Resumen Ejecutivo.
De acuerdo con la teoría neoclásica, el flujo migratorio internacional se produce porque los países intensivos en capital ofrecen mejores oportunidades de empleo con salarios más altos, respecto a los países intensivos en mano de obra.
Por su parte, los factores que explican la migración entre México y Estados Unidos son tres: la oferta-expulsión generada en México y que valida la tesis sostenida por la escuela neoclásica; la demanda-atracción generada en los Estados Unidos y los lazos socio-culturales que la población mexicana guarda con un segmento de la población norteamericana de origen mexicano.
El flujo migratorio de trabajadores mexicanos hacia los Estados Unidos se ubicó en alrededor de 1.6 millones de personas durante el periodo de 1995-2000, predominando la población masculina. Por su parte, los principales estados expulsores en México fueron Jalisco, Michoacán, Guanajuato, México y Veracruz. Los estados receptores en Estados Unidos fueron California, Texas e Illinois.
En la desagregación de la población migrante mexicana en permanente y temporal, se obtuvieron las siguientes inferencias:
Respecto a la población de origen mexicano residente en Estados Unidos, se clasificó en inmigrantes mexicanos, conformada por la población nacida en México y que vive en Estados Unidos; la primera generación de mexicanos en Estados Unidos, conformada por la población nacida en Estados Unidos de padres mexicanos; y la segunda generación o más de mexicanos en Estados Unidos que incluye a la población nacida en Estados Unidos que se reconoce de origen mexicano, sin que ellos o sus padres hayan nacido en México.
Los mexicanos residentes en Estados Unidos ascendían a casi 23 millones en el año 2000. De este total, 8.5 millones eran emigrantes mexicanos, 7 millones eran hijos de padres mexicanos (primera generación) y 7.4 millones tienen algún lazo sanguíneo con mexicanos (segunda o más generaciones). Mientras que, los trabajadores migrantes temporales pasaron de 450 mil personas entre 1993 y 1997 a 350 mil entre 1998 y el 2000.
Por último, en la proyección sobre la migración se observó que el deterioro económico se puede traducir en mayores niveles de migración, los cuales se estimaron en 430 mil 383 y 439 mil 086 personas para el año 2010, si consideramos los escenarios de bajo crecimiento de la actividad económica