RESUMEN
Por un Congreso con Congresistas.
Como se señaló desde un principio, numerosos académicos coinciden en que es deseable tener legisladores profesionales, ya que son más efectivos al coordinar el trabajo en los comités o comisiones legislativas en donde suele ocupar las posiciones de mayor rango; están especializados en áreas concretas que les permiten tener mayor creatividad, profundidad y consistencia en el trabajo legislativo; tienen más experiencias legislativas en la hechura de políticas públicas, mayor conocimiento de los procesos de negociación, cooperación y búsqueda de acuerdo con sus colegas y mejores contactos con la rama ejecutiva y en las agencias de la burocracia. Los diputados y senadores de México no han desarrollado una carrera parlamentaria en forma, entendiendo por esto que no han sido legisladores de tiempo completo, continua y permanentemente. En este sentido no han acumulado experiencia como legisladores profesionales. En otras palabras, los legisladores mexicanos han sido sistemáticamente amateurs, ya que sólo aproximadamente el 14% de los diputados y el 5% de los senadores que ha tenido este país desde 1934 se han reelecto. Adicionalmente, incluso de aquellos que efectivamente se han reelecto, realmente no puede decirse que son profesionales porque más de la mitad de los diputados, el 55%, y prácticamente todos los senadores lo han hecho únicamente una vez; es decir, han estado solamente en dos ocasiones en el Congreso. Si a eso añadimos el hecho de que los legisladores no se reeligen inmediatamente después de haber satisfecha la restricción constitucional (el 56% de los diputados y el 40% de los senadores dejan pasar más tiempo del que establece la constitución como mínimo para reelegirse) y que tampoco se especializan en los temas del trabajo legislativo que se realiza en las comisiones, no nos queda más que un puñado de legisladores profesionales y experimentados en más de 60 años.
En este análisis he tratado de demostrar que el problema de la falta de profesionalización legislativa es el peor efecto que produce la no-reelección consecutiva, al cual se suma la ausencia de responsabilidad frente a los representados, la falta de accountability. Dado que su permanencia en el puesto no depende del electorado, los legisladores mexicanos no tienen incentivos para darse a conocer entre la gente a la que representan –no digamos ya para conocer las demandas y necesidades concretas de los ciudadanos de su distrito al tener que regresar los legisladores a buscar el voto en sus distritos originales se generaría un incentivo para una mejor y mas eficaz gestión eso permitiría un diseño político que permita el cambio ya no dependería del partido político continuar con su carrera política , buscando la promoción hacia dentro, si no se privilegiara una atención a su electorado y este a su vez reiteraría su confianza en el para que siguiera representándolos.
Para concluir estas medidas traerían entre otras, las siguientes tres ventajas
1).- Establecería una relación mas directa entre los representantes y el electorado.
2).- Los legisladores serian mas profesionales, en la complejidad de sus tareas y para efecto de sus respectivos productos normativos.
3).- Acentuaría la responsabilidad de los legisladores, para desempeñar diligentemente su cargo
PROPUESTA ESPECÍFICA
Tomando en cuenta los cambios que se van a generar debido a los resultados de las elecciones de este pasado 2 de julio y tomando en cuenta el peso político especifico que las cámaras van a tener en las siguientes legislaturas se vuelve muy urgente y necesaria la reforma a los artículos 59 y 116 fracción II párrafo segundo constitucionales, para que de tal manera se haga posible la reelección Inmediata de los legisladores federales y locales, considerando de suma necesidad ajustar la norma bajo el nuevo esquema pluralista que nos permitiría tener un nuevo diseño político, que no permite la reelección inmediata de los legisladores federales y locales.
Una vez aceptada e introducida la reelección legislativa, propongo establecer un limite dentro de nuestro marco jurídico constitucional, de tal forma que, en el caso de los senadores (ya sea o de mayoría relativa, primera minoría o representación proporcional), puedan ser reelegidos, por mayoría relativa por el electorado solo una vez de forma inmediata para permanecer un máximo de 12 años, completando dos periodos de 6 años cada uno y el caso de los diputados esto significa cuatro periodos, una primera elección y tres reelecciones inmediatas, para el caso de los diputados plurinominales, luego de haber sido electo por un periodo bajo este supuesto, tendría que hacerlo por el principio de mayoría relativa en una segunda, tercera y cuarta oportunidad, por un distrito al cual fuera propuesto por su partido, evitando las practicas excesivas para fortalecer las oligarquías al interior de los partidos políticos