RESUMEN EJECUTIVO

 

Intentando hacer un desglose de algunos puntos relevantes tratados en nuestro estudio, hemos de decir que si bien éstos no han de ser los más destacados por su controversia que pudieren generar, sí lo serán porque mediante su consideración estaremos más próximos a saber el contenido real de nuestra investigación, y sobre todo de la auténtica función de nuestro H. Congreso de la Unión.

Así pues, hecha la manifestación anterior hemos de enumerar los siguientes:

1.- El H. Congreso de la Unión, como órgano en el que se deposita la represenatción del pueblo, así como de de la federación, no puede olvidar la importantísima función histórica que le ha correspondido, hacerlo equivaldría tanto como dejar atrás valiosos momentos que quedaron grabados en las páginas de la historia nacional, en los cuales la balanza y contrapeso del Poder Legislativo ha sido notorio, como en el caso de las valientes declaraciones del senador Belisario Domínguez, quien en su pudor puso en al to el nombre del Congreso Mexicano ante las atrocidades huertistas. Solamente teniendo como base un sólido pasado histórico será como en el presente y futuro el Congreso de la Unión se levante como fuerza representativa y garante de los intereses nacionales.

2.- La Nueva Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, es producto de haber escuchado y atiendido las demandas de la organización, que permitan su adecuado funcionamiento. Sus figuras deberán ser probadas por el tiempo, así como su eficacia. La conformación de las cámaras, tanto internamente, como administrativa y parlamentariamente es un modelo que aunque reciente, deberá mostrar sus resultados óptimos en las siguientes dos legislaturas.

 

3.- A manera de propuesta, no estaría de más contemplar para la obtención más precisa de las tareas legislativas, y para el aprovechamiento óptimo de los recursos de las cámaras; se propone definir y elaborar el Reglamento de Debates a que se refiere el primer párrafo del artículo 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La elaboración de ese reglamento no vendría a cubrir deficiencias que pudiersen contener la Ley Orgánica, o bien el Reglamento para el Gobierno Interior, sino que su realización pretendería regular exactamente eso: los debates legislativos.

Es muy posible que para su realización se requiera utilizar los conocimientos técnicos de la argumentación parlamentaria, pero sin duda ese esfuerzo sería perfectamente recompensado al lograr elevar significativamente el nivel de las discusiones, dejando atrás las superficialidades vanas, y permitiendo a los legisladores entrar a un más amplio y más técnico, con el apoyo de un cuerpo profesional. De esta forma aspiraríamos a tener un Congreso más reconocido y respetado por su calidad y nivel de discusiones que por la fama, en ocasiones no tan destacable de los miembros del parlamento.