Biblio 3W. Revista Bibliográfica de Geografía
y Ciencias Sociales
Universidad de Barcelona [ISSN 1138-9796]
Nº 166, 30 de agosto de 1999
HUSOS HORARIOS: UN CONCEPTO DE ESCASO VALOR
CIENTÍFICO
Francisco Escamilla Vera
------------------------------------------------------------------------
Es probable que el título del presente
artículo parezca demasiado tajante o exagerado y que, por lo tanto,
debería haberse matizado, en el sentido de que el concepto en sí mismo
no es inválido, sino la forma como los husos horarios se vienen definiendo
y empleando desde 1884. Sin embargo, existe una clara contradicción
entre la forma como se han definido los husos horarios y la manera como
se ha interpretado esa definición sobre un mapa. Podríamos decir que
existe cierta ambigüedad que hace difícil resolver el problema planteado
con respecto al logro de una definición, clara desde el punto de vista
semántico, y sólida desde el punto de vista científico o técnico.
Definiciones
El Diccionario de términos geográficos
de F. J. Monkhouse define el concepto de huso horario de la siguiente
forma: división fusiforme de la superficie terrestre de 15 grados en
el sentido de las longitudes, dentro de la cual se adopta como hora
normal (f) el tiempo solar medio del meridiano central (Monkhouse, 1978,
p. 237).
Strahler define de manera distinta el concepto
pero contradice después esa definición para adoptar una similar a la
anteriormente expresada: "In 1884 an international congress was
held in Washington to consider the subject of world standard time. As
a result, standard times of countries throughout the world are based
on standard meridians, which are multiples of the unit 15º and thus
differ from one another by whole hourly amounts. In all global time
calculations, the prime meridian of Greenwich, England, is taken as
the reference meridian. All time zones of the globe are described in
terms of the number of hours difference between the standard meridian
of that zone and the Greenwich meridian" (Strahler, 1960, p. 83).
Hasta aquí no hay ningún problema. Sin embargo, en la página siguiente,
al explicar un mapa-mundi con los husos horarios, hace referencia a
los meridianos múltiplos de 15, pero considerados a partir de los 7
y medio grados de longitud, como "large elements of the zone boundaries".
El problema se debe a que los meridianos
"standard" (múltiplos de 15) no se deberían considerar como
los "centros" de los husos horarios sino como los límites
occidentales de los mismos. Desde luego, la delimitación de los husos
horarios puede resultar de una convención internacional que podría establecer,
como en efecto lo ha hecho, que los límites del primer huso horario
se fijarían en los 7 grados y medio al este de Greenwich y los 7 y medio
al oeste de dicho meridiano, con el fin de que el meridiano "standard"
(en este caso, el meridiano "origen") quede en el centro de
cada zona horaria. A fin de cuentas, ese sería un acuerdo "convencional".
Pero esta convención internacional ha dado origen a varios problemas
que no se presentarían si se consideraran los meridianos "standard"
(múltiplos de 15) como los límites occidentales de cada huso horario.
Uno de los problemas es que de la forma como se interpretan los husos
horarios en la obra de Monkhouse, en la mitad oriental de cada huso
horario ya ha pasado la hora que marca el meridiano "standard"
y en la otra mitad es todavía la hora anterior. Precisamente, la distinción
de la hora (p. m. y a. m.) se refiere a si el sol ha pasado o no, en
su movimiento aparente, por el meridiano que establece la hora de cada
lugar. En otras palabras, los husos horarios deben diferenciarse unos
de otros por las horas "enteras" y no por minutos o fracciones
de media hora: a ambos lados del meridiano de 7 grados y medio oeste
sería la misma hora pero nos encontraríamos en dos husos horarios distintos.
El segundo problema es tal vez más complejo porque el antimeridiano
de Greenwich (de 180 grados) es también, de manera aproximada, la Línea
Internacional del Cambio de Fecha (que abreviaremos LICF) y si lo considerásemos
el meridiano "standard" o "central" del huso horario
12 tendríamos que la mitad oriental del mismo (ubicada en el hemisferio
occidental) tendría una fecha determinada y la otra mitad (en el hemisferio
oriental), sería el día siguiente.
Hemos planteado el problema. Falta ahora
establecer la mayor "racionalidad" de la solución que hemos
señalado, con relación a la definición convencional de los husos horarios
planteada desde hace más de 100 años como la única existente.
Un concepto distinto de los husos horarios
El concepto de husos horarios que vamos
a explicar a continuación no es de nuestra exclusiva propiedad. En muchas
obras hemos visto unas definiciones semejantes, aunque algunas de ellas
presentan varios planteamientos confusos. En todo caso, lo que deseamos
es aclarar una forma diferente de concebir la idea de los husos horarios,
con el fin de establecer que la que se acepta convencionalmente no tiene
utilidad ni posibilidad de ser explicativa y, por lo tanto, carece de
valor científico. Lo que es peor, es que a lo largo y ancho del mundo,
el concepto de husos horarios es una de esas preguntas que no suelen
faltar en los exámenes de Geografía y que se debe responder de la manera
que se plantea en la obra de Monkhouse.
Creemos que lo menos que se puede hacer
para no seguir creando confusión en el campo pedagógico es abandonar
dicha definición y sustituirla por una en la que los husos horarios
se definan como divisiones fusiformes de la superficie terrestre de
15 grados en el sentido de las longitudes, dentro de la cual se adopta
como hora normal, el tiempo solar medio del meridiano occidental de
cada huso. Estas divisiones o zonas horarias deberían iniciarse en la
LICF hacia el este y se identificarían con números romanos desde el
huso horario I, entre los 165 grados este y los 180 grados, en el que
la hora está definida por el meridiano de 165 grados este, y el huso
horario XXIV, entre el meridiano de 165 grados oeste y el de 180 grados,
en el que la hora estaría definida por este último meridiano.
Imaginemos en la práctica esta definición:
Los días se inician en la LICF cuando en esta línea, que corresponde
aproximadamente al meridiano de 180 grados, son las doce de la medianoche.
En el meridiano de 165 grados oeste será, lógicamente, la 11 p. m. pero
del día anterior, por lo cual, cualquier lugar situado entre estos dos
meridianos tendrá una hora identificada como las 11 p. m. y una fracción
inferior a los 60 minutos. Pero si estamos empleando los números romanos
no podemos identificar este huso horario con el signo 0 sino con el
XXIV. Este es el error que se comete en el Gran Atlas Salvat (Salvat
Editores, S. A., 1993) y que, en esencia, es el mismo al que se hizo
referencia en el artículo "Ya estamos viviendo en el año 2000"
(Escamilla, 1999 c) por el hecho de que en los números romanos, tanto
si nos referimos a los años de nuestra Era como si estamos identificando
a los husos horarios, no existe el 0. En efecto, en la obra citada,
que parece ser una adaptación de otra obra del Istituto Geografico De
Agostini, se utilizan los números romanos a partir de la LICF, pero
no se identifica la primera zona horaria (o huso horario) con el número
romano I, sino que su identificación se deja en blanco y la que se identifica
con el número I es la situada entre los 172 grados y medio y los 157
y medio, ambos, de longitud oeste. La que se deja sin identificar es
el huso horario situado entre los 172 grados y medio de longitud oeste
y los 172 y medio de longitud este.
En resumen, el Gran Atlas Salvat, aunque
acierta con el empleo de números romanos para identificar a los husos
horarios a partir de la LICF, se equivoca por partida triple al no identificar
el primer huso horario con el número I (lo que equivale a emplear el
0 en la numeración romana), al poner el límite entre zonas en meridianos
definidos por 30 minutos de horas distintas (cuando son las 12 de la
noche en la LICF, el huso horario inicial, que no se identifica con
ningún número, está delimitado por los meridianos de 172 grados y medio,
tanto al este como al oeste de Greenwich, cuyas horas son, respectivamente,
las 12 y 30 minutos a.m. y las 11 y 30 minutos p. m. del día anterior)
y, por último, al iniciar la numeración romana hacia el este y no desde
la LICF hacia el oeste.
Otras formas de considerar el problema
En el Atlas Marín de Geografía e Historia
no se habla de husos horarios sino de zonas de tiempo "standard"
y se dice también que las horas arrancan de las 12 horas del horario
medio de Greenwich. Introduce las ideas de horario legal, horario no
legal y horario quebrado (Editorial Marín, S. A., 1970, 1975).
En el Regional Atlas of the World de John
Bartolomew (edición de 1948) no se habla de "time zones" (que
sería el equivalente de husos horarios en inglés) sino de "Equivalents
of Grenwich Mean Time". Las horas se indican en números romanos
sobre los meridianos correspondientes: Greenwich (XII), con la indicación
a.m. al oeste y p. m. al este; y la LICF se identifica con el número
XII también con las mismas inscripciones a. m. y p. m. pero, esta vez
al este y oeste, respectivamente. Como vemos, al no establecerse el
concepto de husos horarios o "time zones" el problema resulta
inexistente. Lo mismo podemos decir del Diercke Schulatlas, editado
en Braunschweig hace más de 60 años (Diercke, 1938), que tampoco presenta
ninguna referencia a los husos horarios o "zonas horarias",
pero se señalan las horas de tres meridianos de referencia: Greenwich,
12 Uhr Mittags; 6 Uhr Morgens (75 grados oeste) y 180 grados (12 Uhr
Mitternacht).
Las dos obras señaladas presentan la solución
ya planteada: si no utilizamos en la práctica el concepto de husos horarios,
desaparece el problema. Pero, como resulta lógico, ello hace que dicho
concepto carezca de valor científico. Tampoco la Enciclopedia Espasa-Calpe
nos presenta una definición del concepto de husos horarios, aunque sí
habla de los husos esféricos y de los círculos horarios o de declinación
(Espasa-Calpe, 1925). Tal vez el principal problema de dichas obras
(y también del Atlas Marín) es que, al hablar del horario de Greenwich
como de las XII (horario del mediodía) hacemos referencia a la LICF,
donde son las XII de la noche. Pero tanto si utilizamos la numeración
romana como la arábiga, no conviene tener dos números 12 (o XII), lo
cual se soluciona con el empleo de la numeración romana del I al XXIV,
que es lo mismo que hemos sugerido anteriormente en nuestra solución
al problema. Precisamente, el empleo de horarios de 24 horas en los
ferrocarriles y otros medios de transporte, que es algo cada vez más
extendido y utilizado en Europa (aunque muy poco en Norteamérica y en
la América Latina) se hizo con el fin de "normalizar" algo
fundamental, en el que los acuerdos internacionales tenían que basarse
en una lógica pura y simple.
En la práctica, casi todos los países tienen
una hora correspondiente al huso horario anterior (hacia el este) y
cuando no la tienen, se crea la modificación durante el verano en las
zonas templadas, cuando los días se alargan con respecto a las noches,
para ahorrar energía (Daylight Saving Time, como se dice en los Estados
Unidos). El ejemplo más claro es el de Rusia, donde la hora legal de
cada huso es la que corresponde al huso anterior con el fin de tener
siempre una hora equivalente a la del verano, sin cambiarla durante
el invierno. Ello se debe a que en la vida cotidiana tiende a existir
un desfase entre la salida del sol y la hora de levantarse de la cama:
"levantarse y acostarse con las gallinas", como se suele decir,
es cosa del pasado, y la forma como la vida moderna ha venido influyendo
en los horarios de descanso nocturno ha dado origen a un enorme desperdicio
de energía eléctrica, que se trata de reducir con la adopción de una
hora legal correspondiente a un huso horario anterior. Cenar y acostarse
tan tarde como se hace en algunos países europeos obliga a levantarse
también tarde, cuando ya ha salido el sol. La forma de corregir este
problema es la de adoptar el horario correspondiente a un huso horario
anterior (ubicado al este): no importa que cenemos tarde porque el sol
acaba de ocultarse y el uso intensivo de la electricidad se reduce,
en consecuencia, a un tiempo relativamente breve.
En nuestra obra Geografía de Venezuela
9 (Escamilla, 1999 a), nos hemos referido al concepto de husos horarios
sin hacer referencia a los meridianos de 7 y medio grados. Señalamos
en cambio que el punto de partida de los husos horarios es el del meridiano
de Greenwich, idea con la cual no estamos de acuerdo, como ya se habrá
podido notar, y que solamente se presentó en dicha obra como una concesión
a lo que puede leerse en la mayoría de textos de estudio. Sin embargo,
una explicación más amplia sobre esta concepción distinta de los husos
horarios aparecerá en una nueva edición de la obra Geografía General
(Escamilla, 1999, d), texto para la formación docente que será editado
próximamente por el Fondo Editorial de la U.P.E.L. (Universidad Pedagógica
Experimental Libertador). Consideramos que es conveniente revisar este
viejo concepto y sustituirlo por otro que considere la necesidad de
basarnos en explicaciones científicas globales y no en ideas locales
o etnocéntricas.
Bibliografía:
BARTOLOMEW, John. The Regional Atlas of
the World. Edinburgh: The Geographical Institute, 1948.
CÁRDENAS, Antonio Luís; CARPIO CASTILLO,
Rubén; ESCAMILLA VERA, Francisco: Geografía de Venezuela. Caracas: FEDUPEL
(Fondo Editorial de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador),
edición prevista para septiembre de 1999.
DIERCKE. Schulatlas. Für Höhere Lehranstalten.
Braunschweig: Georg Westermann, 1938.
EDITORIAL MARÍN, S. A. Atlas Marín de Geografía
e Historia. Barcelona: Editorial Marín S. A., 1970, 1975 (Cuarta edición).
ESCAMILLA, Francisco. Geografía de Venezuela
9. Caracas: Oxford University Press, 1999, a.
ESCAMILLA, Francisco. Las fronteras conceptuales
de un debate. El significado en Norteamérica del término "frontier"
. Biblio 3W, número 164 (http://www.ub.es/geocrit/menu.htm), 7 de julio
de 1999, b.
ESCAMILLA, Francisco. Ya estamos viviendo
en el año 2000. Revista Biblio 3 W. No. 159, (http://www.ub.es/geocrit/menu.htm),
21 de mayo de 1999, c.
ESCAMILLA, Francisco. Geografía General.
Caracas: Fondo Editorial de la Universidad Experimental Libertador (FEDUPEL),
edición prevista para octubre de 1999 (d).
ESPASA CALPE, S. A. Enciclopedia Universal
Hispano Americana. Barcelona: Espasa Calpe, S. A., 1925.
MONKHOUSE, F. J. Diccionario de términos
geográficos. Barcelona: Oikos - Tau, 1978.
SALVAT EDITORES, S. A. Gran Atlas Salvat.
Barcelona: 1993.
STRAHLER, Arthur N. Physical Geography.
New York: John Wiley & Sons, 1951, 1960.
©Copyright Francisco Escamilla Vera 1999
©Copyright: Biblio 3W 1999
------------------------------------------------------------------------
| Regresar
|