No.57 Lic. María Del Rosario Escobedo Olmos.

TITULO DEL TRABAJO

Democracia y Representación Política.

 

OBJETIVO DEL TEMA

El autor explica que el haber optado por analizar el presente tema, obedece a la inquietud prevaleciente en la sociedad contemporánea, respecto al papel que ha jugado y juega hoy en día nuestro sistema político mexicano en la vida cotidiana de todos los mexicanos, el cual ha estado sujeto a su destino ineludible que es el renovarse constantemente, adquiriendo matices diversos, lo que nos ha permitido ser testigos de situaciones políticas inéditas en la historia de nuestro país.

 

ANTECEDENTES O REFERENCIAS HISTORICAS

La democracia moderna es un sistema elitista ó aristocrático. Según los criterios de Aristóteles es una oligarquía; el gobierno de unos cuántos.

Sin embargo, es una oligarquía competitiva, somos gobernados por otros pero nosotros los elegimos y los reemplazamos mediante nuestros votos. He aquí el distintivo de la democracia se escoge a los gobernantes mediante elecciones.

 

DESARROLLO DEL TEMA

En primer término el autor analiza la definición de democracia, para dar paso al estudio de la representación política, su importancia que se explica en la necesidad de llenar las lagunas que es el Estado Moderno fueron formándose en la medida en que crecía en todos los niveles.

Por otro lado, analiza el problema de la representación política y que los mexicanos queremos que los fines del Estado se cumplan, que las autoridades gobiernen según los intereses públicos y no los suyos o de las minorías.

Por último estudia la representación política como mandato y como rendimiento de cuentas, porque aunque los ciudadanos no pueden controlar a su gobierno obligándolo a respetar mandatos, tal vez lo logren induciendo a los gobernantes a anticipar que tendrán que rendir cuentas por sus acciones pasadas.

 

CONCLUSION PROPUESTA O SOLUCION

Mientras que el tono de esta discusión ha sido escéptico, no hay nada terminante.

Con ambos mecanismos el mandato y el rendimiento de cuentas es probable que las elecciones induzcan a los políticos a procurar el bien público. Lo que determina si las elecciones inducen o no a la representación parece ser lo que los electores no saben, cómo utilizan su voto y los arreglos institucionales.

Por tanto, aunque las elecciones otorgan al gobierno una amplia autorización para gobernar, está autorización no debe abarcar el informarnos.

Nuestra información no debe depender de lo que los gobiernos quieran divulgar. Las implicaciones institucionales son obvias: hace falta comisiones electorales independientes, oficinas contables independientes y agencias estadísticas independientes. Hacen falta "agencias de rendimiento de cuentas" independientemente de los otros poderes del gobierno y sujetas al control popular, tal vez mediante elecciones.

 

APLICACION

De lo anterior, será importante que para el año 2000, los ciudadanos mexicanos en edad de votar seamos cautos y vigilantes del proceso electoral, analicemos a cada uno de los candidatos que dentro de la arena electoral contendrán, por la Presidencia de la República.

 

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