Resumen general

 

 

 

El presente trabajo pretende exponer de manera por demás general una serie de reflexiones que tienen que ver con la importancia y la necesidad que actualmente existe de que la planeación del desarrollo nacional se dé, no sólo con por una decisión del Ejecutivo Federal, abriendo este proceso, a la participación comprometida del Congreso de la Unión y de los distintos actores sociales y a la sociedad en general.

La propuesta se fundamenta en tres supuestos de nuestra realidad, que son el escaso margen que tiene el presupuesto de egresos para modificarse, por lo que será necesario ampliar el esquema tributario y este esquema será funcional si conjunta la voluntad de los distintos actores políticos.

La principal conclusión a que se arriba es que este proceso podrá darse si existe voluntad por parte del próximo titular del Ejecutivo Federal, a fin de que se logre integrar a este proceso de planeación y diseño a todos los partidos políticos que estarán representados en el Congreso de la Unión.

Propuesta Específica

El proceso de planeación del desarrollo nacional deberá implementarse por parte del próximo gobierno en los siguientes seis meses que corren a partir de su asunción del poder, partirá del marco legal vigente, el cual le otorga todas las facultades referentes a la conducción de este proceso, dado que no se vislumbra la posibilidad de que se den modificaciones jurídicas en éste sentido. Sin embargo, y si nos respaldamos en los supuestos que fundamentan nuestra propuesta, creemos que se puede abrir la posibilidad para que el proceso de planeación (idear y organizar el desarrollo nacional) logre integrar las distintas expectativas que generó el cambio democrático que realizamos el pasado 2 de julio, con la participación amplia del crisol político que compone la estructura social nacional.

Este proceso consensado de las distintas etapas que componen el proceso de planeación del desarrollo, no necesita, por ahora, de un conjunto de reformas legales para dar cabida a estos aspectos, pues hoy, sólo requerirá de voluntad política de los distintos partidos políticos que participarán en el Congreso de la Unión, así como del próximo Presidente de la República. Quizá posteriormente se necesiten retomar parte de los proyectos que reforman tanto la Ley de Planeación en diversos artículos a fin de abrir espacios de participación al Congreso de la Unión; como de reformas constitucionales que permitan eliminar las incertidumbres que penden sobre los mecanismos de aprobación de los proyectos de ingresos y de presupuestos de egresos por parte de la Cámara de Diputados y que garanticen la continuidad del proceso económico del sector público.