendo presente los principios de igualdad de derechos, libre determinación de los pueblos, igualdad soberana e independencia de los estados, así como no injerencia en asuntos internos de los estados, prohibición de la amenaza o uso de fuerza y respeto universal de los derechos humanos.
Solicito a esta mesa directiva, turne para su dictamen el presente punto de acuerdo a la Comisión de Relaciones Exteriores.
Palacio Legislativo de San Lázaro, a 7 de noviembre de 2000.- Diputados: José Carlos Borunda Zaragoza, Raúl Gracia Guzmán, Manuel Espino Barrientos, María Teresa Campoy Ruy Sánchez, Emilio Ulloa Pérez, José Manuel del Río, Ramón Mantilla, Felipe Solís Acero, Alberto Anaya Gutiérrez, Norma Patricia Riojas Santana, Bertha Alicia Simental y Gustavo Riojas.
Es cuanto, diputado Presidente.