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La macro y micro teoría neoclásica acerca de la migración internacional. De acuerdo con la macro teoría neoclásica acerca de la migración internacional y sus extensiones (Lewis, 1954; Ranis y Frei, 1961; Harris y Todaro, 1970 y Todaro 1976) ésta se produce por las diferencias geográficas en la oferta y la demanda de trabajo. Los países con una elevada dotación de trabajo respecto al capital tienen bajos salarios, mientras que los países con una limitada dotación de trabajo respecto al capital se caracterizan por tener salarios altos. El diferencial salarial entre las naciones genera un flujo migratorio de los países con bajos salarios hacia aquellos países con altos salarios. Como resultado de este movimiento, la oferta de trabajo decrece y los salarios suben en el país que goza de una baja dotación de capital; mientras que, la oferta de trabajo se incrementa y los salarios caen en el país que cuenta con una alta dotación de capital, conduciendo, en términos de equilibrio, hacia un diferencial internacional de salarios que refleja solo los costos del movimiento internacional, pecuniarios y psíquicos.[1] La migración genera un flujo de inversión de los países intensivos en capital hacia los países intensivos en mano de obra, esto se produce porque la escasez relativa de capital en los países intensivos en mano de obra da origen a una tasa de rendimiento superior a los estándares internacionales, lo que genera una atracción de las inversiones. Junto con las inversiones, también arriban trabajadores con altas calificaciones que se mueven de los países intensivos en capital hacia los países intensivos en mano de obra, porque buscan beneficiarse de sus altas habilidades y calificaciones en un ambiente de escaso capital humano, conduciendo a un movimiento paralelo de gerentes, técnicos y otros trabajadores calificados.[2] La explicación de la migración internacional que ofrece la macro teoría neoclásica contiene entre otros, los siguientes elementos: La migración de trabajadores es causada por el diferencial de salarios entre países. La eliminación de las diferencias salariales terminará con los flujos laborales y la migración no ocurrirá en ausencia de estas diferencias. Los flujos internacionales de capital humano entiéndase, trabajadores altamente calificados- responden a diferencias en la tasa de rendimiento de ese capital, que puede ser diferente de la tasa salarial global, produciendo un patrón distinto que puede ser opuesto a aquel de los trabajadores no calificados.[3] Correspondiendo al modelo macroeconómico, existe un modelo microeconómico de la opción individual (Sjaastad, 1962; Todaro, 1969, 1976; Torado y Maruzko, 1987). En este esquema, el actor racional individual decide migrar porque su calculo de costo-beneficio lo lleva a esperar un rendimiento neto positivo, usualmente monetario, de tal movimiento. La migración internacional se conceptualiza como una forma de inversión en capital humano. La gente opta por ir hacia donde puede ser mas productiva, dada sus calificaciones; aunque antes de que se puedan captar los altos salarios asociados con una actividad con mayor productividad, debe emprender ciertas inversiones que incluyen el costo material del viaje, el costo que representa el movimiento en busca de trabajo, el esfuerzo que significa aprender nuevas lenguas y culturas, la dificultad experimentada durante la adaptación a un nuevo mercado de trabajo y el costo psicológico de cortar los viejos lazos y forjar los nuevos.[4] En síntesis, un migrante potencial va hacia donde los rendimientos netos esperados de la migración son mayores, lo que conduce a varias conclusiones importantes que difieren levemente de las formulaciones macroeconómicas: · Los movimientos internacionales provienen de diferenciales internacionales tanto en ingresos como en tasas de empleo. · El movimiento internacional no ocurre en ausencia de diferencias en ingresos o tasas de empleo entre países. · La magnitud de la diferencia en los rendimientos esperados determina la magnitud del flujo internacional de migrantes entre países. · Los flujos agregados de migración entre países son simples sumas de movimientos individuales emprendidos sobre base de cálculos individuales de costo-beneficio. · Las decisiones de la migración provienen del desequilibrio o de las discontinuidades entre los mercados de trabajo; otros mercados no influyen directamente en la decisión de migrar.[5] Podemos concluir que de acuerdo a la teoría neoclásica, las causas de la migración internacional se deben a las diferencias salariales y de empleo entre los países y los costos de la migración. Generalmente, concibe el movimiento como una decisión personal para maximizar el ingreso.[6] [1]Douglas S. Massey et al. (2000), Teorías sobre la
migración internacional: una reseña y una evaluación. En: Migraciones y mercados
de trabajo. UAM, UNAM y Plaza Valdes y Editores. México, DF. Páginas 7-8. |