PROPUESTA DE MODIFICACIÓN DEL INFORME PRESIDENCIAL

RESUMEN EJECUTIVO

El objeto de esta tesina es presentar algunas de las propuestas que se han hecho respecto del informe presidencial en nuestro país, principalmente mediante iniciativas de reforma al artículo 69 constitucional.

Proponemos algunas medidas que fortalecerán la figura del informe del Ejecutivo, a saber:

  1. Se añada también en el contenido el informe presidencial la gestión política de Ejecutivo, a fin de que, como lo vimos en la iniciativa, sea un verdadero informe de la actividad que el presidente de la República al frente del país.
  2. En la sesión en la cual se presente el informe presidencial, hagan uso de la palabra los legisladores federales por cada uno de los partidos políticos representados ante el Congreso una vez que haya arribado el Presidente de la República; siempre y cuando se realicen de manera cortés y respetuosa, siendo el presidente del Congreso el encargado de velar por el cumplimiento de estos requisitos y mantener el orden durante la sesión.
  3. Se incluya en el texto constitucional la contestación que el Presidente del Congreso haga al informe presidencial, con el objeto de evitar discrepancias entre lo que señala el artículo 69 y la LOCGEUM.
  4. Que se establezca en la Ley Orgánica del Congreso la posibilidad de que en sesiones posteriores a la presentación del informe, durante el análisis que el Congreso haga de éste, los diputados puedan formular preguntas o solicitar aclaraciones al presidente de la República sobre el contenido de su informe, pudiendo el Ejecutivo contestarlas por escrito o acudir personalmente al Congreso y participar en el debate, si así lo deseare.
  5. Que se retome la idea contemplada en el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana acerca de presentar cada seis meses al Congreso, un estado abreviado de las entradas, inversiones y existencias de los caudales públicos, para que se examine, apruebe y publique. Esto además del informe anual sobre el estado que guarda la administración pública federal.

De esta manera, se podrá dar un verdadero diálogo entre los poderes, un diálogo que implique respeto de uno al otro, sin importar su filiación partidista e ideología, buscando ante todo el beneficio máximo de la Nación Mexicana.