SEMINARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
PARLAMENTARIO DEL NUEVO MILENIO
(SEGUNDA GENERACIÓN)

 

RESUMEN EJECUTIVO DE LA TESINA
"GOBERNABILIDAD Y DEBERES PARLAMENTARIOS
EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS

 

 

La tesina "Gobernabilidad y Deberes Parlamentarios en la Cámara de Diputados" se inscribe en el marco de avance de la democracia en México y los efectos que habrán de producirse al interior de la Cámara de Diputados a partir de los recientes resultados electorales del país, en los que, luego de 71 años, el PRI pierde la Presidencia de la República y la obtiene el PAN en alianza con el PVEM.

En tal escenario, la tesina plantea como base el estudio del problema de la gobernabilidad en la Cámara de Diputados y la conveniencia de ampliar el concepto a la gobernabilidad de las conductas de los diputados durante su desempeño en los debates.

Al efecto, el trabajo parte con un Protocolo de Investigación que se compone de: Justificación del Título de la Tesina; Planteamiento del Problema; Hipótesis de Trabajo; Marco Teórico Conceptual, y Métodos y Técnicas Aplicados.

Enseguida del Protocolo de Investigación viene el desarrollo de los siguientes siete capítulos o apartados en los que se expone lo que se indica en cada caso:

  1. Representación Nacional, compromiso con el pueblo: Se aborda brevemente el origen del parlamentarismo en los Estados modernos y el surgimiento de la representación popular y su evolución en defensa del pueblo.
  2. El Parlamento: Persuasión con la razón. La razón y la palabra: Se aborda la importancia de la discusión y confronta de las ideas mediante la razón por sobre las pasiones y la incivilidad.
  3. La ingobernabilidad en la Cámara. Un segmento en su historia para documentar la necesidad de un nuevo rumbo: Por voz de sus protagonistas, se da cuenta de hasta donde han bajado los niveles de calidad en los contenidos y formas del debate parlamentario en la Cámara de Diputados.
  4.  

     

     

     

     

  5. Reestructuración de la Cámara de Diputados y el rescate de su función legislativa: Se expone la importante labor y aportación que la LVII Legislatura realizó para modernizar la organización y funcionamiento del Poder Legislativo y la materia que quedó pendiente relativa a la gobernabilidad al interior de la Cámara de Diputados.
  6. Qué es la gobernabilidad y a quién sirve. Apuntes para la ampliación del concepto: Se toma la base doctrinal del concepto de gobernabilidad y sus propósitos para aplicarlo, en una extensión del concepto, a la gobernabilidad de conductas al interior de la Cámara de Diputados, como una medida ética que conduzca a crear un ambiente propicio para el debate parlamentario.
  7. Deberes parlamentarios: Se desarrolla la importancia que adquiere el Poder Legislativo, y en particular la Cámara de Diputados, en la nueva era de un nuevo partido a cargo del Poder Ejecutivo, en que, resumiendo los capítulos precedentes, se le dan nuevas dimensiones a la soberanía nacional representada en el parlamento.
  8. Conclusiones y propuestas específicas: Se cierra el trabajo con conclusiones y propuestas en torno a la gobernabilidad en la Cámara de Diputados así como algunas sugerencias que conlleven a fortalecerla.

Al final se agregan dos apartados: el de la Bibliografía consultada y las Notas bibliográficas del trabajo.

 

 

AUTOR: SATURNINO EMILIO PEGUEROS DÍAZ

No. DE LISTA 304

H. CÁMARA DE DIPUTADOS. TESORERÍA GENERAL

EXTS. 4255 Y 4256

 

 

VII. CONCLUSIONES Y PROPUESTAS ESPECÍFICAS

En el origen mismo de los Congresos como instituciones republicanas, éstos surgen como poder para controlar el poder a través de la representación de los intereses del pueblo. Para la defensa del bien común en esos ámbitos de negociación, resulta imprescindible garantizar un mínimo de condiciones a los parlamentarios para el cabal ejercicio de sus atribuciones.

Al origen de las asambleas de representación popular se remontan las figuras de la inviolabilidad y la inmunidad de los representantes del pueblo. En nuestro país, el artículo 61 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos prescribe que los legisladores no podrán ser objeto de atentado o reconversión algunos "por las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos".

En dicha disposición se protege la posibilidad de que los diputados cumplan su función constitucional, no como un privilegio personal, sino a la representación que ostentan.

Como es de conocimiento público, no obstante a la inmunidad, protección y respeto que deberían merecer los representantes populares, en recientes fechas han sido objeto de graves amenazas y agresiones, tanto a su persona como a los recintos (Cámara de Diputados y Cámara de Senadores) en que se desempeñan. Los hechos por sí mismos son una grave afrenta a la Nación porque en esos representantes y en esos recintos está depositada la voluntad soberana de dar rumbo al gobierno.

Más grave aún es que las agresiones, amenazas y agravios se den al interior de los recintos y entre los propios legisladores. La Nación entonces, el pueblo, pareciera quedar en completa indefensión y sin representantes.

En este marco adquieren especial significación las reformas que promovió e implantó la LVII Legislatura, para modernizar y poner el Congreso a la altura de los nuevos tiempos. Sin duda, mucho se avanzó; sin embargo, quedó pendiente un aspecto sumamente importante: La disciplina parlamentaria y la gobernabilidad de las conductas en las Cámaras.

Cierto, como otros grandes temas que atañen a la Nación, como son por ejemplo el derecho a la información y la conveniencia de su reglamentación, se ven, al igual que el de la disciplina parlamentaria, como tabú. El dogma, lo que no puede ni debe discutirse a riesgo de ser hereje.

Pero muchos dogmas se han roto, nuevos paradigmas se han abierto. Pareciera ser el tiempo de discutir algunos aspectos como el de la conducta de los diputados. Aquí damos algunas propuestas.

 

Las que en esta parte se presentan se corresponden con el tema de trabajo que aquí se entrega. Su enunciado es sucinto en atención a que por sí mismas pueden dar cabida cada una a un estudio mucho más amplio y completo.

Algunas de las propuestas fueron formuladas y ampliamente argumentadas por algunos de los expositores que participaron en el seminario y con las cuales estamos totalmente de acuerdo. Cuando es el caso se señala el autor y la fuente con un pequeño comentario nuestro.

Agregamos por nuestra parte algunas otras que no necesariamente son nuevas ni propias pero que a fe nuestra consideramos conveniente exponerlas aprovechando el foro y el propósito que las anima.

  1. Reelección legislativa. Permitiría, entre otros beneficios, motivar un mayor compromiso y acercamiento del diputado con el elector además de contar en el futuro con verdaderos representantes populares y profesionales de la política.
  2. Extensión del período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión. A los temas y problemas que hoy en día desahogan los legisladores, según se puede apreciar en el trabajo y resultados de las recientes Legislaturas, les faltó tiempo. Tiempo para análisis, discusión y aprobación de las iniciativas, muchas de las cuales fueron, en el mejor de los casos, aprobadas "al vapor", y otras, no pocas, enviadas "al congelador".
  3. No es difícil imaginar que el incremento de tiempo destinado a la labor legislativa en el Congreso, necesariamente habrá de repercutir en el ritmo de trabajo de los demás Poderes y de la Nación en su conjunto.

  4. Formulación y aplicación de un Código de Ética para los legisladores al interior de cada partido (que aún no lo posean) y con aspectos coincidentes o iguales que se refieran al comportamiento de sus miembros en su función legislativa para:
  5. –Inhibir, hasta desaparecer, los "tránsfugas parlamentarios" que niegan su origen, traicionan sus principios y cambian de partido o crean una fracción de "los sin partido".

    –Cuidar la imagen, respeto y presencia de los partidos representados en la Cámara de Diputados y preservarlos de prácticas negativas de sus miembros.

    –Coadyuvar a elevar el nivel del debate y obligar a los parlamentarios a prepararse mejor para su trabajo.

  6. Elaborar y operar un Código de Ética de los Diputados en la Cámara que suscriban todas las fracciones parlamentarias y cuya aplicación coadyuve al gobierno de la Cámara y al rescate de su dignidad y respeto frente a la ciudadanía.
  7. Actualizar, a la brevedad posible, el Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos en correlación con el Código de Ética y la incorporación de los acuerdos parlamentarios que sobre el particular fueron dictados por las pasadas Legislaturas.
  8. Incorporar, como práctica obligada y al interior de las fracciones parlamentarias, la discusión con todos sus miembros acerca de su posición y resolución de iniciativas de reformas y leyes. Abandono a los acuerdos cupulares y a espaldas de la mayoría de los legisladores.
  9. Desaparición de los grupos "Bronxs" y otros similares, al interior de la Cámara.
  10. Para los casos de que se "rompa" el quórum como estrategia de los partidos para la no aprobación de leyes, establecer, como regla, la convocatoria a nueva sesión para volver a discutirlas y aprobarlas con los legisladores presentes.
  11. Desaparición de la figura "diputado sin partido" o "independiente". Facultar a las fracciones parlamentaria a mantener integrados sus grupos e inhibir la salida de sus integrantes. En caso extremo, obligar a los diputados dimitentes a formar parte de cualquier otra fracción parlamentaria ya existente.
  12. Eliminar la abstención en el voto y difundir por los diversos medios al público el sentido del voto (a favor o en contra) de cada uno de los diputados respecto a iniciativas tratadas en la Cámara de Diputados.
  13. Transmisión abierta por T.V., y sin censura, de las sesiones relevantes en Comisiones o del Pleno de la Cámara.
  14. Regular el trabajo de las Comisiones y establecer mínimos de reuniones y de actividades.