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DERECHO
COMPARADO
Información y Cuadro comparativo
sobre la actual situación de diversos sectores, en cuanto a privatización
se refiere, en algunos países de Latinoamérica.
La presente información es
sustraída de Internet, de la página intitulada "Estudios sobre
privatización La Red Latinoamericana y Caribeña", ella misma se
describe como un instrumento para facilitar el diálogo y el intercambio
de información, ideas y experiencias entre los gerentes de privatización
de los 28 Estados Miembros del SELA (Sistema Económico Latinoamericano).
La Red Latinoamericana y Caribeña sobre Privatización fue creada en
enero de 1996, mediante Estatutos adoptados en el marco de la I Conferencia
de América Latina y el Caribe sobre Privatización (Lima, Perú) y está
integrada por los gerentes de las unidades de privatización de los 28
Estados Miembros del SELA, y cuenta con la participación de representantes
de unidades de privatización extra-regionales, del sector privado, de
la banca de inversión, de firmas consultoras, de organismos regionales
e internacionales, y de agencias bilaterales de desarrollo, así como
expertos académicos, sindicales y parlamentarios.
En dicho estudio se aborda
lo siguiente:
" Los procesos de privatización
en América Latina
8. La evolución de los procesos
de privatización
Como ya hemos comentado anteriormente
los procesos de privatización se iniciaron a mediados de los años setenta
en Chile y con posterioridad se han venido produciendo en otros países
de Latinoamérica mediante oleadas sucesivas, las cuales consisten en
privatizar las empresas públicas agrupadas en distintos sectores. Como
se puede apreciar en la Tabla 2, el proceso privatizador en América
Latina ha tenido tres oleadas, en las cuales se van privatizando todos
los sectores descritos en dicha tabla. Chile es el país con menor intervención
estatal de Latinoamérica y prácticamente ha cubierto las tres olas privatizadoras
en su totalidad. La Primera Ola de privatizaciones cubre el sector industrial,
es decir, la producción de bienes. En la tabla 2 se puede observar que
en todos los países este proceso ya ha sido implementado, lo que no
quiere decir que todas las empresas públicas industriales hayan sido
privatizadas, pero sí en su mayoría. Este es el caso de las empresas
del monopolio del petróleo que en algunos países siguen siendo estatales,
como es el caso de Petrobras en Brasil, Ecopetrol en Colombia y Pemex
en México.
La Segunda Ola abarca servicios
relacionados con las infraestructuras y que tradicionalmente habían
sido prestados a través del sector público, como es el caso de las telecomunicaciones,
la electricidad y carreteras. En la tabla 2 se observa que en la mayoría
de los países como mínimo han sido anunciadas. Las telecomunicaciones
han sido el primer campo apetecido de esta segunda ola. Ello se debe
a que la presión externa vía comunicaciones por satélite es imparable.
Y la presión interna de los usuarios descontentos, por el mal servicio
de la empresa pública, era cada vez mayor. Cuánto más desarrollo tecnológico
registra una actividad, más inminente y necesaria es su privatización.
La electricidad es otro de los campos al que se va trasladando paulatinamente
al sector privado. Quizás, porque el Estado no dispone de los enormes
recursos que esta actividad requiere. En esta segunda oleada de privatizaciones,
aunque hay una intensa actividad en la región, se estima que sólo se
ha ejecutado un 10% del potencial que tiene el sector privado.
Para que pueda producirse
esta segunda ola de privatizaciones se han de dar situaciones de estabilidad
económica y un marco regulador estable en los sectores, con el fin de
reducir la incertidumbre de los inversores que compran empresas estatales
o que quieren crear nuevas infraestructuras rentables.
El motivo es que, en algunos
casos, estas infraestructuras no existen o son deficientes, por lo que
el medio de privatizar es a través de la concesión, en la que el concesionario
se encarga de crear la infraestructura y explotarla en un período en
el que ha de sacar rentabilidad a su inversión, revirtiendo a su vencimiento
los bienes objeto de la concesión al Estado.
Y por último la Tercera Ola
ha sido aplicada en Chile y en Colombia y anunciada en muy pocos países,
lo que demuestra que esta parte del proceso privatizador todavía tiene
un largo camino que recorrer. La Tercera Ola supone la última etapa
de las privatizaciones y abarca servicios sociales que tradicionalmente
ha prestado el estado como son enseñanza y sanidad. Esta privatización
supone un importante instrumento de crecimiento, como es el caso de
las pensiones, que canalizan el ahorro hacia la inversión, fomentándose
así el desarrollo de la economía con recursos nacionales.
TABLA 2