CAMARA DE DIPUTADOS DEL "LVII" CONGRESO DE LA UNION

D U P L I C A D O

 

Para el C. Dip. Jaime Rodríguez López, Presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería.

 

AÑO: PRIMERO SECCION: QUINTA NUMERO: 316 .

 

COMISION: DE AGRICULTURA Y GANADERIA Y DE HACIENDA Y CREDITO PUBLICO

México, D.F., a 29 de noviembre

DE: 2000

 

PROPOSICION CON PUNTO DE ACUERDO PARA QUE EN EL PRESUPUESTO DE EGRESOS PARA EL EJERCICIO FISCAL DEL 2000, EN EL RUBRO DE APOYO A LA COMERCIALIZACION, SE INCLUYA AL FRIJOL, Y QUE LA SECRETARIA DE HACIENDA, RETIRE LOS CUPOS YA EXPEDIDOS, presentada por C. Dip. Oscar Alfonso del Real Muñoz, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y del Trabajo.

 

INDICE: "P" . FOJA 85 . LIBRO I .

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MESA DIRECTIVA
LVIII LEGISLATURA

OFICIO NUMERO: D.G.P.L.-58-11-5-127

 

C. Dip.

Jaime Rodríguez López,
Presidente de la Comisión de
Agricultura y Ganadería,
E d i f i c i o.

 

En sesión celebrada en esta fecha por la Cámara de Diputados de¡ Honorable Congreso de la Unión, el Ciudadano Diputado Oscar Alfonso de¡ Real Muñoz, a nombre de los Grupos Parlamentarios de los Partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y de¡ Trabajo, presentó una Proposición con Punto de Acuerdo para que en el Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal de¡ año 2001, en el rubro de apoyo a la comercialización, se incluya al frijol, y que la Secretaría de Hacienda, retire los cupos ya expedidos.

La Presidencia dictó el siguiente trámite: "Túrnese a las Comisiones de Agricultura y Ganadería, Presupuesto y Cuenta Pública y de Hacienda y Crédito Público".

 

A t e n t a m e n t e

México, D.F., a 29 de noviembre de 2000

 

Anexo: Duplicado del Exp. N' 316
Con su permiso, Señor Presidente:
Señoras Diputadas, Señores Diputados:

Aún cuando el comercio internacional de frijol no tiene los amplios márgenes de ganancia de otras gramíneas, y su producción mundial, que sólo ha llegado a los quince y medio millones de toneladas anuales, no representa ni el uno por ciento de la producción de granos básicos en el orbe; y aunque en nuestro país el consumo anual per cápita ha disminuido a ocho kilogramos, después de haber llegado a los veinticinco kilogramos en mil novecientos ochenta y uno; esta leguminosa' sigue siendo básica en la dieta del pueblo mexicano y la principal fuente de ingreso para los campesinos de la zona semidesértica del país, por lo que debe ser rescatada mediante promoción y - apoyos especiales, porque las altas y bajas de su precio en el mercado, han provocado que vaya, disminuyendo significativamente su consumo y no se aproveche el aporte proteico que representa para la alimentación popular.

De acuerdo a datos de la FAO, somos el cuarto país productor del mundo, después de La India, Brasil y China; aportamos el siete por ciento de una producción mundial que se mantiene relativamente estable, con una leve tendencia al crecimiento; siendo mil novecientos noventa y uno el año en que logramos la cifra tope de un millón trescientos setenta y ocho mil quinientas diecinueve toneladas.

El frijol es el segundo cultivo en nuestro país en cuanto al espacio sembrado y ha alcanzado los dos puntos dos millones de hectáreas, que representan el once punto cinco , por ciento del total de nuestra superficie agrícola.

Aproximadamente el sesenta y cinco por ciento de su cultivo se concentra en la región centro-norte y pacífico-norte de la república. Los principales estados productores son Zacatecas, Durango, San Luis Potosí y Chihuahua en siembras de temporal durante el ciclo primavera-verano, aportando el sesenta y cinco por ciento de la producción nacional de la temporada; y Sinaloa y Nayarit, con siembras de riego principalmente, representan el sesenta y cuatro por ciento correspondiente al periodo otoño-invierno.

A pesar de los problemas endémicos para la producción agrícola en general, tanto de índole económica, como climatológicos, la comercialización del frijol sigue siendo trascendental para cuatrocientos cincuenta mil productores nacionales, quienes a raíz de la desaparición formal de la CONASUPO, que era factor de equilibrio para determinar los precios de los granos en el mercado, han quedado materialmente inermes ante una caída estrepitosa del precio del frijol, específicos para su comercialización.

En los cinco años inmediatos anteriores, se subsidiaron un promedio anual de dos millones veintitrés mil toneladas de maíz con seiscientos sesenta millones, seiscientos diecinueve mil ochenta pesos; dos millones setecientas noventa y siete mil novecientas cincuenta toneladas de trigo, con setecientos cincuenta y cuatro millones seiscientos sesenta y cinco mil quinientos veinte pesos, y un millón setecientas diecisiete mil quinientas toneladas de sorgo con la cantidad de trescientos cinco millones, ciento setenta y cinco mil setecientos ochenta pesos. El frijol no ha sido subsidiario.

Contrario a lo que ocurre con otros productos, el frijol no tiene un precio en el mercado internacional y, mientras que en los cuatro años recientes los demás granos han experimentado el descenso de un diez o un quince por ciento en su precio, en el caso de¡ frijol ha disminuido hasta en sesenta por ciento, no obstante que el incremento de los costos de su producción, ha sido de¡ setenta por ciento.

Esta disminución alarmante de¡ precio en los tres años recientes, se refleja como una verdadera injusticia en el campo, porque el productor recibe un pago de entre dos pesos cincuenta centavos y tres pesos por kilogramo, iniciándose un laberinto de intermediarios, pasando por las centrales de abasto, donde los precios varían entre tres pesos con cuarenta centavos y cinco pesos por kilogramo, lega al supermercado con un precio entre seis y siete pesos y se expende al público entre nueve y doce pesos, originando un margen de ganancias de las cuales el productor no recibe parte alguna.

La situación se agrava con el ingreso de frijol extranjero al país. Esto ocurre de manera tan irregular, que no es posible conciliar un dato preciso sobre la importación autorizada y la real además de la avalancha de frijol que entra de contrabando.

Según el informe de CONASUPO, en los últimos años y hasta mil novecientos noventa y nueve, se comercializaron un promedio de ciento siete mil seiscientas toneladas de frijol de la producción nacional, señalándose dentro de ese lapso únicamente el año mil novecientos noventa y ocho como en el que se realizó la compra al exterior, de setenta y tres mil toneladas.

Por su parte, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos reporta como exportaciones hacia México durante el mismo periodo, un promedio de ciento cuatro mil cuatrocientas ochenta y cinco toneladas anuales, cuota que supera en un ochenta y ocho por ciento, los compromisos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte; a lo anteriormente, lamentablemente habría que agregar lo ocurrido en mil novecientos noventa y nueve, cuando, según el reporte de la Cámara de Diputados, ingresaron de contrabando al país ochenta mil toneladas; un volumen superior a la cuota de ese ano vía TLC con Estados Unidos, que fue tan solo de cincuenta y siete mil novecientas sesenta y cuatro toneladas.

Esto ha originado que nuestros productores se encuentren en una situación insostenible, porque la competencia desleal en el mercado interno propicia la acumulación de inventarios, como lo confirma el documento del quince de febrero de dos mil, de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, según el cual, para los años mil novecientos noventa y nueve y dos mil, los productores de frijol enfrentan la peor crisis de su historia, manteniendo hasta esa fecha grandes cantidades de grano ubicadas:

En Zacatecas, en donde existen ciento veinticinco mil toneladas sin desplazar, que representan el sesenta y cuatro por ciento de la producción;

En Nayarit, catorce mil toneladas de la producción de mil novecientos noventa y nueve en inventario;

En Durango, cincuenta mil toneladas en bodega, cincuenta por ciento de la producción estatal;

En Chihuahua, quince mil toneladas de mil novecientos noventa y ocho y treinta mil de mil novecientos noventa y nueve; y

En Sinaloa cuarenta y cuatro mil toneladas de mil novecientos noventa y nueve.

A estas doscientas setenta y ocho mil toneladas rezagadas, se suman las ciento noventa y cinco mil ochocientas treinta y cinco toneladas de la cosecha otoño-invierno novecientos noventa y nueve, dos mil, provenientes de Nayarit y Sinaloa.

Por todo esto, consideramos que no se justifica efectuar importaciones, como ya se dicho hasta la saciedad, pues además de las existencias de cosechas anteriores, que todavía tienen los productores, los comerciantes y las propias filiales de CONASUPO, se presenta un panorama de desaliento para la producción de este año, que deteriorará más la economía de los agricultores.

Es necesario concomitantamente entonces, reactivar este cultivo y recuperar la capacidad de consumo a un nivel similar al de hace veinte años, cuando sólo éramos sesenta y ocho millones de mexicanos. Pero requiere que aumentemos la producción, un millón de toneladas.

Pero para lograrlo se Debemos estimular las preferencias del por lo menos en consumo interno hacia el producto nacional; la pérdida de nichos de mercado para nuestro frijol, no es resultado de¡ aumento de la producción, sino consecuencia de la falta de una regulación oficial de su precio, y el importaciones.

Esto ha dado origen a aumento indiscriminado de las que se implementen medidas drásticas, tal como ocurrió el mes de febrero de este año, cuando al estar por otorgarse un cupo de importación de frijol por veinte ordenó que se mil toneladas, el Congreso de la Unión suspendiese, hasta que la Comisión de Comercio Exterior realizara una investigación acerca de los daños que esto pudiera provocar a la producción nacional.

El día de antier productores de mi Distrito en el Estado de Zacatecas que viven exclusivamente de este cultivo en una acción desesperada y ante la insistente necesidad de ser escuchados, tomaron en forma intermitente la carretera 45 a la altura de Sombrerete: están luchando porque el precio del frijol se incremento hasta seis pesos el kilo; que el frijol sea adquirido sin más trámite por las comercializadoras cuya creación se ha auspiciado desde el gobierno, para sustituir en parte la intervención comercializadora de la antigua CONASUPO; que el frijol sea acopiado en las bodegas CONASUPO localizadas en las comunidades de aquella región frijolera, y que el frijol sea recibido por comités conformados por los propios campesinos, para evitar el intermediarismo y la corrupción gubernamental.

Pronto habrán de sucederse acciones similares de distintas regiones productoras del país, y hasta ahora no se ha puesto en práctica, ni por ésta Cámara, ni por los organismos respectivos de¡ ejecutivo, medida alguna que renueve la esperanza de los que ahora, con justa razón, están reclamando.

Es pues conforme a lo expuesto, que solicito a esta Honorable Cámara de Diputados los siguientes:

 

PUNTOS DE ACUERDO

PRIMERO.- Que en el proceso de aprobación del Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal del año dos mil uno, en el rubro de Apoyo a la Comercialización, se incluya al frijol como uno de los productos beneficiados, por ser de los que más han visto afectada su rentabilidad.

SEGUNDO.- Se pida a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público se cierren las fronteras a la importación de frijol y se ordene una investigación a fondo, creándose para ello una comisión especial, mediante la cual se determinen con claridad los procedimientos de introducción ilegal de este grano al país, así como que se proceda a la incautación del producto que no tenga legal estancia.

TERCERO.- Que con el apremio y la urgencia que el caso amerita, se solicite a la Secretaría de Economía, se retiren los cupos de frijol ya expedidos, considerando que estos permisos son inoportunos comercialmente y además, porque sin duda, se aprovecharán fraudulentamente, para introducir frijol en dos o tres remesas en la mayoría de los casos, como hasta ahora ha sucedido.

 

México, D.F., veintiocho de noviembre de dos mil

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