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Programa para la Plena Equiparación de Oportunidades de las Personas con Discapacidad. Pasantías Laborales.

Sra. Marta Dasso

Senado de la República de Argentina

Esperemos que brevemente, pueda yo explicarles una experiencia que para nosotros es muy gratificante.

Desde el año de 1995 en que el doctor Carlos Rocauf es Presidente de la Cámara de Senadores, y Vicepresidente del País, yo estoy a cargo de, la Dirección de Apoyo Social y Asuntos Comunitarios. Dentro del Programa de Pasantías, mi dirección ha implementado un programa para la plena equiparación de oportunidades.

A través de la idea que en su momento gestamos junto con otra personas que trabajan en mi dirección, técnicos en el área de la discapacidad, se generó una respuesta que quizás sea el inicio para cualquier oportunidad que se quiera presentar siendo una respuesta política frente a la idea de poder desarrollar un programa de esta naturaleza.

A partir del año 95, cuando yo me hago cargo de la dirección, se le lleva al señor Presidente de la Cámara de Senadores, una idea que se tenía sobre el programa de pasantías que se elabora junto con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; entonces así, el Poder Legislativo junto con la Jefatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, elaboramos en común la idea de como realizar este programa, una vez evaluado el mismo, se le lleva al señor Presidente, y a partir de ahí una decisión política importante para el desarrollo del mismo y se inicie.

¿Cómo tomamos esta experiencia, a partir de qué hecho? La Ley Federal de Educación, que es una renovación que se genera en el año 92, habla a través del decreto 390 barra 92, de la necesidad de salir de los claustros de la educación y llevar la capacitación tanto sea de los señores educandos como de los educados, a través de una pasantía de estar, sentir, vivir, lo que significa un trabajo real, pero el programa de pasantías pone límites muy claros a esto, porque es la capacitación, es el trabajo mismo lo que le va a permitir abrir esa puerta que la sociedad y la comunidad y sobre todo el mercado, deben tener abierta para poder generar lo que es la integración.

Tomamos como base las escuelas de educación especial, dentro del área de la capital federal, que tienen a jóvenes capacitándolos para la vida laboral, quienes nos proporcionan a través de un convenio que se firma en común entre, la Cámara de Senadores y la Jefatura de Gobierno de la ciudad, en donde se da la posibilidad a los primeros 15 jóvenes a que se realicen tareas de pasantías dentro de Senado de la Nación.

Los primeros cuatro jóvenes, en el mes de febrero del año 96, comienzan a realizar actividades dentro del Senado.

Comenzaron en distintas direcciones dentro del Senado; como en la Dirección de Prensa, de Mantenimiento; de Seguridad, en fin, dándole cobertura a distintas áreas, en donde pudieran brindar servicio. Nuestro primer joven que realiza una tarea en la Dirección de Prensa, lanza la información de todas las noticias políticas en el ámbito del país, que llega a los despachos de los señores senadores, a las direcciones, en fin, cubre de la noticia, dentro del Senado.

Este joven presenta capacidad moderada, entrega este diario, interno de la Cámara, en distintas áreas y se transforma en una persona que va dando a conocer las posibilidades y va acercando a la gente, la idea de la integración como un hecho real vivido, día a día. A partir de allí y de esos cuatro primeros jóvenes pioneros, en abril de ese año finalmente estamos preparados desde la parte técnica, desde la parte emocional, porque lo hemos probado con distintos directores, lanzar el programa y firmar un convenio.

Este Convenio abarca de alguna manera dos circunstancias importantes. Primero las escuelas de educación especial que son el semillero con el cual nosotros contamos, para tener todas las necesidades especiales de todas las patologías. Segundo la necesidad de parte del Senado de la Nación, en sus diferentes áreas donde debe brindar apoyo, información y servicios, entonces buscamos saber, si los directores de esas áreas necesidad de tomar a su cargo un joven pasante.

A partir de la firma en Abril del 96 y en forma muy rápida hemos cubierto esas 15 vacantes que había. Porque esos primeros cuatro jóvenes que ingresaron a trabajar con nosotros, dieron pruebas tan fehacientes de capacitación para la tarea, y sobre todo desde el Senado se generó la integración de una manera franca, tan positiva, tan permanente, que realmente las 15 primeras oportunidades que se brindaron a esos jóvenes, para nosotros fueron un éxito impresionante.

Nos encontramos con un problema serio, donde teníamos directores, que quedaban sin poder tener jóvenes. Porque con nuestro programa, lo que hemos comprendido, es que el joven con necesidad especial, que se integra al Programa de Pasantías, no solamente se capacita, para poder tener una oportunidad real de trabajo, sino que genera en la comunidad legislativa la integración permanente, como un hecho real.

En el año 1997, firmamos un segundo convenio, donde ya abría una expectativa muy importante, tenemos 45 jóvenes en este momento trabajando en el Programa de Pasantías reales, realizando labores de todo tipo y abarcando todas las áreas que hay dentro del Senado. Estos jóvenes están en el área de mantenimiento y servicio brindando, cafetería, realizando tareas en computación, atención telefónica, atención al público, llevando información entre las distintas áreas, están en distintos trabajos y generan cada vez más búsqueda por parte de los directores, para incentivar al joven con necesidad especial.

Este programa no se podría realizar, sin un intercambio, interdisciplinario, el técnico del área de la jefatura del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, la voluntad política y la voluntad emocional que permite que esto se realice.

Cuando nosotros trabajamos con un coordinador por parte de la Jefatura de la Ciudad de Buenos Aires, estamos brindando que cada necesidad, y requerimiento que tenemos por parte de las direcciones, tengamos una terna de posibilidades, de distintas discapacidades, para poder complementar la necesidad del director quien busca una persona, que pueda a través del Programa de Pasantías, generar la necesidad de la cobertura de lo que tienen como falencia en este momento dentro del Senado. Se reúne el equipo interdisciplinario, se le llama al gobierno de la ciudad, al coordinador, coordinadora técnica. Se presentan tres postulaciones, él decide, cuál de esas tres personas está más preparada para poder cubrir su necesidad.

Nos encontramos dentro de este programa, el decreto 3-40, barra 92; que tienen un límite de tiempo, para el Programa de Pasantías, de un máximo de cuatro años, para realizar esta capacitación. Nosotros ya estamos en nuestro tercer año de actividad, creemos que va a durar mucho más, pero sí generamos y sabemos que lo estamos haciendo con mucho éxito, la posibilidad de que haya todo tipo de discapacidad, todo tipo de joven que quiera y tenga ya la formación desde los claustros educativos, la posibilidad de integrarse a un programa de trabajo real.

Cada uno de estos jóvenes, cumple una tarea dentro del Senado, sin ningún tipo de cuidado, la sensación que tenemos que ayudarlo, y se realiza permanentemente cada seis meses una evaluación del joven se está realizando tareas. Debe analizar en que forma está realizando su tarea, en que viene vestido, la forma en que cumple con su tarea, en que responde las consignas que se le dan, desde la forma en que realiza la tarea con el público si la tiene, en fin, con esa evaluación que realiza el director o quien tenga a su cargo al joven, estamos viendo cómo mejorar este programa que nos ha indicado, que no tenemos ningún tipo de límites, para poder decir quién está capacitado para realizar distintas tareas.

Hay 45 jóvenes, que integrados a la labor cotidiana en la Cámara de Senadores. Estos 45 jóvenes, tal cual como dice el Programa de Pasantías, reciben un viático; que de alguna manera es el incentivo que ellos tienen para poder realizar sus labores, y tenemos que recurrir a, que el Estado, como el mercado, y la comunidad, trabaje intensamente para poder llegar al éxito que nosotros esperamos.

El Estado está generando la integración real a través de un trabajo en capacitación para los jóvenes con necesidades especiales y esta ofreciendo el conocimiento que tiene, evaluándolos cotidianamente, de esa evaluación surge para los jóvenes, un hecho cierto y permanente que es una oportunidad.

Quien en la vida no tiene una primera oportunidad, al brindársela, genera una rápida integración, desde dos puntos de vista, no solamente de la persona con necesidad especial, sino desde la comunidad, por ello la oportunidad que tienen de la capacitación a través del Programa de Pasantías, es un hecho muy valioso. Nosotros lo estamos viviendo, nosotros convocamos.

Vamos a seguir adelante, a seguir peleando, tenemos algo importante, una voluntad política, y lo estamos viviendo con mucha satisfacción, con mucho placer, con mucha emoción y con mucha técnica. No soy una técnica en el área de discapacidad, permítanme decirle y reiterarle que quien más enseña, quien más aprende, yo no estoy enseñando, estoy permanentemente aprendiendo, en mi espalda tengo 45 jóvenes, que son el orgullo de día a día, ellos tienen un trabajo técnico que hacer, tienen horas de trabajo, que son cuatro como mínimo y ocho como máximo.

Desde mi dirección, yo tengo integrado en este momento seis jóvenes con distinta discapacidad, son tan valiosos para mí, que merecen todo mi respeto.

Somos el lugar del Estado nacional que más jóvenes tiene realizando tareas permanentes, muchos de aquellos jóvenes que ingresaron al no estar con posibilidades de poder capacitarse, al no de poder dar coberturas a las necesidades laborales que tenían, han vuelto a sus escuelas, a seguir capacitándose, desde los claustros de la educación, para poder llegar a tener la oportunidad del Programa de Pasantías. Nosotros convocamos permanentemente, realizamos una tarea de invitación a esta maravillosa oportunidad, nos hemos dado cuenta, que la persona con discapacidad tiene un valor agregado a la tarea que realiza y es servicio.

Los jóvenes con discapacidad, jamás utilizan el tiempo que podría dar a un convencional llevar una carta de un lugar a otro, para poder distraerse, jamás han faltado a su trabajo sin decir por qué lo ha hecho, estamos trabajando también junto a la familia de esos jóvenes, cada seis meses, nos reunimos con los padres, ha habido padres que han seguido a sus hijos, a ver a dónde iban, a ver qué tenían que hacer.

Tenemos jóvenes que tienen que ingresar a las 9:00 de la mañana, y algunos de, los señores Senadores, les han tenido que pedir que no lleguen tan temprano.

El hecho de la integración, yo lo debo de decir desde mi corazón, se realiza solamente integrando quizás esto sirva para poder entender, que la experiencia del ser humano es tan rica cuando es a diario, ya lo decía el escritor, "la realidad supera la imaginación".

Debo confesar que esto comenzó con timidez y con un poco de voluntad, y hoy estamos llegando a utilizar, la valiosa experiencia logramos, y nos permite dar un puntapié inicial, para convocar a toda la comunidad organizada, para que pueda vivir esta experiencia integradora.

Muchas gracias.