CAMARA DE DIPUTADOS DEL "LVII" CONGRESO DE LA UNION

D U P L I C A D O

 

Para el C. Dip. Jaime Rodríguez López, Presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería.

 

AÑO: PRIMERO SECCION: PRIMERA NUMERO: 400 .

 

COMISION: DE AGRICULTURA Y GANADERIA Y DE PRESUPUESTO Y CUENTA PUBLICA.

México, D.F., a 21 de diciembre

DE: 2000

 

PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO, PARA QUE SE CONSTITUYA UN FIDEICOMISO EN EL QUE LAS EMPRESAS INDUSTRIALIZADORAS DE LA CEBADA, PARTICIPEN, CON RECURSOS DERIVADOS DE UNA TASA APLICABLE A LOS INGRESOS OBTENIDOS POR LA EXPORTACION DE CERVEZA, presentada por la Dip. Rosalía Peredo Aguilar, a nombre de varios Diputados integrantes de los grupos Parlamentarios de los Partidos de la LVIII Legislatura.

INDICE: "P" . FOJA 87 . LIBRO I.

pps*

MESA DIRECTIVA
LVIII LEGISLATURA

OFICIO No-: D.G.P.L. 58-II-1-156

 

 

Dip. Jaime Rodríguez López
Presidente de la Comisión de
Agricultura y Ganadería,
E d i f i c i o .

En sesión celebrada en esta fecha por la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, la Diputada Rosalía Peredo Aguilar, presentó una proposición con punto de acuerdo, para que se constituya un fideicomiso en el que las Empresas Industrializadoras de la Cebada, participen, con recursos derivados de una tasa aplicable a los ingresos obtenidos por la exportación de cerveza, a nombre de varios Diputados integrantes de los Grupos Parlamentarios de la LVIII Legislatura.

La Presidencia dictó el siguiente trámite: "Túrnese a las Comisiones de Agricultura y Ganadería y de Presupuesto y Cuenta Pública".

 

México, D.F., a 22 de diciembre de 2000

 

Diputado Secretario  Diputado Secretario

 

ANEXO: Dupl. del Exp. 400

MHM.

 

PUNTO DE ACUERDO SOBRE LA PRODUCCION Y COMERCIALIZACIÓN DE LA CEBADA.

 

CON EL PERMISO DE LA PRESIDENCIA
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DIPUTADOS

El Grupo Parlamentario de¡ Partido del Trabajo acude a esta tribuna para proponer un Punto de Acuerdo para apoyar la producción y comercialización de la cebada, en los siguientes términos:

La producción y comercialización de la cebada en nuestro país juega un papel importante entre las actividades agrícolas, de lo cual dependen miles de familias del campo mexicano.

Se trata de una actividad estable y dinámica que en los años recientes ha cobrado cada vez mayor importancia por sus volúmenes de producción y por su relación indirecta con el mercado externo a través de la venta de cerveza.

Sin embargo, hay que decir que la mayoría de los productores de cebada dependen de forma significativa de los subsidios que reciben por la vía del PROCAMPO. Las condiciones de la producción en la mayor parte de los casos están marcadas por su carácter temporalero, es decir están influidas seriamente por factores naturales que hacen un tanto incierto el volumen y la calidad de las cosechas.

En este sentido, los subsidios gubernamentales son necesarios para que los productores adquieran insumos y con ello se reduzca en parte las expectativas de incertidumbre respecto de su producción. De tal manera que sin este subsidio, de por sí precario, la actividad productiva y sus beneficios serían sin duda más desfavorables para los campesinos del ramo.

Pero hay otro factor de igual o mayor importancia que el anterior por su efecto pernicioso sobre los frutos de los productores cebaderos. Nos referimos al lamentable hecho de que los productores cargan de manera absoluta con los costos económicos y sociales que representa el acaecimiento de siniestros naturales sobre las cosechas. Es decir, las compañías industrializadoras de la cebada no aportan contribución alguna para atenuar los efectos económicos de estos siniestros.

Los campesinos se encuentran de este modo, dejados a su propia suerte. Incluso en cierto modo los industriales de la cebada no ven mal esta situación, pues lleva a recurrir a la importación de cebada de otros países con mejores condiciones productivas y precios más bajos que los que reporta el mercado interno. Hay en esta circunstancia un beneficio neto que se embolsan de manera absoluta las compañías industrializadoras de la cebada.

A lo anterior hay que sumar el principal factor que lesiona las actividades y los ingresos de los campesinos cebaderos. Se trata del grave problema del coyotaje. En esta actividad agropecuaria el gran coyote se llama Impulsara Agrícola S.A. de C.V., instrumento creado por las empresas cerveceros para controlar la compra-venta de la cebada.

Este organismo privado interviene desde la fase productiva al ser el único habilitado para vender la semilla a los productores, determinando con ello el volumen de producción esperado en cada cosecha. Asimismo, es la figura monopólica en quien recae la compra de la producción, pues sólo ella está asignada para introducir el producto a las empresas cerveceros. De este modo, la Impulsara determina también de manera absoluta los ingresos de los campesinos.

Se tiene constancia reiterada que bajo el pretexto de que las cosechas no cumplen con los requisitos de calidad, la Impulsara rechaza anualmente volúmenes significativos o cosechas enteras con el evidente propósito de reducir sensiblemente el precio de compra de la cebada.

De este modo, los productores están sometidos al mercado interno controlado totalmente por la Impulsara, sin ninguna posibilidad de hecho de recurrir al mercado externo. Sus márgenes de maniobra son prácticamente nulos. Esta situación totalmente perniciosa y adversa para los campesinos cebaderos no puede ni debe continuar.

Menos aún, cuando las compañías cerveceros han reportado un gran dinamismo y elevados ingresos por ventas netas en los años recientes. De acuerdo a la información disponible, observamos que en 1999 las ventas netas de cerveza del Grupo FEMSA crecieron en 7.5%, lo que represento un total de 15 mil 936 millones de pesos- y el volumen de exportación aumento 14.3 por ciento respecto al año anterior, lo que significo ventas a los mercados externos por la cantidad de 100.6 millones de dólares.

Por su parte, el Grupo Modelo realizo en 1999 ventas netas de cerveza por un total de 24 mil 576 millones de pesos, representando un incremento de 6.1 por ciento respecto al año anterior.

De todo esto los productores de cebada no reciben ningún beneficio, ni en la producción ni en la comercialización de sus cosechas; antes al contrario, son víctimas del gran coyote que es la Impulsara, y que año con año los campesinos y sus familias se vean en la situación de incertidumbre que enmarca lo antes descrito.

Por todo lo anterior, y con el propósito de atender la grave situación en que se encuentra la producción y comercialización de la cebada, en beneficio de los productores, el Partido del Trabajo, con fundamento en lo que establece el Articulo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior de¡ Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, sometemos a la consideración de esta Honorable Asamblea el siguiente:

Punto de Acuerdo

UNICO.- Que esta Soberanía se pronuncie a favor de las siguientes medidas:

 

1. Que se constituya un fideicomiso en el que las empresas industrializadoras de la cebada estén obligadas a participar con recursos derivados de una tasa aplicable a los ingresos obtenidos por la exportación de cerveza;

2. Que se establezca en el ramo agropecuario un programa para proporcionar el servicio de secadores como apoyo a los productores de cebada;

3. Que en el mismo ramo se incorpore un programa específico de carácter permanente que otorgue subsidios a los productores de cebada, el cual seria complementario al Procampo por un monto equivalente en 1.5 veces los ingresos de Procampo.

4. Que se constituya un organismo público multisectorial, con la participación de funcionarios de la Secretaría de Agricultura, de especialistas académicos, de representantes de los gobiernos de los estados y de la Secretaría de Economía, el cual se abocaría a la regulación de la compra-venta de cebada apegado a la aplicación de las normas de calidad que sean aprobadas para tal efecto, lo cual obviamente implica la revisión de las mismas.

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