RESUMEN

 

 

El desgaste del sistema de partidos hegemónico ha generado cambios profundos en la política mexicana. El Congreso de la Unión, tradicionalmente subordinado al Poder Presidencial, no ha quedado al margen de estas transformaciones. En 1997, el PRI perdió su mayoría en la Cámara de Diputados después de 65 años de gobierno ininterrumpido, el Senado se ha abierto a la representación de partidos de oposición a partir de 1994, estos y otros grandes cambios han influido profundamente en el funcionamiento del congreso.

 

El presente trabajo estudia las facultades del Congreso, facultades del Congreso en general, facultades exclusivas de la Cámara de Diputados y facultades exclusivas de la Cámara de Senadores.

 

Asimismo y en relación con los cambios tan significativos dentro del Poder Legislativo se proponen algunas ideas a fin de fortalecerlo, conforme lo establece la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 49, en donde se establece una clara división de poderes, la cual sin embargo no ha sido del todo real ya que ha predominado un presidencialismo en donde los poderes del Presidente van mas allá de lo que establece la constitución, el presidencialismo mexicano en la práctica niega la separación de poderes en la medida en que el presidente es capaz de dominar las otras ramas de gobierno por medios metaconstitucionales.

 

 

 

 

 

 

 

 

PROPUESTAS PARA EL FORTALECIMIENTO DEL H. CONGRESO DE LA UNION.

Ante un escenario que se presenta por primera ocasión en las cámaras del congreso, en la que ningún grupo parlamentario tiene por sí mismo mayoría absoluta, se hace necesario plantearse diversos esquemas y propuestas que eviten el empantanamiento y el anquilosamiento que ocasionan la no gobernabilidad por parte de un grupo mayoritario y que permita, al mismo tiempo, su fortalecimiento.

Fortalecer al congreso significa respetar sus atribuciones constitucionales como condición indispensable, significa ir mas allá de la expresiŽn declarativa que hace del ejercicio formal de sus atuales facultades legales un punto de referencia aún no ubicado en la agenda estatal. El congreso requiere de nuevas prácticas que le permitan ser contrapeso y vigilante del poder ejecutivo, imponiendo los controles y marcos normativos y políticos para evitar abusos y excesos que la concentración de facultades legales y metalegales ha terminado por generar.

 

Es en las comisiones legislativas donde el congreso puede y debe encontrar una instancia para el análisis y la discusión interna, la cual debe servir para la confrontación de ideas y argumentos técnicamente sustentados y lejos del reflector de la tribuna plenaria, es en estos órganos donde los legisladores deben establecer los cimientos de la autonomía del poder legislativo al construir verdaderos espacios para el análisis serio de las iniciativas que les sean turnadas y para generara nuevos proyectos que estén acordes con nuestra realidad.